Prospectiva de la resolución 1325 a la luz de los objetivos de desarrollo sostenible
| Autor | Magdalena M. Martín Martínez |
| Páginas | 91-108 |
Prospectiva de la Resolución 1325 a la luz de los objetivos
de desarrollo sostenible
Magdalena M. Martín Martínez
DOI: 10.14679/1863
1. PREFACIO
El objetivo del presente trabajo es indagar en las sinergias entre la Resolución 1325 y
la Agenda Mujeres Paz y Seguridad (MPS) por una parte, y los Objetivos de Desarrollo
Sostenibles (ODS) y la Agenda 2030, por la otra. La premisa es que, pese a sus diferencias
sustanciales, la primera sentó un modelo en lo relativo a su adopción, estructura, imple-
mentación y mecanismos de cumplimiento que, con sus luces y sombras, ha servido de
espejo para la segunda, pues ambas comparten presupuesto de partida: que la desigual-
dad de género y la violencia contra las mujeres y las niñas coadyuvan y agravan los con-
ictos armados, a la par que impiden el desarrollo sostenible.
Asumiendo que ambas Agendas están estrechamente interconectadas, tal y como evi-
dencian los ODS 5 y 16, y que la Resolución 1325 en sí misma precede y allana el camino
de la Agenda 2030, la investigación se focaliza en la prospectiva de la Resolución 1325 a la
luz de los ODS. Transcurridos 20 años desde su adopción, esta Resolución, junto al acervo
constitutivo de la Agenda MPS, necesita mantener su vigencia y proyectarse hacia el futuro
en un momento especialmente convulso. Nuestra hipótesis es que, si bien su interrelación
es beneciosa para ambas, desde la óptica que preside este trabajo y las Jornadas en las que
se enmarca, los ODS pueden impulsar de forma especial la aplicación de la Agenda MPS,
contribuyendo a paliar sus principales debilidades y a dotarle de un nuevo alcance. La fatiga
que esta ha evidenciado, en términos de estancamiento de sus resultados y disminución de
recursos se ha visto agravada por la macro crisis derivada de la COVID-19, que nos sitúa
ante la disyuntiva de tener que renunciar a los avances en igualdad de género y paz que tan-
to han costado conseguir, o en buscar la salida de la pandemia a través de un mundo más
sostenible en todos los sentidos (Secretario General de Naciones Unidas, 2020)1.
1 Informe del Secretario General de la ONU sobre las mujeres, la paz y la seguridad de 25 de
septiembre de 2020, (S/2020/946). Disponible en: https://undocs.org/es/S/2020/946
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Con este n, en primer lugar, formularemos unas consideraciones introductorias en
las que, recurriendo a cuatro efemérides internacionales coincidentes en 2020, contex-
tualizaremos la trayectoria seguida por ambas Agenda, desde sus orígenes hasta la irrup-
ción de la COVID-19. A renglón seguido expondremos de forma detallada las sinergias
principales (teleológica, jurídica y estratégica) que a nuestro juicio se han generado entre
ellas, lo que nos permitirá concluir con tres reexiones generales y un ejemplo práctico
que corroboran el título elegido.
2. C ONSIDERACIONES INTRODUCTORIAS Y CONTEXTUALIZACIÓN
Durante el transcurso de 2020, el año en que la COVID-19 cambió el mundo, han
conuido un conjunto de efemérides notables, relacionadas con nuestro objeto de estu-
dio. Se trata de cuatro conmemoraciones muy destacadas, pero de alcance dispar, que la
pandemia ha obligado a suspender, retrasar o, en el mejor de los casos, celebrar en for-
mato virtual. Las cuatro constituyen a nuestro juicio eslabones de una misma cadena,
peldaños de una escalera en la que cada uno de ellos sirve a la vez de soporte y trampolín
del siguiente, de la misma manera que entre todos se producen sinergias sobre las que
luego abundaremos.
Así, en primer lugar, en el plano universal destaca un cumpleaños muy especial: el 75º
aniversario de la creación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cuyo tra-
tado constitutivo, la Carta de San Francisco, fue rmada el 6 de junio de 1945 por 50 de
los 51 Estados miembros originarios, entrando en vigor el 24 de octubre de ese mismo
año, tras ser raticada por los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad.
Orillando sumar nuestro balance a los muchos que han proliferado sobre su signicado
en la constitución y desarrollo del actual sistema internacional (Mayor Zaragoza, 2020),
así como las patologías que están aquejando a la ONU al llegar a la tercera edad (Mol-
tó, 2020), nos interesa insistir aquí y ahora en que la Asamblea General ha reivindicado
que la ONU sigue siendo el eje de un sistema mundial basado en la multilateralidad y la
defensa de los derechos humanos, que si cabe son hoy son más válidas y necesarias que
nunca, no en vano: “La pandemia de COVID-19 nos ha recordado de la manera más elo-
cuente que estamos estrechamente interconectados y que somos apenas tan fuertes como el
eslabón más débil de nuestra cadena. El multilateralismo no es una opción sino una nece-
sidad”2.
Esta primera efeméride ha coincidido, dentro del marco onusiano, con otra de alcance
más reducido, pero de suma importancia, como es el 25º aniversario de la Cuarta Con-
ferencia Mundial sobre Mujeres. Tuvo lugar del 4 al 15 de septiembre de 1995 en Pekín,
y nalizó con la adopción de la Declaración y la Plataforma de Acción de Beijín3, cali-
2 Declaración sobre la conmemoración del 75º aniversario de la ONU (A/75/L.1), Septuagésimo
quinto período de sesiones de la Asamblea General de la ONU, 16 de septiembre de 2020. Disponible en
https://undocs.org/es/A/75/L.1
3 Seguimiento de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer y aplicación cabal de la
Declaración y la Plataforma de Acción de Beijing (A/52/231), de 17 de junio de 1998. Disponible en:
https://undocs.org/pdf?symbol=es/A/RES/52/231
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