Prólogo

AutorIgnacio F. Benítez Ortúzar
Páginas19-22

Page 19

Ha pasado escasamente una docena de años desde que fuera aprobada y entrara en vigor la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal, cuando son varias las decenas de Leyes Orgánicas que con mayor o menor amplitud y profundidad han reformado ya el texto inicial. Aquel texto punitivo, que fuera llamado el “Código penal de la Democracia”, veía la luz casi dos décadas después de la reinstauración de un sistema parlamentario constitucional, con unas instituciones políticas y jurídicas plenamente consolidadas dentro de las características propias de un Estado Social y Democrático de Derecho. El Código penal de 1995, que había sido debatido y aprobado artículo por artículo en un Parlamento democrático, nacía –como no podía ser de otra manera– con la idea de una cierta estabilidad en el tiempo, como se destacaba en su propia Exposición de Motivos.

Aquel Código penal, no obstante, en un periodo demasiado breve de tiempo para constatar la validez de un texto punitivo, ha sido sometido a una serie de reformas y contrarreformas, con lo que paulatinamente ha ido diluyéndose esa sensación de permanencia y de seguridad jurídica propia de lo que se llegó a denominar “la Constitución en negativo” del periodo democrático más largo de la historia de España, cediendo paso a una línea político criminal que podría calificarse de oportunista y acelerada, que da lugar a una serie cambios en el texto punitivo con una única característica común: el constante endurecimiento de las medidas penales previstas en un texto que ya desde su inicio se mostraba, como regla general, como un Código más represivo incluso que el viejo y parcheado Código Penal texto refundido de 1973.

En esta línea casi enloquecida de reformas punitivas, la última legislatura parlamentaria (2004-2008), no podía ser menos y, aún cuando la reforma operada por Ley Orgánica 15/2003, de 25 de noviembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal, parecía definitiva, en enero de 2007 se presentaba el Proyecto de Ley 121/000119, Orgánica por la que se modifica la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código penal (Boletín Oficial de las Cortes Generales de 15 de enero, Congreso de los Diputados), por el que se proponía una nueva reforma en profundidad del Código Penal. Lo cierto es que el proyecto, al no contarse con una mayoría parlamentaria que asegurara finalmente su aprobación, ha ido dilatándose en el tiempo, culminando la...

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