La nacionalidad

AutorErika Prado Rubio
Cargo del AutorUniversidad Rey Juan Carlos
Páginas139-147
7. LA NACIONALIDAD
7.1. EL PROBLEMA DE LAS PERSONAS LIBRES QUE NO
SON CIUDADANOS
Parte de la dif‌i cultad que existe en separar una noción de ciudadanía y
una de nacionalidad es que habitualmente se da por hecho que la primera
está ligada a “lo común de la ciudad”444. Sin embargo, hay que matizar esta
af‌i rmación, dado que la ciudad no solo incluye a los ciudadanos, sino que
ejerce su inf‌l uencia más allá, lo que, en este caso, suponen varios grupos
de gran amplitud que no forman parte de ese “común”, porque solo están
incluidos en un sentido, como habitantes con deberes hacia las instituciones
de la polis, pero no como individuos o colectivos participantes.
Como señala Blok, llamar a este grupo de individuos ciudadanos es
más una declaración de principios que una traducción exacta del término
a nuestro vocabulario moderno, aunque tampoco sería correcto utilizar
meramente la palabra “habitantes”, dado que este término se ref‌i ere a un
grupo que reside en la polis, pero que no necesariamente tiene los derechos
que sí implica la ciudadanía ateniense, además de ser necesario recordar que
existieron individuos libres más allá de los ciudadanos, aunque no tuviesen
derecho a la participación política445. Sobre el alcance de la ciudadanía, Aris-
tóteles también se pregunta cómo llamar a ese gran número de habitantes
que, al no participar en la política y la justicia de la polis, no es considerado
444 GALLEGO, “Aristóteles, la ciudad-estado y la Asamblea democrática”, p. 151.
445 BLOK, “Becoming Citizens”, p. 8.

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