Georgia: Abjasia y Osetia del Sur

AutorJosé Ángel López Jiménez
Páginas211-240

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Introducción histórica

Georgia ha mantenido desde su independencia de la Unión Soviética y el inicio de su construcción estatal al margen de la Federación dos desafíos muy importantes. Uno de ellos de carácter interno protagonizado por diversos movimientos secesionistas (Abjasia, Osetia del Sur y, en menor medida, Adjaria) El otro es de origen externo, la compleja coexistencia con su poderoso vecino del norte, una Rusia que ha tenido siempre una difícil relación de vecindad con el Cáucaso sur y con sus propias repúblicas autónomas de la Federación, vecinas a la región (Chechenia y Daguestán) a pesar de haber constituido durante toda su historia un puente entre imperios, culturas, pueblos y continentes.523 Desde una perspectiva identitaria Rusia ha mantenido desde el siglo XVIII una conexión muy profunda con el Cáucaso que hace de la región en la actualidad un objetivo esencial en el imaginario nacionalista ruso como gran potencia euroasiática. En la eterna polémica entre las vertientes eslavófilas y occidentalistas que la intelectualidad rusa mantiene como pulso hacia su propia esencia, no hay cabida para concesiones territoriales en esta zona, considerada clave en la versión de la “Rusia ampliada” tras las independencias republicanas. Además:

“La frontera entre el Cáucaso norte y sur es borrosa y muy permeable y la visión de Georgia, Armenia y Azerbaiyán libres de dominación rusa podía constituir un precedente atractivo para las repúblicas autónomas del norte que, periódicamente gravitan hacia el secesionismo”.524

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Abjasia, región situada en el mar Negro, es una región secesionista de Georgia desde la guerra sostenida entre los años 1992 y 1993. Fronteriza con Rusia, con una extensión de 8.700 km2. Antes de la guerra Abjasia era una República Autónoma en el seno de la República de Georgia, con una población cercana al medio millón de habitantes, de los cuales solo el 17% eran abjasios, con una mayoría del 45% de la población georgiana y el resto compartido por armenios, rusos y otras minoría muy pequeñas de pueblos caucásicos.

Los datos sobre la población con posterioridad al conflicto -censo de 2011- reducen la población a la mitad -240.705 personas-, de las cuales casi el 51% son abjasios, casi el 18% son armenios, alrededor del 9% son rusos y el 18% son georgianos, con lo que queda refrendado el éxodo de población de esta última minoría étnica del territorio secesionista.

Protectorado otomano hasta la primera década del siglo XIX gozó de autonomía en el Imperio ruso desde su incorporación en 1810 hasta 1864. La suspensión de la misma y el contexto derivado de la guerra turco-rusa entre 1877 y 1878 provocó un éxodo de la minoría abjasia de la zona. Unido al proceso de “cristianización” que Rusia realizó en la zona con el reasentamiento de población armenia, griega y rusa en el territorio, la composición étnica de Abjasia fue modificada sustancialmente. Hasta la disolución del Imperio zarista esta región formó parte de diversos distritos dentro de la administración del mismo (Sujumi, provincia de Kutaisi y administración rusa del Cáucaso en Tiflis) además del distrito de Sochi en la última fase del imperio.

Desencadenada la revolución bolchevique el territorio fue objeto de una triple disputa entre el Ejército Rojo, el Ejército Blanco de Denikin y la República Democrática de Georgia que, finalmente, incorporaría Abjasia en el mes de julio de 1918. Después de numerosos conflictos con el Movimiento Nacional de Abjasia, en marzo de 1919 se formalizó la incorporación del territorio como región autónoma de Georgia. Situación que quedó finalmente formalizada en la Constitución de 1921 para la propia Abjasia y para la región de Batumi.525 En el mes de marzo de 1921 Abjasia quedó elevada a la categoría de República Socialista Soviética Autónoma, situación idéntica a la del Dniéster en 1922. Un Acuerdo entre Georgia y Abjasia a finales de ese año confirmaba a la segunda como parte integrante de la primera. La Constitución de la República Socialista Soviética de Georgia de 1922, aprobada por el Soviet republicano, consolidó finalmente el estatus de todos los territorios republicanos sobre la base de la autodeterminación de los pueblos: como Repúblicas Socialistas Soviéticas Autónomas quedó Adjaria y Abjasia lo hizo

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como República Socialista Soviética, mientras que como Región Autónoma se reservó a Osetia del Sur -como el ejemplo de Nagorno-Karabaj.526

Durante el período soviético hay varias cuestiones remarcables: en 1925 las autoridades de Abjasia realizaron un proyecto constitucional que regulase la relación entre esta entidad territorial y Georgia, finalmente rechazado por las autoridades bolcheviques. A pesar de no haberse formalizado, ha sido objeto de reclamación política y legal por parte de los nacionalistas abjasios desde la desaparición de la Unión Soviética y durante el período reformista de la Perestroika. De hecho, el 23 de julio de 1992 el Soviet Supremo de Abjasia abolió su Constitución y reclamó la restauración del proyecto de 1925, pretensión no atendida y con poca base legal.527 Stalin practicó, como georgiano, una política de discriminación muy severa hacia la población abjasia desde que accedió al poder sucediendo a Lenin.528 En 1931 se creó la República Socialista Soviética Autónoma pero no accedió a tener derechos lingüísticos propios hasta la aprobación de la Constitución de 1978 de Abjasia. La paulatina migración de población georgiana hacia la zona fue diluyendo la mayoría abjasia, en un intento soviético y republicano de sofocar el nacionalismo local emergente.

Los problemas entre las diversas minorías étnicas en el territorio de la Unión Soviética comenzaron a manifestarse de forma virulenta durante la década de los 80. En el caso de Georgia, la reafirmación de su identidad étnico-nacional reivindicando el período de la República Democrática de Georgia confirmó un movimiento de rechazo y exaltación étnico-nacional de los abjasios. La diferencia con respecto al otro movimiento secesionista de Osetia del Sur estribaba en que en su territorio no representaban la mayoría poblacional, razón por la cual tuvieron que enfrentarse a la mayoría de población georgiana -que no estaba a favor de ejercer el derecho de autodeterminación frente a la república titular.

A finales de diciembre de 1988 se articuló el movimiento defensor de los intereses étnico-nacionales de los abjasios “Aydgylara”, situación que, en unión con las primeras manifestaciones masivas de abjasios reivindicando toda una cascada de derechos políticos, sociales, culturales y de autodeterminación -como la celebrada el 18 de marzo de 1989- aglutinó a los políticos georgianos en torno a un discurso que reclamaba la unidad territorial de la república.

Además, los acontecimientos del 9 de abril de 1989, con los enfrentamientos entre tropas soviéticas y manifestantes georgianos en Tiflis y posteriores enfrentamientos durante el mes de julio entre abjasios y georgianos en diferentes enclaves de la Repú-

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blica Autónoma de Abjasia provocó que, en la percepción de estos últimos, Moscú estaba apoyando las demandas separatistas de Abjasia como forma de contrarrestar el independentismo georgiano de la Unión Soviética. En este sentido, la participación en el referéndum celebrado el 17 de marzo para el mantenimiento de la Unión Soviética en una Unión renovada fue mayoritariamente seguida por los abjasios y boicoteada por los georgianos que querían la independencia de la república:

“En los últimos años de la Unión Soviética (1989-1991) el movimiento abjasio no podía ser claramente clasificado como separatista, aunque había sido identificado como tal en Tiflis desde las primeras fases de la actividad política en la república autónoma. Por un lado, la RSSA de Abjasia, como otras comunidades autónomas de la Unión Soviética, tomó parte en el proceso de tratar de obtener “soberanía”. Por otro lado, sin embargo, entre 1989-1991 la mayoría de los georgianos se opusieron a la Unión y querían destrozarla, mientras el movimiento abjasio apoyaba la integridad territorial de la Unión Soviética y estaba preparada para protegerla”.529 Con la desaparición de la Unión Soviética Abjasia optó por la vía secesionista, al margen de Georgia. El 23 de julio de 1992 las autoridades autónomas abolieron la Constitución de la RSSA de Abjasia recuperando el proyecto constitucional de 1925 y no sometiéndose a formar parte de la integridad territorial de Georgia. Las fuerzas armadas de Tiflis invadieron el territorio autónomo, convirtiendo el conflicto interétnico en un conflicto bélico abierto por la soberanía del mismo.

La guerra se desarrolló entre los años 1992 y 1993, finalizando en el mes de mayo de 1994 con el Acuerdo de Moscú. Militarmente acabó con el triunfo de Georgia arrojando un balance de 8.000 muertos, 18.000 heridos y alrededor de 240.000 desplazados.530 El Proceso de Ginebra, realizado en el marco de Naciones Unidas a finales de 1993 culminó con la firma de un Memorándum de Entendimiento entre las partes que acabó con el mencionado Acuerdo de Moscú. La integridad territorial de Georgia era respaldada por el mismo, al igual que la restauración de un estatus autónomo para Abjasia. El acuerdo fue remitido al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas531 y confirmado y respaldado por el mismo en su Resolución 934 de 30 de junio de 1994.532 La intervención de Naciones Unidas se concretó también con una resolución adicional del Consejo de Seguridad el 21 de julio de 1994 -la 937-, que prorrogaba y ampliaba el mandato de la Misión de Observación de Naciones Unidas (UNOMIG); con la creación del Grupo de Amigos del Secretario General Para Georgia con la participación de Rusia, Estados Unidos, Francia, Alemania y Reino Unido y la figura del Representante Especial del Secretario General con funciones de coordinación del...

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