ORDEN VCP/59/2010, de 11 de febrero, del Memorial Cassià Just de la Generalidad de Cataluña.

SecciónDisposiciones Generales
EmisorDEPARTAMENTO DE LA VICEPRESIDENCIA
Rango de LeyOrden

ORDEN

VCP/59/2010, de 11 de febrero, del Memorial Cassià Just de la Generalidad de Cataluña.

Superadas las épocas de confesionalidad de las administraciones públicas y la posterior reacción de rechazo del hecho religioso, la conveniencia de la normalización de la presencia de la pluralidad de opciones religiosas y de pensamiento en la sociedad catalana, compuesta por personas y colectivos de una diversidad creciente de creencias, hace oportuna la creación de un memorial de reconocimiento a las aportaciones a la construcción de un espacio común en el marco de una sociedad moderna y democrática, ligadas explícitamente a alguna de esas opciones.

En consecuencia, el Departamento de la Vicepresidencia del Gobierno de la Generalidad de Cataluña crea el Memorial Cassià Just, que toma su nombre de un referente indiscutible de diálogo, humanismo, acogida, solidaridad en favor de los más necesitados, libertad de espíritu y defensa de Cataluña, todo ello desde la coherencia con su opción como Abad de Montserrat.

Cassià (Joan) Just y Riba (Barcelona 1926-Abadía de Montserrat 2008) profesó en 1943 como monje de Montserrat y fue ordenado prevere en 1950. Fue consiliario de los trabajadores de Montserrat .que iniciaron Serra d'Or , una circular que se convirtió en una revista de tipo religioso y literario, única de su tipo que se podía hacer en catalán y en la que colaboraban todos los intelectuales del momento. Fue Prior del Monasterio y fue elegido Abad en 1966, hasta 1989, año en que presentó la renuncia.

Durante su abadiato, afrontó situaciones graves provocadas por el franquismo. Comprometido con los derechos de las personas y de los pueblos, Cassià Just siguió la conciencia de catalanidad de Montserrat y la tradición de jugar una función de suplencia importante en unos momentos en qué los derechos de reunión y de asociación estaban prohibidos en el Estado español. En tiempo de clandestinidad, ayudó con acogida, contactos y gestiones a aquellas personas que no tenían la libertad que el Concordato otorgaba a las entidades eclesiásticas, y eso le comportó serias dificultades con las autoridades. Destacan hechos como la relación con los gobernadores civiles cuanto a conflictos sociales o laborales y el encierro en Montserrat, en el año 1970, de los y las intelectuales que firmaron un manifiesto en favor de la democracia y del reconocimiento del derecho a la autodeterminación.

Ofreció toda la colaboración del Monasterio para las...

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