Buenas prácticas en urbanismo inclusivo

AutorCésar San Juan Guillen/Laura Vozmediano Sanz
Cargo del AutorDoctor en Psicología/Doctora en Psicología
Páginas115-133
CAPÍTULO 5
Buenas prácticas en
urbanismo inclusivo
115
PARTE I URBANISMO INCLUSIVO PARA UNA CIUDAD SEGURA Y AMIGABLE
Aunque a lo largo de esta primera parte de la guía hemos ilustrado los
diferentes conceptos y modelos con algunos ejemplos, se incluirán en
este capítulo una serie de experiencias de intervenciones completas
llevadas a cabo en diversas ciudades del mundo que puedan servir
como inspiración a la hora de planif‌icar, diseñar, implementar y eva-
luar proyectos de urbanismo inclusivo para la mejora de la seguridad.
Más allá de las indicaciones «estándar» de los principios CPTED
/ CP-UDP, se han seleccionado una serie de idea innovadoras e intere-
santes con el f‌in de estimular la creatividad, siempre dentro del marco
de estos enfoques, e intentando destacar aquellos proyectos que mejor
ref‌lejan las muy diversas opciones que hemos venido desarrollando en
el ámbito del urbanismo inclusivo.
CÉSAR SAN JUAN GUILLEN | LAURA VOZMEDIANO SANZ
GUÍA DE PREVENCIÓN DEL DELITO
SEGURIDAD, DISEÑO URBANO, PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y ACCIÓN POLICIAL
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1. El «termómetro» de la
seguridad de Rotterdam
La ciudad de Rotterdam lleva muchos años monitorizando la
seguridad a través de una serie de indicadores creados para este f‌in.
En una publicación derivada del proyecto europeo MARGIN (Guillén,
2017) se detalla de forma resumida el proceso mediante el cual dichos
indicadores de seguridad han evolucionado para integrarse en una
herramienta más amplia de obtención de información y que responde
mejor a la idea de urbanismo inclusivo denominada Wijkprof‌iel (que
signif‌ica «perf‌il del barrio»).
Dicha herramienta aúna, además de los citados indicadores de
seguridad, otros dos relacionados con el contexto social y físico (FI-
GURA 5.1).
El municipio aplica dos veces al año una gran encuesta con su-
f‌iciente representación de residentes en cada barrio y disponible en
varios idiomas para asegurar que todos los grupos de población de
interés estén representados. Junto con los datos que aporta la encues-
ta, se utilizan adicionalmente datos policiales, del departamento de
bomberos, y otros indicadores de ámbitos como el desempleo, la edu-
cación, el bienestar social, etc.
Esta herramienta funciona como un termómetro: si hay un
problema en un barrio se percibirá el síntoma, lo que da lugar a un
proceso en el que los distintos actores, incluyendo los ciudadanos,
contribuirán al diagnóstico y solución de dicho problema. Todos los
indicadores que conforman cada parámetro, seguridad, contexto so-
cial y contexto físico, tienen, a su vez, dos niveles, a saber, objetivo y
subjetivo, cuyo catálogo de indicadores y resultados puede consultar-
se en el siguiente enlace:
https://wijkprof‌iel.rotterdam.nl

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