La radicalización Yihadista
Autor | Sara Carou García |
Cargo del Autor | Doctora en Derecho Penal. Profesora de la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR) |
Páginas | 97-118 |
CAPÍTULO III
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La radicalización yihadista
1. El problema conceptual y los falsos sinónimos
La precisión conceptual de lo que debemos entender como radicali-
zación no resulta una tarea sencilla. El uso excesivo de este término en la
actualidad, junto con la atribución al mismo de supuestos sinónimos –como
extremismo o terrorismo– dicultan, aún más, la complicada labor de hallar
una denición unívoca, que permita trazar los aspectos básicos sobre los
que han de incidir las políticas de seguridad y, en consecuencia, también las
penitenciarias, tendentes a evitar los actos violentos, que puedan derivarse
de los procesos de radicalización206.
Distintas ramas cientícas han pretendido aportar, en el plano aca-
démico, una respuesta al interrogante relativo a cuáles pueden ser los fac-
tores que inciden en la decisión de un sujeto de incorporarse a las las de
una organización terrorista, con el n de defender una determinada idea
206 Sobre las distintas acepciones del concepto radicalización vid. ANTÓN ME-
LLÓN, J. / PARRA ARNAIZ, I., «Concepto de radicalización» en ANTÓN
MELLÓN, J. (edit.), Islamismo yihadista: radicalización y contrarradicalización,
Tirant lo Blanch, Valencia 2015, pp. 17-37; PÉREZ CEPEDA, A. I., El pac-
to antiyihadista: criminalización de la radicalización, Tirant lo Blanch, Valencia,
2017, pp. 175 y ss.; COOLSAET, R., «“All Radicalisation is Local”. e genesis
and drawbacks of an elusive concept», Egmont Papers, núm. 84, 2016, pp. 1-48;
SCHMID, A. P., «Radicalisation, De-Radicalisation, CounterRadicalisation:
A Conceptual Discussion and Literature Review», ICCT Research Paper, núm.
2, 2013, pp. 1-61.
EL YIHADISMO EN PRISIÓN EL ABORDAJE PENITENCIARIO DEL RADICALISMO ISLAMISTA VIOLENTO
SARA CAROU GARCÍA
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por medio de la violencia. A este respecto, podemos encontrar aportaciones
procedentes de saberes tan dispares como la Biología, la Criminología, la
Psicología, la Politología, la Antropología o la Sociología. Sea cual fuere la
disciplina cientíca de partida, todos los estudios sobre la materia convergen
en enfatizar la incidencia de un proceso de radicalización del sujeto, previo
a su integración en la organización criminal207. El carácter multifactorial
del objeto de estudio y, por tanto, la complejidad intrínseca al mismo con-
dicionan, en cierta manera, las carencias predicables de la actual situación a
nivel cientíco, destacando la presencia de respuestas más descriptivas que
explicativas-prospectivas208 y la escasez de estudios sobre los procesos inter-
nos y cognitivos ínsitos a la radicalización209.
A la complicada situación a nivel cientíco se suma la deturpación lin-
güística, provocada por los medios de comunicación. Periodistas, tertulianos y
pseudo-expertos que pueblan los diferentes platós de televisión, los estudios de
radio y las columnas de la prensa escrita, no vacilan en situar en un plano de
igualdad semántica términos como radicalización, extremismo y terrorismo.
1.1. Radicalización y extremismo
En primer lugar, debemos destacar que la radicalidad posee una di-
mensión social, al contrario que el extremismo, o el terrorismo, de los cuales
se puede predicar un carácter antisocial210. El origen del término radicaliza-
207 Vid. HOLGUÍN POLO, J., «Indicadores transversales en el proceso de radi-
calización de la segunda generación de inmigrantes de procedencia musulmana
en España», Revista de Derecho UNED, núm. 15, 2014, p. 295.
208 Ibidem.
209 Vid. NABASKUES MARTÍNEZ DE EULATE. I., «Radicalización y des-
radicalización de jóvenes yihadistas en Francia», INGURUAK Soziologia eta
zientzia politikoaren euskal aldizkaria. Revista vasca de sociología y ciencia política,
núm. 63, 2017, p. 21.
210 Vid. CAÑETE BLANCO, P., «Yihad: radicalidad y discurso», Documento
Marco 06/2016, Instituto Español de Estudios Estratégicos, 2016, p. 9.
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