El terrorismo Yihadista

AutorSara Carou García
Cargo del AutorDoctora en Derecho Penal. Profesora de la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR)
Páginas59-96
CAPÍTULO II
59
El terrorismo yihadista
1. Los pilares ideológicos: religión y política
El terrorismo yihadista sitúa como factor axiológico, legitimador de
su violencia, a la religión islámica. No se puede obviar esa relación entre te-
rrorismo y religión, pues ello abocaría a un error en el análisis de este fenó-
meno criminal. La religión –junto con la cultura, la etnia y la lengua– cons-
tituye un elemento identitario que posibilita el reconocimiento por parte
del sujeto de su pertenencia a un determinado grupo y, en consecuencia, la
identicación de los individuos extraños al mismo77. Esta lógica de alteri-
dad es imprescindible para el surgimiento del sentimiento de odio hacia el
otro, tan presente en la esencia de la delincuencia terrorista.
Admitir el sustrato religioso de esta forma de criminalidad no debe-
ría implicar, de ningún modo, estigmatizar a toda una creencia espiritual,
situándola como enemigo de las sociedades occidentales. Cualquier religión
puede experimentar una deriva violenta, a partir de una deturpación de su
doctrina que conduzca a una interpretación extrema y violenta de la misma.
A estos efectos, podemos citar como ejemplos en la historia contemporánea,
las acciones violentas de ciertos grupos fundamentalistas sikhs en el Punjab
desde el año1984; las guerras civiles protagonizadas por tamiles hinduístas
y cingaleses budistas en Sri Lanka, desde mediados de la década de los
ochenta hasta mediados de la década de los noventa del pasado siglo; o los
77 Vid. AZNAR FERNÁNDEZ-MONTESINOS, F., «Los componentes ideo-
lógicos del yihadismo», Cuadernos de estrategia, núm. 173, 2015, p. 76.
EL YIHADISMO EN PRISIÓN EL ABORDAJE PENITENCIARIO DEL RADICALISMO ISLAMISTA VIOLENTO
SARA CAROU GARCÍA
60
actos terroristas perpetrados por la secta budista-hinduísta Aum Shinrikiyo,
responsable del atentado con gas sarin en el metro de Tokio en 199578.
Si bien es cierto que todas las religiones regulan una relación mística
de subordinación del ser humano respecto de una concreta deidad –reciba
esta un nombre u otro– no es menos cierto que todas las creencias espiri-
tuales llevan implícita una determinada manera de entender la organiza-
ción de la sociedad y el ejercicio del poder político. Los conictos violentos,
acaecidos a lo largo de la historia, en los que la religión –interpretada desde
un prisma extremo y fundamentalista– ha jugado el rol de elemento justi-
cador, han poseído, en última instancia, una nalidad política; aunque esta
siempre ha permanecido diluida entre el discurso evangélico. En este senti-
do, la acción criminal del terrorismo yihadista no parece ser una excepción.
Por ello en este apartado se analizarán no sólo los aspectos teológicos del
islam, presentes de modo recurrente en el discurso yihadista radicalizador,
sino también ciertos principios contenidos en el islamismo, en cuanto ma-
nifestación política del islam.
1.1. El fundamentalismo islámico: la corriente salaf‌ista
El islam como religión no posee una exégesis unívoca, por lo que
permite diversas orientaciones teológicas, que abogan por diferentes inter-
pretaciones del Corán. A diferencia del catolicismo, el islam no presenta
una estructuración jerárquica de la que se derive una unidad de doctrina. Se
trata de una comunidad de eles, en la que se hayan implantadas diversas
tradiciones y en la que la predicación tiene un peso mayor que la teología79.
No existe, por tanto, una autoridad de naturaleza sacramental, sino que la
78 Vid. SÁNCHEZ DE ROJAS DÍAZ, «¿Nos encontramos ante la quinta oleada
del terrorismo internacional?» op.cit., p 52; GONZÁLEZ CALLEJA, E., «Las
oleadas históricas de la violencia terrorista: una reconsideración», op.cit., p.134.
79 Vid. AZNAR FERNÁNDEZ-MONTESINOS, F., «Doctrina y acción polí-
tica. Pugnas sobre el islam verdadero. El salasmo», Documentos de Seguridad y
Defensa, nº 62, 2014, p. 18.
CAPÍTULO II
EL TERRORISMO YIHADISTA
61
autoridad es de carácter moral, estando ligada a la rectitud y sabiduría de
quien interpreta el texto sagrado80.
La diversidad de la comunidad musulmana encuentra su razón de
ser, en parte, en el amplio ámbito geográco, y por extensión cultural, que
abarca. El islam es la religión ocial de al menos cincuenta y cinco Estados,
diseminados por Europa, Asia y África81.
Las dispares doctrinas islámicas no responden exclusivamente a cues-
tiones dogmáticas, de carácter sagrado, el componente geopolítico juega un
papel relevante en el surgimiento de todas ellas82. Las más relevantes son el
chiismo y la sunna83. Estas dos grandes ramas del islam emergen a partir del
cisma generado por la derrota del cuarto califa, Alí –yerno de Mahoma–,
por parte del gobernador de Damasco y su ulterior asesinato, cometido por
un miembro de la corriente jariyita.84
La discrepancia teológica no debiera tener repercusión fuera de la
comunidad musulmana. No obstante, la irrupción de corrientes islámicas,
defensoras del recurso a la violencia para una supuesta propagación de su
credo, ha mutado a la simple discrepancia de fe en un problema de segu-
ridad a escala mundial. La deriva violenta de ciertas ramas del islam no es
80 Vid. LÓPEZ-SIDRO LÓPEZ, Á., «Yihadismo y libertad religiosa. reexiones
desde la jurisprudencia española y del TEDH», Revista General de Derecho Ca-
nónico y Derecho Eclesiástico del Estado, núm. 45, 2017., p. 15.
81 Vid. AZNAR FERNÁNDEZ-MONTESINOS, F., «Doctrina y acción polí-
tica. Pugnas sobre el islam verdadero. El salasmo», op.cit., pp. 18-19.
82 Vid. AIT, F., «Paz y violencia en el islam», Revista de Derecho Penal y Crimino-
logía, núm. 14, 2015, p. 199.
83 Vid. SÁNCHEZ NAVARRO, E. «El Islam en Europa: una aproximación des-
de la estructura social» en MARTÍNEZ PARICIO, J.I. (coord.) La inuencia
social del islam en la Unión Europea, Instituto Español de Estudios Estratégicos,
Ministerio de Defensa, Madrid, 2011, p. 90.
84 Vid. FUENTE COBO, I., «El yihadismo en su contexto histórico», Cuadernos
de estrategia, núm. 173, 2015, p. 42.

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR