El fideicomiso como herramienta para la inversión inmobiliaria en Argentina

AutorCecilia Remiro Valcárcel
CargoAbogada en la Oficina de Uria Menéndez en Buenos Aires
Páginas94-93

Entre las consecuencias de la crisis política, econó- mica y social que sufrió la Argentina a finales de 2001, se produjo una desnaturalización del sistema bancario que trajo un encarecimiento y, en ocasiones, hasta una falta, de crédito bancario. Eso hizo que quienes buscaban financiación volvieran sus miradas hacia la figura del fideicomiso que, por otra parte, en su versión de garantía, no había sido alcanzado por la normativa de emergencia que limitó las ejecuciones hipotecarias y pignoraticias. Todo ello, unido a la amplitud y versatilidad del instituto y su resistencia frente a la ingerencia normativa, provocó un enorme desarrollo del fideicomiso.

En un momento de reactivación económica como el actual, con un incremento de la inversión, el fideicomiso se ha convertido en la herramienta más utilizada para desarrollar proyectos mediante la captación de fondos a través del mercado de capitales. El más claro ejemplo de ello son los fideicomisos inmobiliarios que han originado un repunte en el sector de la construcción.

El propósito de este artículo es dar una idea preliminar de la estructura de un fideicomiso argentino, analizando: (i) los elementos que lo componen, (ii) los efectos que produce, (iii) los tipos de fideicomiso posibles, y (iv) los tipos de fiduciarios; para en una segunda parte proceder a revisar la aplicación práctica de la figura en operaciones inmobiliarias, por lo novedoso y útil que en España puede resultar para los inversores interesados en este sector.

Fideicomiso

La Ley N.º 24.441 (en adelante la «LF») define al fideicomiso como el contrato consensual por el que «una persona (fiduciante) transmite la propiedad fiduciaria de bienes determinados a otra (fiduciario), quien se obliga a ejercerla en beneficio de quien se designe en el contrato (beneficiario), y a transmitirlo al cumplimiento de un plazo o condición al fiduciante, al beneficiario o al fideicomisario» (artículo 1, LF).

Elementos

A la vista de la definición del contrato de fideicomiso, existen cuatro sujetos: (i) el fiduciante, que transmite la propiedad fiduciaria de los bienes e instruye al fiduciario sobre el encargo a cumplir, (ii) el fiduciario, que recibe los bienes en fideicomiso con el fin de darles el destino previsto en el contrato, (iii) el beneficiario, que es aquel a favor del cual se administran los bienes fideicomitidos, y (iv) el fideicomisario, que es el destinatario de los bienes fideicomitidos una vez vencido el plazo o cumplida la condición a la que se subordina el contrato.

Por otra parte, el fideicomiso puede tener por objeto cualesquiera bienes y derechos, presentes o futuros, pero susceptibles de individualización o cuya descripción, requisitos y características pueda hacerse a la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR