Las consecuencias políticas y jurídicas del «68»

AutorMiguel Ayuso
Páginas41-61
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CAPÍTULO 3
LAS CONSECUENCIAS POLÍTICAS Y
JURÍDICAS DEL «68»
. INCIPIT
Según una lectura difundida, el fenómeno de la «contesta-
ción» a que remiten los sucesos del «mayo de 1968» habría es-
tado ligado sustancialmente al marxismo y, en particular, a una
modalidad tardía conocida como neomarxismo. De este modo
sería un episodio de la expansión comunista y, por ello, formaría
parte –desde el lado opuesto– de la llamada «batalla anticomunis-
ta». Podrían, a este respecto, citarse grupos, cabeceras editoriales
y autores, pero preferimos no hacerlo.
Hubo también, sin embargo, contemporáneamente a los
hechos, algunos intérpretes que con mucha mayor agudeza ob-
servaron lo que estaba ocurriendo. Nos bastarán al respecto tres
ejemplos.
El primero es el escritor y pensador francés Jean Madiran,
fundador y director de la revista Itinéraires, de particular relieve
en el mundo católico tradicionalista, que escribió en aquellos mis-
mos días que una revolución que era la Revolución se había alza-
do contra un orden que no era el orden 66. La primera parte de la
frase implica haber comprendido la profundidad del fenómeno.
66 Jean M, «Après la Révolution de mai 1968», Itinéraires (París), n.
124 (1968), p. 10: «Une révolution qui est la Révolution se dresse contre un’ordre qui
n’est pas l’ordre». Se trata de un suplemento al número citado, ya en composición al
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Miguel Ayuso ____________________________________________
Cosa que no puede decirse de otros muchos autores, aun de la
fama –por ejemplo– de Raymond Aron, para quien lo ocurrido
era un hecho demencial, carente de lógica interna 67. Cortedad de
visión. La revolución sigue adelante destruyendo los lazos sociales
que quedan, de modo que la acción verdaderamente civilizadora
debiera consistir en ir recreándolos constantemente. Pero es en
la segunda parte de la frase donde reside el quid del problema y
la agudeza de la comprensión. Antes que nada debe decirse que
el orden no puede desaparecer por completo y que siempre per-
manecen algunos elementos del mismo. Como del bien común 68.
Pero, tras lo anterior, de inmediato se impone la consecuencia de
que –puestas las premisas y en acto los movimientos ideológicos–
el fenómeno no consistía sino en la aceleración y la radicaliza-
ción... del liberalismo.
En España, ese mismo año de 1968, el filósofo Rafael Gambra
publicaba su precioso libro El silencio de Dios 69, en el que denun-
ciaba con letras de fuego el error moderno sobre la naturaleza
humana que lleva a convertir la libertad en liberación, según ex-
producirse los hechos. Puede verse también en castellano: «Después de la Revolución
de mayo», Verbo (Madrid), n. 67-68 (1968), p. 549.
67 El propio Madiran señala con un punto de malignidad que el autor de
El opio de los intelectuales resulta el mejor analista cuando no sucede nada, pero se
desconcierta en cuanto pasa algo: «Me maravillo del infranqueable techo intelectual
que impide a Raymond Aron crecer, siquiera un centímetro. Acabo de oírle en Radio
Luxemburgo, en esta vigilia de Pentecostés, sábado primero de junio. Mientras no
pase nada, es el mejor analista que conozco. Pero queda desorientado de pies a ca-
beza desde el momento en que algo sucede. No puede ni concebir ni imaginar que
sucede algo con dimensión histórica, e incluso después de los hechos no consigue
llegar a creer que es real algo que ha sucedido. El acontecer histórico es algo extraño
a su universo mental: antes, lo proclama imposible; después, no percibe más que una
locura ininteligible, que declara haber sido imprevisible. Es el mejor experto social
de las épocas de siesta. Pero cree que las sociedades están encadenadas a un sueño
eterno» (loc. cit., p. 544).
68 Cfr. Bernard D, «Cuando el bien común “no se realiza”. Los deberes
de justicia general en situación de poder ilegítimo», en Miguel A (ed.), El bien
común. Cuestiones actuales e implicaciones político-jurídicas, Madrid, Itinerarios, 2013, pp.
253 y ss. Puede verse también José Antonio U, «Algunas consideraciones para la
acción política en disociedad», Verbo (Madrid), n. 487-488 (2010), pp. 643-654.
69 Rafael G, El silencio de Dios, Madrid, Prensa Española, 1968.

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