Los discursos de la acción por el clima

AutorJosé María Enríquez Sánchez/David Álvarez Antelo
Páginas51-90
3. LOS DISCURSOS DE LA ACCIÓN POR EL CLIMA
Aunque los movimientos sociales en favor de la protección del clima son de data
reciente (e. g., Extinction Rebellion, Fridays for Future, etc.), el interés por la variabilidad
climática se remonta, cuanto menos, al último cuarto del siglo pasado y no como parte
de los movimientos higienistas, ambientalistas o ecologistas, aunque a veces parece que
se los equipare, sino como un discurso propio que, a diferencia de los anteriores, tiene
su origen en las investigaciones que sobre el clima y las cuestiones conexas que se han
venido estudiando desde el ámbito cientíco.
Mientras que los otros movimientos sociales de concienciación higienista, ambien-
talista o ecologista, encontraron su eco en algunos autores académicos; la preocupación
por el clima ha seguido un proceso inverso: de los distintos estudios académicos a
los responsables de tomar decisiones políticas y los medios de comunicación cuyos
mensajes llegan a la sociedad civil, una parte de la cual se muestra especialmente activa
en diversas manifestaciones públicas; lo que no obsta para que, al hilo de estos movi-
mientos sociales, buena parte de la comunidad cientíca y académica hallan mostrado
su apoyo a estas demandas de una parte de la sociedad civil acaso más concienciada
con los problemas que el cambio climático comporta y aun los que pueda comportar.
José María Enríquez Sánchez y David Álvarez Antelo
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Imagen 1. Manifestación en Madrid durante la COP25. Fuente: Bernat Armangue/AP Photo.
Así, el 26 de octubre de 2018, el periódico e Guardian publicaba un llamamiento
por parte de algunos miembros de la comunidad académica sumándose a la acción
de protesta ante lo que consideran una crisis ecológica: «Si bien nuestras perspectivas
académicas y nuestra experiencia pueden diferir, estamos unidos en un punto: no to-
leraremos que este o cualquier otro gobierno no tome medidas rmes y de emergencia
con respecto al empeoramiento de la crisis ecológica. La ciencia es clara, los hechos son
incontrovertibles y es inconcebible para nosotros que nuestros hijos y nietos tengan que
soportar la terrible carga de un desastre sin precedentes que hemos creado nosotros»58.
Unas semanas más tarde, el 9 de diciembre de 2018, el mismo periódico publicaba
una segunda carta abierta y rmada por otros tantos académicos en la que no solo se
volvía a hablar de crisis climática, sino, incluso, de situación desesperada59.
Aún a comienzos del año siguiente, la iniciativa Scientists for Future(S4F) emitió
un comunicado que así comenzaba: «Actualmente, muchos jóvenes participan en
manifestaciones periódicas por la protección del clima y la preservación de nuestros
58 Alison Green et al., “Facts about our ecological crisis are incontrovertible. We must take action,
in e Gu ardian (visto en el sitio web https://www.theguardian.com/environment/2018/oct/26/facts-
about-our-ecological-crisis-are-incontrovertible-we-must-take-action).
59 Vid., Vandana Shiva et al., “Act now to prevent an enviromental catastrophe”, in e Guardian
(visto en el sitio web https://www.theguardian.com/environment/2018/dec/09/act-now-to-prevent-an-
environmental-catastrophe).
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De la transición hacia sociedades sostenibles
medios de vida naturales. Como cientícos e investigadores, explicamos sobre la base
de hallazgos cientícos conables que estas preocupaciones están justicadas»60.
Sin embargo, esta inquietud por parte de cientícos y académicos por la deterio-
ración medioambiental y el cambio climático en general no es tema reciente, sino en
aumento con el avance respecto a estos conocimientos de los que los responsables
políticos también empezaron a hacerse cargo desde el último cuarto del pasado siglo
veinte.
Fue así que del 12 al 23 de febrero de 1979 se celebró en Ginebra (Suiza) una
Conferencia Internacional convocada por la Organización Meteorológica Mundial (en
adelante OMM), en colaboración con la Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (en adelante UNESCO), la Organización Mundial
de la Salud (en adelante OMS) y el PNUMA, para tratar sobre estos problemas y sus
posibles efectos en la actividad humana.
Al nal de esta Conferencia, los organizadores publicaron una declaración en
los siguientes términos: «Teniendo en cuenta la inuencia dominante del clima en
la sociedad humana y en muchos ámbitos de las actividades y esfuerzos humanos, la
Conferencia determina que actualmente es necesario y urgente que las naciones del
mundo: (a) aprovechen plenamente las ventajas del conocimiento actual del clima
con el que cuenta el hombre (sic); (b) den los pasos necesarios para mejorar ese cono-
cimiento de forma signicativa; (c) prevean y eviten los posibles cambios en el clima
motivados por la acción del hombre, que podrían resultar negativos para el bienestar
de la Humanidad»61.
Meses después, con ocasión del VIII Congreso Meteorológico Mundial, celebrado
en Ginebra entre abril y mayo de 1979, se acordó que la OMM asumiera un papel de
liderazgo respecto al fomento de estos estudios y para lo cual organizó un Prog rama
Mundial sobre el Clima (PMC) que quedó formalmente establecido con cuatro compo-
nentes: el Programa Mundial de Datos Climáticos (PMD C), el Programa Mundial de
Aplicaciones Climáticas (PMAC), el Prog rama Mundial de Investigaciones Climáticas
(PMIC) (denominado inicialmente Programa de Investigación de la Variabilidad y el
Cambio Climático) y el Programa Mundial de Estudios del Impacto del Clima (PMEC).
Sin embargo, en tanto que en el Congreso también se admitió como una de sus
conclusiones que los asuntos relacionados con el clima ya estaban pasando a ser alta-
mente interdisciplinares, el desarrollo del propuesto Programa Mundial sobre el Clima
(PMC) requeriría la implicación de muchos otros organismos de las Naciones Unidas,
como la UNESCO, la FAO, la OMS y el PNUMA, y también de la comunidad cientíca
a través del Consejo Internacional de Uniones Cientícas (en adelante CIUC).
60 Gregor Hagedorn et al., “e concerns of the young protesters are justied: A statement byScientists
for Futureconcerning the protests for more climate protection”, in GAIA - Ecological Perspectives for
Science and Society, Volume 28,Number 2, 2019, pp.79-87.
61 Apud. Boletín de la OMM 58 (3) - Julio de 2009, p. 144.

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