Prólogo ético

AutorManuel Suances Marcos
Cargo del AutorCatedrático de Filosofía
Páginas11-14
PRÓLOGO ÉTICO
Recuerdo perfectamente el día que, charlando tranquilamente con
mi buen amigo, Juan Ramón, me dijo literalmente: “yo soy un juez que,
al mismo tiempo que imparte justicia, trata de practicar la misericordia”.
Esto me impactó enormemente, porque percibí que esa era la espina
dorsal que daba orientación y sentido tanto a su vida como a su profe-
sión. Y, curiosamente, también esa consigna se reeja claramente en este
libro, siendo así uno de sus rasgos más relevantes.
Este libro es especialmente atractivo y peculiar. Plantea, en primer
lugar, los principios básicos de la conciencia judicial y desciende luego
a la arena de la práctica, mostrando con viveza y realismo, una serie de
casos que se le han presentado. Ahí se ve al juez en activo: preparándose,
dudando, comparando, etc…hasta llegar a la sentencia. Es como una
novela viva de muchos actos en la que el actor principal muestra su sa-
ber, humanidad, compromiso y entrega. Nunca pudo uno imaginar un
libro sobre la justicia tan vivo y realista. Es un juez en vivo mostrando
su interioridad sin complejos.
Por otra parte, el libro está muy bien escrito. Es de admirar la cla-
ridad de conceptos y su concatenación. En pocas páginas ha resumido
una densa problemática, delimitando cuestiones y aclarando ideas. Se
lee con fruición. Habla desde la vivencia y el compromiso. Sale fuego
de sus palabras y lo llena todo de ejemplos. Y, por último, en esta línea,
se dirige directamente al lector, invitándole a involucrarse e interactuar
con el juez. Una cosa prodigiosa.
Dicho esto, resumo, para no ser prolijo, los grandes valores de esta
obra.

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