Violencia de género

AutorAna Isabel Cerezo Domínguez
Páginas251-320
© Editorial UOC CapítuloIV.Violencia de género
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CapítuloIV
Violencia de género
Ana IsabelCerezo Domínguez
Introducción
La violencia de género se siente como un problema social pre-
sente y reconocido en nuestra sociedad. Para que ello haya sido
posible se ha tenido que producir un profundo cambio de men-
talidades, consecuencia de una notable modificación de las pautas
de comportamiento familiar, así como del papel que le correspon-
de a la mujer en la sociedad al que, sin lugar a dudas, han coadyu-
vado instituciones sociales muy diversas. Ese cambio de actitudes
ha hecho posible la visibilidad de un fenómeno desconocido hasta
hace apenas unos años. Afortunadamente, ya se ha producido la
flexión cultural precisa para que pueda afirmarse que estamos ante
un comportamiento claramente desvalorado socialmente, inacep-
table a todos los efectos y, por ello mismo, criminal.
Ello supone un claro avance, pero el problema no ha cesado
y es necesario redoblar los esfuerzos para que con el tiempo se
convierta en un fenómeno social residual.
1.Conceptualización
La Ley orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, reguladora de me-
didas de protección integral contra la violencia de género (BOE
de 29 de diciembre del 2004) introduce, en su primer artículo, el
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término «violencia de género» para describir la situación de vio-
lencia a la que se puede ver sometida una mujer por una relación
de dominio y control por parte de un hombre con el que mantiene
o ha mantenido una relación de afectividad.
Es necesario comenzar estableciendo una diferenciación entre
violencia y agresión en el marco de las relaciones de género, ya
que la violencia de género no es únicamente agresión física. No
se pueden dejar de lado aspectos cotidianos menos visibles de la
violencia.
El concepto de violencia contra la mujer al que se alude desde ciertos
organismos internacionales (CEDCM, 1979 y CEDAW-OP, 1999) es
un concepto más amplio que el de violencia de género, definido en la
L.ey orgánica 1/2004, ya que permite abarcar diferentes situaciones que
no siempre se contextualizan en el ámbito doméstico, que se producen
con independencia del tipo de relaciones interpersonales que manten-
gan agresor y víctima, que a veces son de tipo sentimental, familiar, de
amistad o simplemente inexistentes, pero que siempre conllevan una
situación de discriminación por razón de género. La violencia contra
la mujer abarca diferentes situaciones típicas tales como agresiones fí-
sicas, agresiones sexuales, mutilación genital femenina, tráfico de mu-
jeres, explotación sexual o acoso sexual en el trabajo, entre otras, que
no siempre se contextualizan en el ámbito doméstico, es decir, que se
producen con independencia del tipo de relaciones interpersonales que
mantengan agresor y víctima, que a veces son de tipo sentimental, fa-
miliar, de amistad o simplemente inexistentes.
De la misma forma, no se puede obviar que hay ciertas situa-
ciones de violencia en el ámbito familiar que no encuentran ex-
plicación en el rol de género.
Por ejemplo, malos tratos a hombres ancianos, malos tratos a hombres
en el seno de la pareja, abusos sexuales a niños, agresiones de hijos a
padres, entre otras.
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Ambos términos, violencia de género y violencia doméstica o
familiar no pocas veces son confundidos (figura 1). Esto es lógico
cuando el caso de violencia más representativo en ambos contex-
tos, tanto por su prevalencia como por su intensidad, es precisa-
mente aquel en el que la víctima es la mujer y en el seno de la
pareja.
Es por ello que consideramos más adecuado utilizar el tér-
mino «violencia contra la mujer-pareja» para hacer referencia
a la violencia ejercida por un hombre que sostiene o ha sos-
tenido un vínculo conyugal, de pareja o sentimental, más o
menos estable y duradero, con una mujer.
Este concepto combina elementos propios de la violencia de
género y de la familiar o doméstica, pero tiene otros específicos
que provienen de la particular relación (sentimental e íntima) que
mantienen o han mantenido los miembros de la pareja (Campbell,
1995).

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