Democracia tecnopolítica pospandémica: Naciones algorítmicas, soberanía de datos, derechos digitales y cooperativas de datos
| Autor | Igor Calzada |
| Cargo del Autor | Investigador principal |
| Páginas | 123-146 |
DEMOCRACIA TECNOPOLÍTICA POSPANDÉMICA:
NACIONES ALGORÍTMICAS, SOBERANÍA DE DATOS,
DERECHOS DIGITALES Y COOPERATIVAS DE DATOS
I C
Investigador principal
Universidad de Cardi, Wales Institute for Social and Economic Research and Data
(WISERD)
Fulbright Scholar-In-Residence (SIR), US-UK Fulbright Commission, California State
University, Bakerseld (CSUB), Institute for Basque Studies
Investigador Senior Asociado
Universidad de Oxford, Urban Transformations ESRC & Oxford Programme for the
Future of Cities, COMPAS (ESRC Centre on Migration, Policy and Society
DOI: 10.14679/13536
1. INTRODUCCIÓN: EN MEDIO DE LA DEMOCRACIA
TECNOPOLÍTICA POSPANDÉMICA
Es probable que los ciudadanos de todo el mundo hayan sido vigilados de forma om-
nipresente durante la crisis de COVID-19, y probablemente, como resultado de la misma,
exacerbando aún más los patrones globales extractivistas de datos impulsados por el neo-
liberalismo (Aho & Dueld, 2020; Csernatoni, 2020; Hintz, Dencik, & Wahl-Jorgensen,
2017; Kitchin, 2020; Zubo, 2019). En paralelo a este proceso global generalizado, a pesar
de que los programas de vacunación se han acelerado, todavía no se puede garantizar su
distribución equitativa a nivel mundial (Burki, 2021). Como tal, el coronavirus no discri-
mina y afecta a los ciudadanos de forma translocal; sin embargo, ha distribuido de forma
desigual los impactos económicos y sociales a través y dentro de las fronteras estatales,
produciendo un nuevo régimen de ciudadanía pandémica que expone las vulnerabilida-
des sanitarias, socioeconómicas, cognitivas e incluso digitales (Calzada, 2020c).
Por otro lado, la pandemia también ha demostrado que las plataformas y transfor-
maciones digitales pueden ofrecer oportunidades para conectar con las comunidades
locales, incluso en tiempos de crisis, a las entidades subnacionales y ciudades-regiones
que intentan garantizar el patrimonio de datos (Tommaso, 2020) y la soberanía de da-
tos (Calzada, 2020b; Hummel, Braun, Tretter y Dabrock, 2021). Pero, ¿cómo se puede
garantizar la e-democracia para todos los ciudadanos y, al mismo tiempo, crear más ciu-
dadanía democrática (Bridle, 2016; Lucas, 2020) para evitar los data-opolios (oligopolios
de datos; Hand, 2020; Rikap, 2020; Stucke & Grunes, 2017) el paradigma hegemónico ex-
tractivista, así como el cibercontrol orwelliano a través de aplicaciones masivas de rastreo
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de contactos que sirven de panóptico digital del Leviatán (Datta, Aditi, Ghoshal, omas,
& Mishra, 2020; Gekker & Hind, 2019; Kostka, 2019; Nichols & LeBlanc, 2020; Taylor,
2020)? ¿Cómo pueden los ciudadanos de las naciones ciudad-regionales sin Estado re-
accionar ante estos desafíos sin precedentes y dotarse de las mejores herramientas
(Calzada, 2018b; Delacroix y Lawrence, 2019) para reclamar derechos digitales y sobera-
nía de datos (Calzada, 2019a)? ¿Qué signica la soberanía para los ciudadanos sin Estado
(Calzada, 2018a, 2019b; Zabalo, Larrinaga, Iraola, Saratxo, Amurrio, Mateos, Fullaondo,
& Anduaga, 2016; Zabalo & Iraola, 2020) en medio de la crisis pandémica envuelta en
una disrupción global algorítmica (Dixson-Declève, 2020)?
La pandemia ha puesto de relieve el creciente impacto democrático de las tecnologías
digitales en la vida política y social (Cheney-Lippold, 2011; Datta, 2020). Las aplicaciones
de rastreo de contactos –y, más recientemente, los pasaportes COVID y las tecnologías
biométricas– en los teléfonos móviles han suscitado un vibrante debate y han sido el epí-
tome de la magnitud de las tendencias contemporáneas a incorporar la computación
algorítmica en el gobierno de la ciudadanía. Así, esta crisis ha acelerado la necesidad de
aumentar la comprensión humana y social del potencial y el riesgo de la "tecno-política"
–el aanzamiento de las tecnologías digitales en las prácticas políticas y gubernamentales
(Calzada, 2020d; 2021a)– para los "ciudadanos pandémicos" en las naciones algorítmicas
sin Estado de Europa.
En las dos últimas décadas, la euforia del "renacimiento digital" y la llegada de
Internet como red libre de redes han caracterizado los albores del nuevo milenio. En los
últimos años se ha ampliado la preocupación por los efectos de "vigilancia" de la revo-
lución digital (Allam, 2020; Andersen, 2020; Christensen, 2019; Christl, 2017; Christl
& Spiekermann, 2016; Levy & Barocas, 2018; Lightfoot & Wisniewski, 2014; Lupton &
Michael, 2017; Maxmen, 2019; Morozov, 2020; van Dijck, 2014). Expresiones como "al-
gocracia", "panóptico digital" y "vigilancia algorítmica" han revelado un escepticismo
cada vez más extendido sobre el surgimiento de nuevos modelos de gobernanza basados
en el análisis de Big Data y la Inteligencia Articial (IA; Berditchevskaia & Baeck, 2020;
Delipetrev, Tsinaraki, & Kostic, 2020; Dyer-Witheford, Kjosen, & Steinho, 2019; Lutz,
2019). El escándalo de Cambridge Analytica en el Reino Unido, por un lado, y el Sistema
de Crédito Social (SCS) chino que rastrea, controla y puntúa a los ciudadanos, por otro,
han ofrecido representaciones distópicas de nuestro presente digital (Pilkington, 2019).
Han puesto de maniesto la necesidad de abordar sistemáticamente la cuestión de si, y en
qué medida, la omnipresente "vigilancia de datos" es compatible con los derechos digita-
les de los ciudadanos y la democracia (Lupton y Michael, 2017; Smuha, 2020; van Dijck,
2014; Wong, 2020).
En este contexto, el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la UE
puede entenderse como un primer intento de allanar el camino hacia un modelo euro-
peo especíco de resolución de estas cuestiones y de tomar la delantera a nivel mundial
a favor de una estrategia explícita hacia los derechos digitales (Calzada y Almirall, 2020;
Calzada, Pérez-Batlle, Batlle-Montserrat, 2021; Calzada, 2021b; Coalición de Ciudades
por los Derechos Digitales, 2019). Un enfoque de la tecnopolítica basado en los derechos
puede articularse conectando la transformación digital que está remodelando nuestros
espacios urbanos con la noción y la institución de la ciudadanía, que ha sido la principal
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