Resolución del consejo de 2 de diciembre de 2002 sobre la estrategia en materia de política de los consumidores en la comunidad (2002-2006) (2003/c 11/01)
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Para garantizar un elevado grado de protección del consumidor y promover sus intereses, la política de los consumidores en la Comunidad debe contribuir a la protección de la salud, la seguridad y los intereses económicos de los consumidores así como a fomentar su derecho a la información, a la educación y a organizarse para salvaguardar sus intereses.
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Para que una estrategia comunitaria en materia de política de los consumidores sea coherente, los intereses de los consumidores deben integrarse en la definición y aplicación de otras políticas comunitarias a fin de incrementar la confianza de los consumidores, el crecimiento y el bienestar dentro de la Comunidad. La integración de los intereses de los consumidores en otras políticas constituye un empeño colectivo de todas las instituciones de la Unión Europea y de sus Estados miembros.
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Los consumidores, junto con las empresas, desempeñan un papel clave en el mercado interior. Un mercado interior que funcione correctamente y fomente la confianza de los consumidores en las transacciones transfronterizas tendrá una repercusión positiva en la competencia que redundará en beneficio de los consumidores.
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Una política de los consumidores bien orientada y fundamentada deberá garantizar que las iniciativas al respecto estén en consonancia con las necesidades de los consumidores y el desarrollo general del mercado y aspirar a alcanzar un equilibrio entre estos intereses y los de las empresas. Una política del consumidor orientada a la consecución de una serie de objetivos implica una mayor cooperación entre la Comisión y los Estados miembros en el planteamiento estratégico y analítico de dicha política.
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La legislación comunitaria debería garantizar a los consumidores un alto nivel de protección. Además de la legislación comunitaria, para aumentar las ventajas del mercado interior y reforzar la seguridad del comercio a través de las fronteras nacionales, es necesario que las empresas y, en la medida de lo posible, los consumidores contribuyan a asegurar la confianza en productos y servicios. Para alcanzar este objetivo, deberá alentarse a las organizaciones a que entablen un diálogo y adopten las medidas oportunas para establecer el equilibrio necesario entre los intereses de los consumidores y las consideraciones de las empresas. La responsabilidad de consumidores...
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