La lucha económica antiterrorista en Francia

AutorGeoffrey Ditta/Thomas Baumert
Cargo del AutorProfesor de Economía, Universidad Nebrija, Madrid/Profesor titular de Economía, Universidad Nebrija. Profesor asociado CES 'Cardenal Cisneros'
Páginas122-137
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LA LUCHA ECONÓMICA ANTITERRORISTA EN FRANCIA
Geoffrey Ditta
Profesor de Economía, Universidad Nebrija, Madrid.
Thomas Baumert
Profesor titular de Economía, Universidad Nebrija.
Profesor asociado CES “Cardenal Cisneros”.
1. UNA NUEVA ERA DE GRAN INCERTIDUMBRE
Durante la mañana del martes, 11 de septiembre 2001, los Estados Unidos fueron objeto de
sendos atentados terroristas sincronizados en un grado de impacto sin precedentes en la historia.
La radical novedad del modelo de ataque, que halló desprevenido al mundo —si bien una trama
similar había sido planteada años atrás en una exitosa novela de Charles McCarthy—62, resultó en
un número de bajas extraordinariamente alto, al igual que en daños materiales elevados, si bien
menores a los que, en los meses inmediatamente posteriores al ataque, se llegó a estimar (cf. Buesa,
2010; Buesa y Baumert, 2015). Las consecuencias económicas en Estados Unidos fueron directas
y, en cierta medida, duraderas, si bien probablemente más por exceso que por defecto: así, la
desaceleración experimentada por ciertos sectores, notablemente el del transporte, turismo ocio
y seguros, se vio compensada por la actividad de las empresas de defensa y seguridad, con el
resultado de que la actividad económica se mantuvo mejor de lo inicialmente previsto. No
obstante, algunos autores arguyen que la garantía de liquidez absoluta declarada por la reserva
federal y secundada, entre otros, por el Banco Central Europeo y el Banco de Japón, fue, si no el
causante, al menos uno de los factores coadyuvantes del “credit crunch” de 2008 (cf. Buesa and
Baumert, 2015). El presente capítulo estudia, desde una perspectiva de análisis económico del
derecho, las diferentes medidas implementadas por los sucesivos gobiernos galos en materia de
lucha y prevención antiterrorista a sus diferentes ámbitos de aplicación, haciendo especial énfasis
en la vertiente económica.
Para ello el capítulo se estructura del modo que sigue: en esta primera parte se analizan las
consecuencias económicas del terrorismo desde dos perspectivas, a saber, su impacto en la
economía y el comercio internacional a corto plazo y, de modo más específico, su incidencia sobre
el comercio internacional en Francia, examinando a su vez en qué medida los gobiernos deben
62 El thriller político de Charles McCarthy (1979) The better angels, ambientada en torno al año 2000, planteaba el
uso por parte de terroristas de aviones como “bombas volantes” que eran estrelladas contra las neoyorquinas Torres
Gemelas.
La lucha económica antiterrorista en Francia
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intervenir cuando las aseguradoras no asumen los riesgos/daños asociados al terrorismo (Lenain,
Bonturi y Koen, 2002). A continuación, se presentan la reacción del poder legislativo francés a la
creciente amenaza terrorista. Desde los años 70 del pasado siglo, Francia se ha tenido que
enfrentarse a sucesivas oleadas de atentados —de diferentes signos ideológicos— dando lugar a la
aprobación a una retahíla de leyes en respuesta, debiendo destacarse las medidas legislativas
adoptadas desde 1986 en adelante y que marcaron el cambio legal frente al terrorismo en el país
galo.63 En la tercera sección se examina los obstáculos fiscales, así como los mecanismos contra el
blanqueamiento de capitales y la financiación terrorista. La amenaza del blanqueo de capitales se
concentra principalmente en el fraude, el narcotráfico y la estafa,64 delitos a los que Francia, por
las causas que se expondrán más adelante, está especialmente expuesta.65
1.1. El 11 de septiembre 2001 y una crisis comercial compleja
Tras el 11-S, la gestión de la crisis desempeñó un papel importante para restablecer la
confianza, salvaguardar el sistema financiero y evitar una depresión económica (Palttala y Vos,
2011). Las decisiones tomadas por la Reserva Federal Americana, otros bancos centrales y los
gobiernos fueron fundamentales en este proceso. Una de las lecciones sacadas de aquella crisis66
es que cuando los responsables políticos tienen que tomar decisiones en un entorno de gran
incertidumbre e información imperfecta, es importante que lo hagan con rapidez o, más
específicamente, sin dilación (Skilling, 2014), siendo la máxima prioridad la gestión de la liquidez.
El apoyo financiero a un sector o actividad debe consistir principalmente en préstamos o garantías
a corto plazo, en lugar de subvenciones y otros gastos presupuestarios directos (Abadie y
Gardeazabal, 2001), más no debe perderse de vista que estas garantías deben acotarse en el tiempo,
pues una demora excesiva, podrá inducir una “burbuja” debido al exceso de liquidez. Según la
agencia de calificación financiera estadounidense Moody´s, un atentado terrorista de cierta
envergadura puede llegar a costar al país más del 0,5% de su crecimiento anual (Chateau, 2016),
si bien en la práctica este valor tiende a oscilar mucho, siendo así que un atentado aislado suele
63 No debe entenderse este hecho en el sentido de que, con anterioridad a esta fecha, hubiera existido en Francia
un vacío legal al respecto, puesto que ya en el siglo XIX el estado francés adoptó disposiciones para combatir el
terrorismo, utilizando procedimientos excepcionales derivados del derecho a la guerra. Pero realmente no fue hasta
1986, tras una oleada de sangrientos atentados en París, auspiciados por Irán, en los que murieron 14 personas y fueron
heridas casi 250, cuando el gobierno codificó un primer texto antiterrorista en el derecho común: a Ley del 9 de
septiembre de 1986, que sigue siendo la base histórica de la actual legislación francesa.
64 Definido por el artículo 1741 del Código General Tributario, el fraude fiscal consiste en evadir o intentar evadir
impuestos a través de cualquier medio. Por otro lado, el fraude social se refiere a todos los comportamientos y acciones
de fraude a la seguridad social, que abarca dos conceptos: el fraude en las cotizaciones sociales, que corresponde
principalmente al trabajo ilegal como la droga, las armas o el tráfico humano (definido por el artículo L. 8211-1 del
Código del Trabajo) y el fraude en las prestaciones sociales (percepción indebida de prestaciones sociales). El fraude
aduanero consiste en socavar uno o los dos componentes de la base imponible (cantidad, valor, naturaleza y origen de
las mercancías) y su tasa (derechos de aduana, derechos antidumping, IVA, etcétera).
65 En términos de volumen financiero, el importe del fraude fiscal, de la seguridad social y de las aduanas es
superior al de otros hechos delictivas que afectan a Francia.
66 En el contexto académico, la palabra crisis suele describirse como un tipo de situación indeseable e imprevisible
que perturba y/o amenaza el orden normal de la sociedad (Aertsen, Jaspaert, y Van Gorp 2013). El investigador
estadounidense Timothy Coombs define la crisis como “un acontecimiento imprevisible, una amenaza importante que,
si se gestiona inadecuadamente, puede tener un efecto negativo en la organización, el sector o las partes interesadas”
(Coombs 2010, p. 18). Según el mismo autor, la imprevisibilidad de una crisis no debe excluir la idea de poder
anticiparse a ella.

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