Los márgenes de la política jurídica ante la incertidumbre climática
| Autor | José María Enríquez Sánchez/David Álvarez Antelo |
| Páginas | 111-121 |
5. LOS MÁRGENES DE LA POLÍTICA JURÍDICA ANTE LA
INCERTIDUMBRE CLIMÁTICA
Dudamos que haya alguien capaz de previsualizar su nal cuando aún parece que
le queda tanto por hacer y bastantes bríos para ello. No obstante, este no es un estudio
sobre nuestra desaparición de la faz de la Tierra. De serlo, no habrían hecho falta todas
las páginas anteriores.
Por el contrario, de habernos interesado por eso último hubiera valido comenzar
rememorando aquella armación de Platón de que la tarea principal de lósofo consiste
en prepararse para la muerte155 y, a partir de aquí, alcanzar consideraciones escatoló-
gicas con un propósito religioso y soteriológico ulterior… sino –como dijera Miguel
de Unamuno– para qué156.
Pero aquí no estamos a esas disquisiciones transcendentales, sino a otras que quizá
en comparación no sean tan trascendentes, aunque sí de vital importancia, pues se trata
–parafraseando a José Ortega y Gasset en su introducción al lector de sus Meditaciones
del Quijote– de salvar nuestra circunstancia para poder salvarnos junto con ella.
No obstante, un planteamiento de este tipo no puede llevarse a cabo sin la con-
vicción de que aún hay tiempo y margen de respuesta ante los aciagos panoramas que
hemos presentado al nal del capítulo anterior y que nos anticipaba serios riesgos para
nuestra comodidad e incluso supervivencia.
Precisamente es en atención a todo aquello que estimamos que el comedimiento en
estos mensajes hace aco favor al establecimiento de medidas de mitigación exigentes
y de una pertinente adaptación a las condiciones climáticas que se esperan.
Pero a buen seguro que los ávidos de un refresco emocional estarán al quite para
apuntillar que no existe evidencia de relaciones causales directas en cuanto hemos
expuesto. Lo cual es bastante cierto.
Ahora bien, no se trata a este respecto de traer a colación las críticas que realizara
un autor como David Hume al principio de causalidad hasta concluir que «la mente
nunca puede encontrar el efecto en la supuesta causa por el escrutinio o examen más
155 Vid., Fed ón 67e.
156 Vid., Del sentimiento trágico de la vida, Madrid, Alianza Editorial, 1999, p. 49.
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