Origen: etiología y modelos explicativos

AutorMarta María Aguilar Cárceles
Páginas141-235

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I Etiología: consideraciones en la patogénesis del TDAH

Respecto al origen o causa de los factores que incidirían en la determinación del TDAH, al igual que sucedería en cualquier otro trastorno, no podría hablarse de términos absolutos. De este modo, sería adecuado admitir que la explicación del diagnóstico se debe a múltiples desencadenantes, no pudiendo adjudicar su manifestación a la acción de un solo factor en particular, ni hablar de un carácter polipatogénico determinante por igual para todos los sujetos.

La interrelación o acción conjunta de diferentes variables favorecerá la aparición de la sintomatología típica del Trastorno, advirtiendo que dichos factores no incidirán de igual manera en diferentes individuos y que, aún actuando en ellos, no siempre conllevaría idéntico resultado. No obstante, semejante situación se analizará más detenidamente en la parte correspondiente a los factores de riesgo (Vid. Capítulo V).

Sería por tanto adecuado definirlo como «un Trastorno de etiología heterogénea que pudiera ser causado por una amplia gama de factores biológicos, psicológicos y condicionantes sociales que actuarían de manera individual o conjunta en el incremento de los factores de riesgo del TDAH»270. De especial interés resulta el hecho de la individualización y consecuencias determinadas en un sujeto particular, de modo que un mismo trastorno diagnosticado en sujetos distintos se manifestará en un sentido u otro. Así, por ejemplo, no sería adecuado hablar de un mecanismo particular a nivel cerebral que pudiera explicar las alteraciones del citado Trastorno, así como tampoco pudiera hablarse de mecanismos de transmisión genética específica ni de acciones farmacológicas que pudieran ser relevantes en idénticas situaciones para diferentes sujetos271. Se habla de diversos factores, situaciones divergentes, en sujetos bien distintos, pues en línea con lo afirmado en el Informe Osteba «es

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indudablemente una agrupación de síntomas muy prevalentes en la infancia, frecuentemente asociados con otras alteraciones psicológicas o psicopatológicas comórbidas, pero sin una etiología unívoca determinada. Existen evidencias suficientes para relacionarlo con múltiples factores causales biológicos, genético-temperamentales, psicológicos y socio-educativos»272.

A la complejidad en la delimitación de la patogénesis del TDAH, así como de muchas otras patologías, se une las ambigüedades propias de su conceptualización y diagnóstico. Señalan Popper, Gammon, West y Bailey, que en la delimitación del TDAH la amplia variedad de factores etiológicos, mecanismos, superposición sintomática, comorbilidad, o cambios en el desarrollo, serían algunos de los aspectos que explicarían la complejidad en el diagnóstico de tal patología. No obstante, a pesar de resaltar que su presencia depende tanto de factores psicosociales como biológicos, destaca el hecho de que los propios autores afirmen que «parece que la mayoría de casos de TDAH tienen un pronunciado origen biológico»273.

En referencia a la citada afirmación, si bien indican que todavía los estudios pudieran resultar poco clarificadores, también advierten que muchos de ellos proporcionan la existencia de correlaciones potencialmente significativas entre el funcionamiento anormal y los hallazgos anatómicos, bioquímicos y del desarrollo. A pesar de lo anterior, en orden a sistematizar y exponer un compendio de las clasificaciones etiológicas que en materia de TDAH han efectuado diversos autores, se presenta seguidamente una clasificación general sobre los factores influyentes.

No obstante, antes de comenzar, a sabiendas de que los factores ambien-tales actuarían como desencadenantes en niños biológicamente vulnerables; esto es, como precipitantes, moduladores, y predictores del riesgo cuando previamente existe posibilidad biológica de manifestar el Trastorno (predisponentes), habría que referir que todo ello incidiría en la explicación de la salud mental posterior u adaptación funcional. Con ello no se afirma que todo el riesgo de manifestar el TDAH tenga su origen en causas biológicas, ni tampoco se pretende obviar la trascendencia del medio ambiente o de factores sociales en su desarrollo, sino que se enfatiza o destaca el papel de los factores biológicos frente a estos últimos. Esta es la línea seguida por autores como San Sebastián Cabasés, Soutullo Esperón y Figueroa Quintana, los cuales afirman que «la presencia de estos factores ambientales podría empeorar los síntomas propios del TDAH, pero en ningún caso supondrá una causa suficiente para causarlo»274.

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En este contexto, siguiendo el criterio indicado por Soutullo Esperón y Díez Suárez cuando advierten que «la causa principal de que un niño padezca TDAH es la genética, las otras pueden tener lugar en diversos momentos del desarrollo del niño (…). Casi todas se producen durante embarazo (prenatales, o cerca del nacimiento de niño (perinatales)», se dedicará la mayor parte de este apartado a la exposición de dichos factores. Concretamente, las cifras referidas por estos últimos señalan que la probabilidad de manifestar el riesgo del menor de presentar TDAH es de 8.2 veces mayor cuando alguno de los padres lo presenta, seguido de la adversidad psicosocial que incrementaría el riesgo por más del cuádruple. Igualmente, informan que el consumo de tabaco por la madre durante el embarazo, así como el bajo peso al nacer, incrementaría dicho riesgo por más de triple, mientras que el consumo de alcohol de aquélla lo haría por más del doble275.

En cualquier caso, baste advertir que se trata de un incremento del riesgo o aumento de la probabilidad de manifestar el Trastorno, no de una predicción exacta sobre la manifestación posterior del menor, sino de una poligénesis unida a condicionantes externos.

En definitiva, conforme a lo referido inmediatamente, el groso de la exposición en este apartado –propio de patogénesis–, se centra en factores biológicos (genética o neuroquímica, entre otros). Del mismo modo, entendidos como factores de riesgo supeditados, moderadores o intermediarios, aquellos relativos al ámbito externo o ambiental, serán objeto de mayor tratamiento y ampliación con posterioridad. Nuevamente indico que tal separación se debe a la propia sistematización de la investigación, sin que ello suponga la independencia de unos y otros más que con fines expositivos, pues todo lo contrario, no cabría su reducción al monismo genética versus ambiente, sino a su interacción.

1. Etiopatogenia explicada por factores de índole biológica
1.1. Introducción a la biopatogenia

Las aproximaciones teóricas sobre la sintomatología del TDAH señalan que la problemática esencial responde a una alteración tanto del control conductual como cognitivo, referido a la carencia de habilidades suficientes como para suprimir pensamientos y acciones inadecuadas en un momento dado, lo que indudablemente presenta importantes connotaciones neurobiológicas.

La etiología específica del TDAH se desconoce si se atiende a la causa precisa del Trastorno; ahora bien, en su conjunto, respondería a la interacción de múltiples factores, no siendo ninguno suficiente como para explicar el Cuadro de manera independiente.

En términos generales, en la neuropatología del TDAH habría que considerar los siguientes aspectos:

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  1. Factores genéticos. El riesgo de heredabilidad el TDAH se ha hecho patente a partir de diversos estudios de investigación, habiendo observado que en familiares de primer grado la probabilidad de riesgo varará desde el 30%-40% hasta el 60%-70%, entendiendo que dicha divergencia...

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