Estrategia ambiental europea de recuperación pos-covid: plan verde
| Autor | Álvaro Sánchez Bravo |
| Cargo del Autor | Profesor de Filosofía del Derecho y Secretario del Departamento de Filosofía del Derecho. Universidad de Sevilla |
| Páginas | 79-94 |
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CAPÍTULO CUARTO.
ESTRATEGIA AMBIENTAL EUROPEA
DE RECUPERACIÓN POS-COVID: PLAN VERDE
Á S B
El mundo vive una crisis sanitaria, humanitaria y económica sin preceden-
tes en el último siglo y que, como señala la OMS (2020), evoluciona continua-
mente ante la epidemia del Coronavirus o Covid 19 2.
Las sociedades están entrando, o deberían entrar, en procesos de cuaren-
tenas más o menos estrictas, mientras las economías se paralizan, generando
una situación solo comparable a un contexto de Guerra.
Todavía se desconoce cuál será su duración y cuál su extensión y las for-
mas en la que tan la anhelada recuperación llegará, pero lo que es claro y
determinante es que cuanto más rápido y contundente sean las respuestas,
menores serán los efectos negativos.
Ante esta tesitura los estados deben asumir actividades de planificación
que generen las condiciones para sostener y después recuperar la sociedad y
su funcionamiento democrático. Pero para ello, es necesario articular nuevas
capacidades, sinergias y recursos y políticas públicos acordes a los apremios
a los que debemos hacer frente. Y siempre conforme a las realidades de cada
uno de los Estados, pero con el objetivo prístino e irrenunciable de preservar
la salud, como derecho humano, basamento de la preservación de la demo-
cracia y los derechos humanos.
No obstante, lo desconocido, y al mismo tiempo, contundente de la pan-
demia, aunque las noticias llegaban alarmantes desde enero, hacen que las
políticas que se implementan se basen en procesos de aciertos y error, con lo
que ello supone, infelizmente, de pérdidas de vidas humanas. Pero ello no jus-
1 Profesor de Filosofía del Derecho y Secretario del Departamento de Filosofía del Derecho.
Universidad de Sevilla.
2 Los coronavirus son una extensa familia de virus que pueden causar enfermedades tanto en ani-
males como en humanos. En los humanos, se sabe que varios coronavirus causan infecciones respiratorias
que pueden ir desde el resfriado común hasta enfermedades más graves como el síndrome respiratorio de
Oriente Medio (MERS) y el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS). La COVID-19 es la enfermedad
infecciosa causada por el coronavirus que se ha descubierto más recientemente. Tanto el nuevo virus como
la enfermedad eran desconocidos antes de que estallara el brote en Wuhan (China) en diciembre de 2019.
Álvaro Sánchez Bravo
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tifica banalizar, ni muchos menos, negar la realidad de la situación crítica ape-
lando a populismos trasnochados, cuando no a un repugnante negacionismo,
en aras del mantenimiento de intereses económicos, políticos o estratégicos,
que deben decaer siempre ante la defensa de los derechos de los ciudadanos.
Como consecuencia de ello, en algunos estados la crisis sanitaria estás ad-
quiriendo tintes de crisis política, como se manifiesta en el enfrentamiento
entre las autoridades locales con los gobiernos centrales, o viceversa (Brasil,
Estados Unidos) o entre los propios países que forman parte de instituciones
de integración regional (Unión Europea).
En algunos casos, la desprotección de los más pobres y desfavorecidos y
las dificultades para garantizar sus bienes y servicios básicos y su salud han pro-
ducido ya episodios de estallidos sociales (Filipinas).
Cómo ha señalado CEPAL (2020), apoyada en un amplio consenso cien-
tífico, la contención del virus mediante el aislamiento, la cuarentena y el dis-
tanciamiento social constituyen en la hora presente la acción más importante,
pero su afectación a la actividad económica implicará también la deceleración
o interrupción de la actividad productiva, lo que llevaba implícito el aumento
del desempleo, la caída del consumo, la pobreza y agravamiento de las des-
igualdades. Y todo ello, en un escenario previo en que la confianza en la glo-
balización y el multiculturalismo económico estaban en franco retroceso, con
una evidente desconfianza en la capacidad de los mercados.
La Crisis del coronavirus acelerará algunos cambios estructurales ya ini-
ciados en la última década. Los orígenes, efectos e implicaciones del corona-
virus alcanzan una dimensión planetaria, y todavía desconocemos la mayoría.
No obstante, muy sucintamente, vamos a detenernos tengo breves considera-
ciones respectos a los aspectos que consideramos más relevantes en este mo-
mento y que pueden determinar nuestro próximo futuro desde el punto de
vista individual y colectivo, como seres humanos y ciudadanos.
Uno de los aspectos relevantes a considerar, aunque no ha sido debida-
mente justipreciado, es el impacto que esa pandemia tiene sobre la naturaleza
y el medio ambiente y como su degradación y desconsideración se encuentran
en el origen de aquélla, contribuyendo a su expansión universal.
Aunque desconocemos el origen concreto del Covid-19, la mayor parte
de los estudios apuntan a que se trataría de un coronavirus. El virus ha saltado
entre especies, de los animales a los humanos, como un resultado fruto de
la desconsideración sobre la presión ejercida sobre los ecosistemas naturales.
Los coronavirus son una extensa familia de virus que pueden causar enfer-
medades tanto en animales como en humanos. En los humanos, se sabe que
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