La falta de legitimación del tutor y la nulidad del testamento por incapacidad del otorgante
| Autor | María Isabel de la Iglesia Monje |
| Cargo | Profesora Contratada Doctora Derecho Civil UCM |
| Páginas | 2393-2397 |
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Varios han sido los temas que han llegado hasta el Tribunal Supremo relacionados con la tutela como, por ejemplo, el ámbito de representación del tutor 1 o la imposibilidad de constitución de la tutela y del nombramientoPage 2394de tutor en el mismo procedimiento 2, cuestión que fue modificada tras la publicación de la LEC de 2000 3.
El tema que analizamos hoy es diferente 4, pues se centra en la falta de legitimación del tutor para pedir la nulidad del testamento por incapacidad del otorgante -el tutelado- antes de su fallecimiento.
Los antecedentes de hecho se centran en que Valentín otorgó testamento en 1995 y con posterioridad se vio afectado por una demencia degenerativa, siendo incapacitado en 1999 y nombrándose tutor a un hermano.
Las sentencias de instancia estimaron parcialmente la demanda y declararon la nulidad del testamento impugnado y de los actos del testador por los que confería a la demandada la condición de cotitular y/o autorizada en varias cuentas corrientes y fondos financieros. Sin embargo, el Tribunal Supremo estimó parcialmente el recurso de casación y anula en parte la sentencia recurrida, desestimando la demanda en lo relativo a la declaración de nulidad del testamento otorgado.Page 2395
El tutor debe actuar en beneficio del tutelado. Y debe hacerlo durante la vida del incapaz.
Puede instar la nulidad de los actos de disposición inter vivos relativos a cuentas corrientes, ya que dichos actos sí pueden perjudicar al incapaz. Por eso la sentencia del Supremo sí acuerda la nulidad de diversos actos de disposición entre vivos, relativos a cuentas corrientes y fondos financieros, porque dichos actos perjudicaban al propio incapaz, en cuyo nombre está legitimado el tutor para actuar.
El tutor puede hacer una serie de actos, pero no aquello que el testador no puede hacer, que es anular su propio testamento. La cuestión, objeto de debate, se centra en si el tutor está legitimado para pedir la declaración de ineficacia del testamento antes del fallecimiento del testador 5.
Debe demostrarse que el testador, en el momento del otorgamiento, no estaba capacitado. Pero la falta de capacitación no puede deducirse de una posterior incapacitación.
No puede ponerse en duda la capacidad del testador en el momento de otorgar el testamento, ya que no se ha destruido la presunción de capacidad y además existen una serie de pruebas referidas a actos coetáneos y posteriores que indican que poseía el suficiente juicio para otorgar testamento.
El tutor carece de acción para ejercitar la nulidad del testamento del sometido a tutela durante la vida de éste, ya que al ser el testamento un acto mortis causa, ante mortem, carece de eficacia alguna para los llamados. Nadie puede reclamar la nulidad del testamento mientras carezca de eficacia.
Además, el hecho de la muerte del testador acaecida después de haber quedado constituida la relación jurídico-procesal no puede fundamentar la desestimación de las excepciones alegadas con anterioridad a la producción del hecho...
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