Introducción

AutorLaura Pozuelo Pérez
Páginas15-17
15
CAPÍTULO I
INTRODUCCIÓN
Desde que el actual Código Penal entró en vigor en mayo de 1996 ha ex-
perimentado nada menos que 26 reformas en quince años (y existen nuevos
proyectos de reforma en marcha). Ello supone 26 leyes orgánicas, con la es-
pecial tramitación parlamentaria que ello requiere. Claramente, son muchas
reformas; demasiadas. La pregunta que cabe hacerse es si la versión original
del Código Penal era tan defectuosa o la sociedad española cambia tan ver-
tiginosamente que es necesaria una continua adaptación.
Creo que a ninguna de las cuestiones cabe responder af‌irmativamente sin
introducir una gran cantidad de matices. El Código Penal que entró en vigor
en 1996 era, naturalmente, mejorable, pero no hasta el punto de necesitar
tantas reformas; desde luego en quince años ha sido necesario adaptar la ley
penal a una sociedad que evoluciona, pero no hasta el punto de tener que
hacerlo en 26 ocasiones.
Se puede aventurar aquí ya una hipótesis: cada reforma ha sido expli-
cada por el legislador a partir de la existencia de una necesidad de cambiar
o corregir algún aspecto legal —necesidad que en raras ocasiones era en
realidad muy perentoria—, pero los cambios, en su mayoría, se han debido a
motivos electorales. En la alternancia en el poder de los dos principales par-
tidos en España ha existido periódicamente la necesidad de introducir las
correspondientes reformas penales, como si pareciera necesario establecer
una impronta propia y, también, una especie de herencia. Y a ello se añade
un aspecto absolutamente esencial: la rentabilidad electoral que se cree que
desencadena el hecho de reformar la ley penal, sobre todo cuando el motivo
de la reforma ha tenido repercusión mediática y, con ello, repercusión social.
Aunque los problemas a los que supuestamente da una solución la reforma
legal a menudo pueden ser resueltos de forma más rápida y ef‌icaz por otras
vías, se parte de la creencia de que cambiar la ley, sin más, tiene una inme-
diata rentabilidad electoral.
Se trata de un proceso en el que los medios de comunicación desempe-
ñan un papel absolutamente esencial: por eso cabe af‌irmar que la evolución
de la ley penal en las dos últimas décadas ha estado marcada por lo que po-

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR