La organización iberoamericana de seguridad social
| Autor | Gina Magnolia Riaño Barón |
| Cargo del Autor | Presidenta de la Organización Iberoamericana de Seguridad Social |
| Páginas | 351-358 |
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Quiero comenzar agradeciendo a la Universidad Rey Juan Carlos por su amable invitación para participar en su primer "Congreso internacional sobre exclusión social" un tema que es de especial preocupación para la Organización Iberoamericana de Seguridad Social.
La exclusión social, como fenómeno multidimensional y multifactorial, es una de las realidades derivadas de los cambios demográficos, de los procesos migratorios, de las transformaciones de los estados del bienestar y de la globalización económica -entre otros factores- que caracterizan nuestra sociedad actual.
Este fenómeno complejo, que va más allá de la mera pobreza económica, formado por la interrelación de diversas circunstancias desfavorables, supone que un sector de la población carezca de acceso a derechos y libertades básicos para el bienestar social, como el derecho al trabajo digno y de calidad, a la educación, a la vivienda, a la salud, etc.
De todos estos elementos de los que seguramente ya debatieron en el día de ayer, centraré mi presentación en la protección social -contributiva y no contributiva-que no sería en sí misma uno de los componentes de la exclusión social, sino uno de los elementos clave que amortiguan y, en cierta medida, pueden revertir sus efectos. Así, por ejemplo, la dependencia de una persona adulta mayor sería un factor de exclusión social, mientras que los servicios prestados en el marco de un sistema nacional de cuidados paliarían esta situación.
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Y me centraré en la situación de la región iberoamericana, que es el ámbito de actuación de la Organización Iberoamericana de Seguridad Social.
Permítanme un inciso para compartirles una reflexión que, no por obvia, deja ser siempre necesaria. Y es que, como ustedes bien saben, no existe un diagnóstico único que pueda aplicarse a todos los países y aún menos a los países de Iberoamérica que es una región especialmente diversa en todos los campos y singularmente en el de la protección social.
Pero, hecha esta salvedad, sí creo que hay algunos retos comunes en materia de protección social. Y también algunas iniciativas para enfrentarlos que es conveniente conocer, en la medida en que pueden ayudarnos a superar esos desafíos.
Así, partiendo de una visión panorámica y muy sintética, en la que lógicamente se pierden los múltiples matices y diferencias entre países de la región, podemos apreciar que en los últimos años se han producido sin duda avances importantes, pero también que estos avances son aún insuficientes y es preciso seguir trabajando y profundizando en ellos.
En el ámbito de la protección social y tras las profundas transformaciones operadas en buena parte de los sistemas nacionales de seguridad social de los países de la Comunidad Iberoamericana, especialmente en la década de los años 90 del pasado siglo, que supusieron en unos casos cambios estructurales y en otros cambios paramétricos de profundo calado, en los últimos años hemos asistido, básicamente, a reiterados intentos de abordar procesos de consolidación y perfeccionamiento de tales sistemas que, de forma muy resumida, podríamos decir que han tenido como ejes principales los siguientes:
- Por una parte, la extensión de la cobertura de los sistemas de protección social a un mayor porcentaje de la población, mediante la inclusión en el ámbito de la protección social de nuevos colectivos y una mayor atención a la formaliza-ción laboral como vía de acceso a la protección social.
- Por otra parte, las acciones y reformas tendentes a mejorar la protección dispensada y facilitar el acceso a la misma, al tiempo que se procuraba el sostenimiento de su viabilidad económica presente y futura.
- Y también y a la par, la construcción del piso social básico, promovido por la OIT con el apoyo de otros organismos internacionales, basado esencialmente en la extensión hacia la universalización de la asistencia sanitaria, el establecimiento de transferencias condicionadas o la implantación de prestaciones no contributivas.
- Todo ello en un marco legal cada vez más amplio y que en algunos países de esta Comunidad Iberoamericana ha llevado incluso a una fuerte constitucio-nalización de la protección social, ya sea mediante la inclusión expresa en los
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textos constitucionales de aspectos que antes estaban reservados a normas de menor rango, ya sea a través de una jurisprudencia constitucional garantista de los derechos recogidos en tales textos.
Así pues, como antes apuntaba, es cierto que en los últimos tiempos se han producido avances en la región, pero también es bien cierto que persisten aún importantes carencias...
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