Movilidad empresarial y nueva economia

AutorLuis Eduardo Pires Jiménez
Cargo del AutorUniversidad Rey Juan Carlos
Páginas203-213

Page 203

La empresa y los empresarios son dos elementos básicos de la economía y el crecimiento económico. Uno de los principales objeto de análisis de la economía es la actividad económica, que es el sistema de relaciones sociales utilizado para producir, distribuir y consumir los bienes y servicios que demanda la sociedad. En última instancia, las actividades económicas suministran bienes y servicios que satisfacen las necesidades humanas y aumentan el bienestar de la población. La ciencia económica ha creado una serie de instrumentos y modelos para tratar de medir las actividades económicas, que se incluyen en la denominada "contabilidad nacional" que, a su vez, se inscribe dentro de un esquema general de la actividad económica de cada país. Las actividades económicas de una sociedad se presentan, en un primer vistazo, como un conjunto caótico y desordenado: miles de personas, empresas, administraciones públicas, agentes financieros, comprando y vendiendo todo tipo de bienes y servicios, utilizando dinero e instrumentos financieros, y relacionándose con innumerables agentes de otros países del mundo. Para tratar de entender y medir este aparente caos los economistas utilizan un sistema contable denominado "cuentas nacionales", sistema que se basa, a su vez, en una representación simplificada de la realidad denominada "flujo circular de la renta".

Dentro de este esquema, que aparece en la siguiente figura, las empresas son las encargadas de producir los bienes y servicios que demanda la sociedad (los hogares), a la vez que necesitan los factores productivos (trabajo y capital) que le proporcionan esos hogares.Page 204

Figura 1. Flujo circular de la renta

[ NO INCLUYE FIGURA ]

Las empresas son instituciones especializadas en llevar a cabo el proceso productivo, es decir, en producir bienes y servicios. Para hacer esto necesitan, por un lado, los servicios productivos que les proporcionan los hogares (capital y trabajo). Con estos servicios productivos manipulan los recursos naturales que proporciona la naturaleza para elaborar los bienes consumidos por los hogares.

Sin embargo, muchas empresas se especializan, no en producir bienes o servicios destinados al consumo de los hogares, sino en producir bienes y servicios para otras empresas. Es necesario por tanto distinguir los bienes y servicios que se destinan al consumo de los hogares, que se denominan consumo final, de los bienes y servicios que se venden a otras empresas, que se llaman consumo intermedio. Así, una empresa funciona tal como aparece en la siguiente figura (las empresas aparecen rodeadas por una línea doble).Page 205

Figura 2. Funcionamiento de una empresa en el circuito económico

[ NO INCLUYE FIGURA ]

Este esquema contempla a la empresa como un elemento muy relacionado con el mercado. La respuesta a la pregunta de cómo producir se realiza casi siempre en el seno de las empresas; ellas son las encargadas de combinar los factores de producción (trabajo, capital, recursos naturales, tecnología) para producir los bienes y servicios que demanda la sociedad, siempre bajo la influencia de los precios. Desde el lado de la oferta, los precios de los factores de producción (salarios, tipos de interés, precio de las materias primas y de la obtención de tecnología propia o ajena) determinan la mejor combinación para alcanzar los objetivos de producción; desde el lado de la demanda, los gustos de la gente y su consumo de los bienes y servicios producidos por la empresa influyen en los precios que dicha empresa pone a sus productos. Los beneficios o pérdidas de cada empresa son el indicador de su eficiencia o ineficiencia para producir de forma óptima los bienes y servicios demandados por la sociedad. Las empresas ineficientes serán, al final, expulsadas del mercado.

Pero cuando los economistas se han puesto a analizar más detenidamente el funcionamiento y la organización interna de las empresas, su identificación con el mercado ha resultado menos clara. El primer economista que reflexionó sobre este hecho fue Ronald Coase (1937). Coase se fijó en los costes de transacción que existen en una economía, es decir, en todos los costes asociados a un intercambio aparte del precio de las mercancías intercambiadas: encontrar a otra parte que quiera intercambiar, negociar con ella, arriesgarse a confiar en ella, etc. En un sistema capitalista basado en la competencia entre agentes individuales (el denominado "homo oeconomicus") y en la propiedad privada, existen dos formas alternativas de reducir los costes de transacción. La primera es el mercado, esto es, la realización de transacciones por parte de un gran número de agentes; estas transacciones se basan en el precio, son instantáneas e impersonales, y funcionan de forma descentralizada. Pero existe una segunda forma alternativa de reducir los costes de transacción, la empresa, que tiene un funcionamiento opuesto al del mercado: frente a las transacciones instantáneas e impersonales del mercado, en la empresa se producen contratos sucesivos basados en la confianza y el prestigio; y frente al funcionamiento descentralizado del mercado, la empresa está organizada de forma jerárquica y centralizada (el orden se impone desde arriba). En este sentido, la empresa tiene un funcionamiento mucho más cercano al delPage 206 estado que al del mercado, porque el poder se encuentra centralizado, bien en los propietarios de la empresa (equivalentes al gobierno en un estado), bien en sus altos directivos que consiguen burlar el control de los propietarios (equivalentes a los funcionarios públicos). Mercado y empresa son, por tanto, dos formas alternativas de organización en función de los costes de transacción.

La idea de que mercado y empresa son instituciones diferentes no ha sido tan evidente para muchos economistas. Según estos, la empresa se considera como una simple función de producción basada en la tecnología, encargada de combinar los factores de producción para elaborar los bienes y servicios demandados por la sociedad. La empresa se convierte entonces en una especie de "caja negra" donde lo relevante no es aquello que ocurre dentro de esa caja, sino lo que está fuera de ella, el mercado. La empresa simplemente reacciona ante los estímulos externos de ese mercado (precios, tecnología disponible).

Frente a esta idea, algunos economistas empezaron a destacar la relevancia de lo que ocurría dentro de la empresa, la importancia de su organización, que no sólo se relaciona con la dotación tecnológica. La...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR