Concepto de delincuente

AutorM. Elena Nieto-Cabrera/Inés María Martínez Cramer/Concepción Nieto-Morales
Cargo del AutorGrado RRLL/Lda. Derecho. Letrada Ilustre Colegio de Abogados Sevilla. Especialidad: Penitenciario/Dra. Sociología. Pfra. Universidad Pablo de Olavide. Sevilla
Páginas37-39
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8. CONCEPTO DE DELINCUENTE
Hay que preguntarse ¿cuáles son las causas que llevan a una persona a cometer un delito?,
¿Qué es lo que determina que los índices de delincuencia se den más en unos grupos que en
otros?
Desde la sociedad hasta los estudios sociológicos han relacionado tradicionalmente la clase
social con la delincuencia y el delincuente, tratando de explicar y justificar los
comportamientos y conductas delictivas. Aunque no se sustentan en los estudios científicos,
dado el amplio espectro de delincuencia de cuello blanco.
No es lo mismo ser imputado en un delito en un momento determinado, que tener una serie
de delitos, es decir, ser reincidente.
Cualquiera puede ser imputado en un delito en un momento determinado por algo accidental,
por un hecho puntual, etc. Cuando la reincidencia se instala en la persona la cuestión se
complica y la resocialización también. Socialmente cuando la persona es reincidente, el
etiquetado es difícil de eludir.
Aunque, la estructura social de la población de estratos bajos, pueden ser socializada con más
facilidad con falta de cultura y en muchos casos con valores alegales y en otros en cultura
delincuencial, aunque no es algo unitario y tienen asignadas estrategias diferenciadas para
afrontar situaciones. La clase social baja no son un problema si interiorizan valores sociales
normalizados y de respeto.
Atentar contra las normas vigentes en muchas ocasiones son causa de frustraciones. La clase
social que viene dada por la familia y la escuela / inserción laboral es una forma de
diferenciación y también de asunción de responsabilidades y en las clases marginales se pone
el énfasis en estados de violencia, menor esfuerzo y fomento de ociosidad carecer de
habilidades sociales, falta de disciplina y responsabilidades, no tener perspectivas de futuro,
etc.
La escuela también refuerza los efectos de la clase social, en las clases bajas generalmente
no se valora la educación, formación académica ni la estabilidad laboral.
El consumo de estupefacientes también es un hándicap, no se valoran las consecuencias, en
los inicios del consumo que cada vez comienza a edades más precoces.
La delincuencia que es reincidente y persistente tiene los orígenes en fases tempranas que
suele combinar características personales, educativas y sociales, desencadenando cadenas de
conducta antisocial. La educación familiar suele fracasar por la dificultad del carácter y por
la dejadez o impaciencia familiar, las conductas inadaptadas desencadenan vulnerabilidad
(Larrauri, 2000).

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