Los hijos como víctimas o espectadores de la violencia familiar
| Autor | Cristina Fernández Herrero |
| Cargo del Autor | Licenciada en Derecho por la Universidad Autónoma de Madrid. Abogada en ejercicio, mediadora y coordinadora parental |
| Páginas | 59-74 |
AlmaMater. Cuadernos de Psicosociobiología de la Violencia: Educación y Prevención, nº 1, 2020, Dykinson, ISSN: 2695-9097
LOS HIJOS COMO VÍCTIMAS O ESPECTADORES DE LA
VIOLENCIA FAMILIAR1
CHILDREN, VICTIMS, OR SPECTATORS OF FAMILY VIOLENCE
CRISTINA FERNÁNDEZ HERRERO
Universidad Antonio de Nebrija
cfernandezh@nebrija.es
Resumen: Los hijos como víctimas o espectadores de la Violencia de Genero, es un
artículo que intenta plasmar las nefastas consecuencias que tiene en los menores, en su
desarrollo emocional, fisiológico, cognitivo y social, dicha violencia o bien ejercida en su
cuidador/a principal o bien sobre el propio menor. El caso de los niños/as víctimas de la
violencia de género, la carencia de herramientas para enfrentar la situación, le provoca
modificar su carácter para poder enfrentarse a las circunstancias que están viviendo,
creándoles retraso de desarrollo, de socialización, depresión, etc.
Palabras Clave: Ira, Miedo, Ansiedad, Fobias, Violencia.
Abstract: Los Children as victims or spectators of Gender Violence is an article that
tries to capture the harmful consequences that it has on children, in their emotional,
physiological, cognitive and social development, such violence either exercised in their
primary caregiver or on the child itself. The case of children victims of gender violence,
the lack of tools to face the situation, causes them to modify their character to be able to
face the circumstances they are living, creating delays in their development, socialization,
depression, etc.
Keywords: Anger, Fear, Anxiety, Phobias, Violence.
I. INTRODUCCIÓN
La Organización Mundial de la Salud define como Violencia de género “El
uso deliberado de la fuerza física o el poder, ya se en grado de amenaza o efectivo,
contra uno mismo, otra persona o grupo o comunidad, que cause o tenga muchas
probabilidades de causar lesiones, muertes, daños psicológicos, trastorno del de-
sarrollo o privaciones”. (Liliana Orjuela López y otros 2008)
1 Fecha de recepción: 3 de mayo de 2020. Fecha de aceptación: 20 de mayo de 2020.
CRISTINA FERNÁNDEZ HERRERO
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AlmaMater. Cuadernos de Psicosociobiología de la Violencia: Educación y Prevención, nº 1, 2020, Dykinson, ISSN: 2695-9097
Por tanto, no sólo tenemos que entender que es le mujer la destinataria de la
violencia de género, sino que, más allá de ella existen otras personas que pueden
ser objeto de la misma. En concreto como objeto de este artículo tenemos a los
menores, niños y niñas, que conviven en el domicilio familiar y que son directa
o indirectamente (tal y como se explicará más adelante), perjudicados por la
violencia ejercida. Así los menores son víctimas a veces porque la violencia es
ejercida sobre el perfil de su cuidador/a principal y ello incide en ellos y a ve-
ces porque directamente son el objeto de tal violencia ejercida por una figura
parental o de referencia. Esto les afecta enormemente tanto en su desarrollo
psicológico como en su evolución madurativa, e incluso en la fisica.
Cada vez la sociedad es más consciente de la situación de violencia de gé-
nero y más sensible hacia sus perjudicados, aunque sigue existiendo todavía
un pequeño sesgo de incredulidad ante algunos temas de violencia de género,
probablemente por el abuso realizado, en algunas ocasiones, y la utilización tor-
ticera de algunas personas del sistema judicial. Desde hace tiempo la sociedad
y la justicia están concienciadas con la protección a las víctimas de violencia de
género, pero además si ellas son protegidas, los menores deben serlo también
y tomarse medidas específicas al respecto dada las características del colectivo
en concreto. Al final la violencia de género se ejerce al existir un desequilibrio
entre las fuerzas masculinas y femeninas que históricamente ha marcado una
costumbre patriarcal y que, aunque cada vez menos, sigue existiendo en algunos
sectores de nuestra sociedad.
Hay que tener en cuenta que dicha violencia se desarrolla en la intimidad
del domicilio y por tanto se hace invisible en la mayoría de los casos. Con ella se
pretende controlar y castigar a la mujer que se la considera una posesión y tam-
bién a los menores que no dejan de ser la extensión de su propiedad. Se forma
una relación en la que todos los componentes de la unidad familiar que conviven
quedan atrapados, el hombre por ese deseo de poseer, controlar y castigar y las
víctimas, sean la mujer o los menores, por su debilidad, culpa y bloqueo.
Como históricamente el hombre ha tenido el mando y control familiar esta
situación, si se ha sostenido en la familia en concreto, puede hallarse violencia
de género. Hay razones que la favorecen desde la propia sociedad, motivos
culturales, económicos (la mujer suele tener peor salario o no tenerlo), legales,
políticas…
Los menores pueden verse perjudicados por la violencia de género directa-
mente, cuando la violencia es ejercida sobre ellos o indirectamente cuando se
realiza a través de la madre que es su pilar fundamental y que cualquier cosa
que le suceda acaba impregnando la psique de los menores. Esta violencia bien
puede ser maltrata físico, psicológico, negligencia física, negligencia emocional o
incluso abuso sexual. Las consecuencias sobre los menores son nefastas porque
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