Binomio publicidad e información.

AutorMª del Lirio Martín García

Hasta ahora hemos delimitado el concepto y las características de todo mensaje publicitario, atendiendo a la regulación contenida en las distintas normas de nuestro espacio jurídico nacional y comunitario. Pero desde una perspectiva pragmática, no es difícil observar como la publicidad es uno de los medios que garantizan la toma de contacto entre empresario (sus productos o servicios) y consumidor.

Así, a través de la publicidad, de su contenido expresado en el mensaje, el consumidor o usuario adquiere ciertos conocimientos del bien o servicio anunciado, datos en los que se aunen ciertas condiciones de objetividad necesarias para ser calificados de informativos, junto con la posición subjetiva de quien desea comercializar sus productos.

Por esta razón algunos autores53, se han atrevido incluso a considerar a la publicidad como "el principal medio de información", debido a su enorme progresión y alcance desde el punto de vista humano, so capa del efecto manipulador que lleva implícito su mensaje54.

La presencia de un contenido o aspecto informativo en todo mensaje publicitario es reconocido hoy en día por la doctrina más acreditada55, pero debemos señalar y establecer el límite que nos permita diferenciar ambas figuras, que si bien en principio, presentan unos objetivos muy dispares, en ocasiones es complicado determinar el matiz diferenciador56, llevándonos a la conclusión de que tanto la publicidad como la información son dos figuras vinculadas entre sí, al enervarse ambas en conductos o medios de comunicación social57. Incluso a veces la existencia de ese binomio información-publicidad hace que el consumidor confunda lo que es la publicidad pura y dura, con la información58.

Caracteres diferenciales entre la publicidad y la información

A pesar de las dificultades apuntadas, podemos extraer una serie de elementos integrantes de la publicidad y de la información, que nos permitan crear una frontera imaginaria entre ambos tipos de mensajes.

1) Objetividad informativa, frente a la sugestión, tendenciosidad y subjetividad publicitaria

La publicidad es ante todo un mecanismo de sugestión, en el mensaje se encuentra expreso un elemento, en forma de lenguaje de imágenes, signos, colores, sonidos, etc, que desplegará su "vis attractiva" 59, entre el producto anunciado y el consumidor, cuando éste lo reciba, y que consecuentemente concluirá (en gran número de ocasiones) con la adquisición o uso del bien o servicio ofertado por parte del destinatario de la misma.

Hoy en día la función prevalente de la publicidad es precisamente la de ejercitar a través de los medios de comunicación social ese influjo psicológico sobre el público para promover la adquisición de determinados bienes o servicios. Por tanto, la parcialidad residente en todo mensaje publicitario debe estar presente a la hora de concluír una relación comercial, sobre todo cuando únicamente se basa en los datos sugeridos por medio de la publicidad, donde la subjetiva opinión del fabricante suele manifestarse60, de ahí la necesidad de contrastar las condiciones ofrecidas con la realidad material del producto.

Por contra, nos hallaremos ante un mensaje puramente informativo cuando la objetividad marque su redacción, esto es, cuando la totalidad de su contenido pueda...

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