El tratado sbre Gibraltar. Negociaciones y principales temáticas

AutorAlejandro del Valle Gálvez/Inmaculada González García
Cargo del AutorCatedrático de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales ?Director del Centro de Excelencia Jean Monnet de la Universidad de Cádiz/Profesora Titular de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales de la Universidad de Cádiz. Investigadora Principal del Proyecto de I+D 'La incidencia del Brexit en la cooperación...
Páginas105-136
CAPÍTULO VIII
EL TRATADO SOBRE GIBRALTAR.
NEGOCIACIONES
Y PRINCIPALES TEMÁTICAS
Durante las negociaciones han surgido problemas en ciertas cues-
tiones, algunas de ellas tradicionalmente muy conf‌lictivas. De todas
formas, era previsible que cualquier acuerdo fuera complicado de lo-
grar, pues Gibraltar es, como se sabe, un compendio inagotable de
enrevesadas y envenenadas divergencias jurídicas y políticas.
Analizamos, a continuación, una selección de algunos aspectos.
Hay otros muy interesantes, en los que no podemos centrarnos (co-
mercio de mercancías, igualdad de condiciones de competencia, o
medioambiente, por ejemplo).
1. ¿TERRITORIO
SCHENGEN
?
Se trata de una de las cuestiones más importantes del Tratado,
si no de la verdaderamente cuestión central y decisiva. Gibraltar ha
estado excluido desde el origen del área Schengen, antes y después
de la incorporación del acervo Schengen a la UE. La reluctancia his-
tórica británica a desmontar sus controles de frontera interior, y a
formar parte de los pactos de Schengen de 1985 y 1990, fue determi-
nante para que en la Verja/frontera se siguieran aplicando controles
de frontera exterior. De forma que, cuando en 1995 entra en vigor el
Convenio de Aplicación de Schengen, en el paso fronterizo de la Ver-
ja se establecieron estos controles de frontera exterior aplicables en
toda el área Schengen. Y luego, al incorporarse el acervo Schengen al
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Derecho de la Unión Europea por el Tratado de Ámsterdam (1997),
los Estados miembros aceptaron que al RU no se le aplicara el Título
del Tratado CE sobre Visados, Asilo e Inmigración, constituyéndo-
se el área Schengen como una cooperación reforzada. Esta posición
continuó en la UE, según lo establecido en los Protocolos del Tratado
sobre la Unión Europea y el TFUE (Tratado de Lisboa, que entró en
vigor en 2009), y con el Tratado de Retirada del Brexit. Por lo que,
en la actualidad, en la Verja gibraltareña se sigue manteniendo provi-
sionalmente el régimen existente, en principio hasta el nuevo Tratado
RU-UE sobre Gibraltar.
Ha habido intención en años anteriores por parte gibraltareña de
buscar modelos o fórmulas para aligerar o eliminar los controles de
frontera exterior en la Verja, surgidas al hilo de la crisis de 2013, que
subrayó la altísima vulnerabilidad de Gibraltar con esta cuestión 1.
Se planteó así la hipótesis de una integración aislada del territorio
de Gibraltar en el área Schengen. Quedó de manif‌iesto entonces la
necesidad de contar con el consentimiento previo de España para
cualquier cuestión relativa a los controles en el área Schengen. Igual-
mente, que una integración en Schengen de por sí no eliminaba au-
tomáticamente la necesidad de los controles aduaneros en la Verja,
que deben permanecer a menos que Gibraltar se incorpore al mismo
tiempo a la Unión Aduanera, excluido desde 1973. La inextricable
vinculación entre controles Schengen y Unión Aduanera se hizo en-
tonces evidente.
La Verja/frontera es verdaderamente el talón de Aquiles, el punto
más vulnerable de Gibraltar y de su realidad económica y social co-
tidiana, y también de la del Campo de Gibraltar. Por la Verja pasan
millones de turistas o visitantes al año (11,3 millones en 2019, antes
de la pandemia), la cruzan diariamente aproximadamente 14.000 tra-
bajadores transfronterizos, y también es la conexión con el mundo
continental y europeo en el que muchos gibraltareños tienen nego-
cios o su residencia.
Parece entonces apropiado el momento Brexit para llevar a cabo
un replanteamiento de conjunto del tema de libre circulación de per-
1 «Picardo cede ante las colas y plantea la adhesión al Acuerdo de Schengen.
El ministro principal desvela en la celebración del Día de Europa que elevará una
consulta a la Unión Europea sobre esta posibilidad, que conduciría a la supresión del
paso fronterizo» Europa Sur (10.05.2014).
Negociaciones y principales temáticas 107
sonas y mercancías. Sin embargo, esta recomposición legal, política e
institucional no es tarea fácil. Podemos apuntar en este sentido algu-
nas singularidades y problemáticas que han impedido hasta la fecha
anunciar acuerdo en el ámbito de los controles en la Verja y de la
incorporación al territorio Schengen.
a) En primer lugar, y ante todo, el simbolismo. Todo lo que gira
en torno a la cuestión de Gibraltar está marcado por los símbolos,
las banderas, las irracionalidades nacionalistas. El nacionalismo gi-
braltareño se ha construido históricamente con la percepción de ase-
dio y castigo por el imponente Estado vecino, que ha determinado el
fortísimo componente antiespañol (o quizás mejor, anti-Estado espa-
ñol) de su identidad. En este contexto, la presencia de agentes de las
fuerzas de seguridad del Estado, como son la Policía Nacional o la
Guardia Civil, en suelo de Gibraltar es una línea roja absoluta para
los gibraltareños, a la que bajo ningún concepto puede renunciar 2.
Por supuesto que, en la experiencia comparada internacional en
materia de controles de frontera, la línea de frontera no tiene por qué
coincidir con la del lugar de control, por lo que la presencia de un
agente extranjero puede excepcionalmente ser admitida, sin que im-
plique ningún tipo de renuncia estatal o de ejercicio soberano sobre
el territorio en el que se encuentra el agente, si es de otro país. Pense-
mos por ejemplo en un agente británico controlando pasaportes en el
Tren de Gran Velocidad por territorio francés camino de Londres 3.
Pero en el caso gibraltareño la susceptibilidad es extraordinaria y no
parece que pueda cambiar. Ya pasó cuando se decidió en el marco
del Foro tripartito en 2006 la construcción de la nueva terminal, mo-
dif‌icada en su estructura, para que los agentes españoles que debían
realizar el control Schengen estuvieran en una instalación en sobre-
vuelo saliente del aeropuerto (un «voladizo»), fuera del territorio del
2 Crudamente lo expone así el ex ministro principal de Gibraltar J. Bossano:
«“La gente puede tener que decidir qué es más desagradable, tener una Guardia
Civil en el aeropuerto controlando la entrada de los no gibraltareños o no ver a sus
familiares y amigos en España con tanta frecuencia”, ha dicho Bossano, que “cree
que la mayoría de los gibraltareños estarían de acuerdo en ver menos a sus familiares
y amigos”», «Bossano dice que Gibraltar necesita el tratado con la UE para evitar el
colapso de sus servicios», Noticias Gibraltar, 22.07.2022.
3 Al respecto, A.
DEL VALLE GÁLVEZ
, «Control de fronteras y Unión Europea»,
en Movimientos migratorios y Derecho, Anuario de la Facultad de Derecho de la Uni-
versidad Autónoma de Madrid, nº 7, 2003, pp. 67-92, en particular pp. 72-75.

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