El delito fiscal y el control del fraude fiscal en la era digital
| Autor | Samuel Cruz Palenzuela |
| Páginas | 129-218 |
CAPÍTULO III:
El delito scal y el control
del fraude scal en la era digital
1. INTRODUCCIÓN
Habiendo visto las principales características del delito fiscal, segui-
damente veremos cómo las nuevas tecnológicas en el ámbito digital están
incidiendo en la comisión de dicho tipo delictual y como están prospe-
rando nuevas formas de ocultación y defraudación tributaria mediante el
uso de las tecnologías digitales. No obstante, las nuevas tecnologías pue-
den ser también el medio idóneo para combatir el fraude fiscal, garanti-
zando un mayor control del cumplimiento de las obligaciones fiscal, así
como de la detección de su eventual incumplimiento. En consecuencia,
entramos de lleno en la incidencia del fraude fiscal y su persecución en la
denominada Economía Digital.
La expresión Economía Digital –o economía de Internet o economía
Web– fue utilizada por el canadiense Don Tapscott en su obra La economía
digital: promesa y peligro en la era de la inteligencia en redes210. Dicha economía
tiene tres elementos fundamentales, según explica el estadístico y econo-
210 TAPSCOTT, D. Digital Economy: Rethinking Promise and Peril in the Age of Networked
Intelligence, McGraw-Hill, 1996.
Samuel Cruz Palenzuela
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mista norteamericano Thomas L. Mesenbourg en su artículo “Measuring
the Digital Economy”:
1) En primer lugar, la infraestructura que permite el desarrollo de
todo negocio en Internet como son la tecnología, el hardware, el
software, las redes de telecomunicaciones, el personal especializa-
do, etc… Es decir, todos los elementos a través de los cuales se ga-
rantiza la puesta en marcha y funcionamiento del negocio digital.
2) En segundo lugar, el negocio debe ser electrónico (lo que se cono-
ce como E-Business). Ello significa que los procesos empresariales
de contratación o transacción de los servicios o bienes que ofrece
la empresa digital deben desarrollarse mediante aplicaciones infor-
máticas o plataformas online. Como ejemplos de tales plataformas
podemos citar Amazon, Netflix o AliExpress. A través de dichas pla-
taformas online se ofrecen los bienes y/o servicios que constituyen
el objeto del negocio digital.
3) Finalmente, el comercio electrónico o e-commerce-i.e., el intercam-
bio de bienes o servicios sirviéndose de medios electrónicos, total
o parcialmente-. Mediante la conjunción de la infraestructura y el
negocio digital se produce el comercio electrónico.
En consecuencia, podemos definir la Economía Digital como aquel
conjunto de actividades económicas en las que el desarrollo de las mismas
interviene de forma decisiva la tecnología digital, siendo esta el elemento
clave para el desarrollo del negocio. Podemos citar múltiples ejemplos
de negocios digitales que forman parte de dicho ámbito de la economía
como son Uber, JustEat, Glovo o Amazon. En un mundo cada vez más
globalizado y conectado, la Economía Digital cada vez cobra más impor-
tancia y relevancia211.
La innovación digital ha venido para quedarse y no hay ninguna
duda que la misma va a suponer una clara transformación de práctica-
mente todos los sectores de la economía introduciendo nuevos modelos
comerciales, productos, servicios, así como nuevas formas de crear valor
211 Solo hace falta ver como la cotización del NASDAQ-100 (National Association of
Securities Dealers Automated Quotation), la principal bolsa mundial de valores tecnológicos no
ha parado de crecer en los últimos años. En los últimos cinco años ha pasado de los casi 4.000
puntos a los casi 12.000.
Delitos contra la hacienda publica: lucha y control del fraude scal en la era digital
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y empleos. En este sentido, según datos del Banco Mundial, la economía
digital mundial en 2016 representaba un valor de USD 11,5 billones, o
sea 15,5 % del producto interno bruto (PIB) mundial. Se espera que esta
cifra llegue a 25 % en menos de una década.
Según el informe Economía Digital en España, presentado en 2019
por la Asociación Española de Economía Digital (Adigital) y Boston
Consulting Group, la economía digital en España representaba en el año
2019 casi el 19% del PIB. El informe distinguía entre impacto directo, in-
directo e inducido de la economía digital sobre el conjunto de la econo-
mía española, deteniéndose especialmente en el primero (el impacto di-
recto) que se aproximaba en 2019 al 9% del PIB nacional. Este resultado
situaba en 2019 a la economía digital como segundo sector más relevante
en la economía española, sólo superado por el inmobiliario (12,3%), y
por encima de sectores principales como el alojamiento y la restauración
(6,2%) o el comercio minorista (6%)212.
En el ámbito europeo disponemos del denominado Índice de la
Economía y las Sociedades Digitales (DESI), el cual supervisa desde 2014
los avances digitales de los Estados miembros. A tal efecto, dicho índice
resume cinco indicadores del rendimiento digital de Europa, permitien-
do un seguimiento de la evolución de los estados miembros de la Unión
Europea en la competitividad digital.
Estos cinco indicadores son: conectividad, capital humano, uso de
internet, integración de la tecnología digital y servicios públicos digi-
tales. Según el DESI de 2020 (el cual resume los datos recogidos en el
año 2019), globalmente, España ocupa el puesto número 11 entre los
28 Estados miembros de la UE, un puesto por encima del DESI de 2019
(con datos recogidos en 2018). Así puede apreciarse de la siguiente tabla
publicada en el citado estudio213:
212 Disponible en https://www.adigital.org/economia-digital-en-espana/
213 Índice de la Economía y la Sociedad Digitales (DESI) 2020, España. Disponible
en https://administracionelectronica.gob.es/pae_Home/pae_OBSAE/Posicionamiento-
Internacional/Comision_Europea_OBSAE/Indice-de-Economia-y-Sociedad-Digital-DESI-.
html . (Fecha de última consulta: 30 de marzo de 2023).
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