Pau Pedrón, Antonio: Madrid en sus libros, Editorial Trotta-Caja Madrid, Madrid, 1999. Un tomo de 263 págs.
| Autor | Francisco Corral Dueñas |
| Páginas | 3064-3066 |
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PAU PEDRÓN, ANTONIO: Madrid en sus libros, Editorial Trotta-Caja Madrid, Madrid, 1999. Un tomo de 263 págs.
Aunque llovía sobre mojado, hasta 1539 no consiguieron los Procuradores de las Cortes de Toledo una pragmática que les dio Carlos 1, por la cual se establecía que «en cada ciudad, villa o lugar donde ouviese cabeca de jurisdicción aya una persona que tenga un libro en que Se registren todos los contratos de censos, tributos, imposiciones e ypotecas que tienen las casas y heredades y que no registrándose dentro de un término, no hagan fe ni pueda, ni se juzgue conforme a ellos, ni por ellos sea obligado a cosa alguna ningún tercero poseedor...»
No tuvo aplicación inmediata en la práctica esta pragmática, al menos en el caso concreto de Madrid, donde no se creó la llamada Contaduría de Hipotecas hasta 1646, a instancias de don Antonio Pérez Rocha, quien pudo conseguirlo mediante escrito dirigido al rey Felipe IV, donde se ponía de relieve la insuficiencia del existente Libro de Censos y se exponía que la claridad de las transmisiones inmobiliarias exigía la creación de unos libros donde se inscriban los negocios que se celebren sobre los inmuebles.
Tras varios avatares, la existencia de esa institución se afianza, sobre todo a partir de la pragmática que dio Carlos 111 en 1768, mediante la cual se extendió a toda España el Oficio de Hipotecas, aunque se le siguió conociendo con el nombre de Contaduría y que ya fue sustituida por el Registro de la Propiedad en 1861.
ANTONIO Pau PEDRÓN, Decano del Colegio de Registradores de la Propiedad y Mercantiles de España, recientemente elegido Académico de Número de la Real de Jurisprudencia y Legislación, tiene una pluma diestra y es bien conocido por sus publicaciones tanto profesionales como en materias históricas y literarias. Aquí nos muestra su disposición en este último campo, ofreciéndonos un curioso y acabado estudio de varios edificios de los más significativos de Madrid, basándose en los libros de la Contaduría.
En el Colegio de Registradores, en su sede de Madrid, se encuentran archivados los legajos que componen tal Contaduría y que son un verdadero tesoro histórico. Los libros y legajos que se conservan están clasificados por manzanas, coincidiendo con el plano de Madrid que se levantó en 1769. Según nos informa Rosa C. Elena, que lleva las labores de su ordenación, Madrid se encontraba en aquella fecha dividido en 557 manzanas o islas y 7.500 casas; hay libros y documentos que...
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