Legislacion hipotecara
| Autor | Manuel Villares Pico |
| Cargo | Registrador de la Propiedad |
| Páginas | 707-719 |
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Concepto general del crédito.-Crédito significa confianza, creer en el cumplimiento de una obligación. Esta confianza puede cifrarse en ia solvencia del obligado o en el valor de una cosa que se da en garantía; o sea, que el crédito puede ser real o personal.-El crédito real puede ser mobiliario, cuando la garantía está en el valor de una cosa mueble, o inmobiliario o territorial, cuando la garantía la constituye un inmueble.
Movilización de la propiedad inmueble.-La tierra, el suelo y sus accesiones constituyen el principal factor de la producción, y los economistas nos demuestran, que el medio conocido más eficaz para que la producción aumente en cantidad y calidad, es la iniciativa privada, pero para que ésta tenga el debido estímulo, exige el supuesto necesario de la propiedad individual, comprensiva de la facultad de disposición para poder adaptar el objeto inmueble a la explotación y utilizarle para obtener el mayor rendimiento.
Generalmente, la libertad en el comercio de la propiedad inmobiliaria hace gravitar el inmueble hacia el productor más apto, y esta propiedad enajenable, que económicamente es muy superior en eficacia a la propiedad inalienable, a la propiedad en monopolio, a la propiedad estatal, a la propiedad colectiva, habrá de tener un contenido no egoísta, negativo, en el sentido de estar cercado por las limitaciones establecidas por la Ley, como dice el art. 348 del Código civil, sino un contenido funcional, atributivo del objeto de la propiedad inmueble la misión del inmueble como factor de la producción dirigida a satisfacer las necesidades de su titular o titulares y de la comunidad nacional.Page 708Enajenabilidad de las tierras.-Nos dicen (quizás con lastre socialista) que "la tierra es por su naturaleza RES EXTRACOMMERCIUM y que como tal, debe ser tratada". No cabe duda que la tierra" no debe ser objeto de especulación, pero sí objeto de factor de la producción, dirigida principalmente a elevar el nivel medio del bienestar común, y para esto la economía exige, por razón de eficacia, que la propiedad inmueble sea objeto de tráfico, a fin de que en él, los mejores cultivadores sacien sus deseos de agrandar su empresa y determinen la mejor dedicación de la tierras, y además, que teniendo la propiedad inmueble un valor en venta, pueda servir de crédito inmobiliario, destinado a mejorar la producción.
Esta cuestión de tanta trascendencia como es la enajenabilidad de la tierra, hay que estudiarla previamente bajo los aspectos económico, social y político, ya que el aspecto jurídico deviene como cristalización de los otros aspectos.
Lo económico, lo social y lo político "son tres órbitas desiguales y que cada una se inserta necesariamente como menor en la otra y es condicionada por ella, y aplicada en su provecho."-La primera y menor es la órbita de lo económico: 1ª, menor, pero básica para la existencia humana y a la vez de valor instrumental. Se quiere una económica: a) para satisfacer con justicia las necesidades de la sociedad, y así hay subordinación de lo económico a lo social, o sea, que la economía ha de dirigirse siempre al mejor bienestar de la comunidad o sociedad, organizada y trabada justamente, pero con previa resolución de lo económico, de manera que no le falte al hombre un mínimum de existencia que cubra sus necesidades (toda organización social que vaya en merma de este mínimo de existencia, es inadmisible) (el comunismo, por ejemplo), y b) para que lo económico sea instrumento o medio de poder, al servicio del destino histórico de esa comunidad (órbita política), para que lo económico "multiplique los bienes al servicio del poderío del Estado, como instrumento totalitario, al servicio de la Patria, para la justicia social y para libertad cristiana del individuo" : y así hay subordinación de lo económico y de lo social a la órbita política, en la que, sobre la base de una realidad física de bienestar, la comunidad misma quede convertida en pueblo con destino histórico: en Patria, con misión, corno principio supremo de la organización política.
Dejándonos, pues, de disquisiciones, aceptemos la modalidad dePage 709propiedad inmueble que decididamente contribuya más a elevar el nivel de vida de! individuo y de la comunidad, proporcionándoles una base material que humanamente cubra, por los menos, las principales nece-siades, y esto se consigue produciendo mucho y mejor y haciendo una justa distribución de lo que se produce, y está suficientemente probado que la modalidad más productiva es la propiedad privada enajenable, procurando que no degenere en instrumento de dominación. En la propiedad privada de la tierra, se fomenta en su titular la concentración del esfuerzo individual sobre ella y la aplicación de las iniciativas personales del dueño y mantiene un estímulo permanente, cifrado en la perspectiva de que un mayor trabajo se compensa con un mayor rendimiento.
Según el profesor Dr. W. Wygodzinski, se puede afirmar que la estructura y eficacia de la empresa agrícola (que es la más interesante) depende, aparte de las condiciones económicas generales del tiempo y del lugar, de LA LIBERTAD DE DISPONER DEL SUELO, considerado como instrumento de producción. En la libertad de disposición del suelo está basada la movilización de la propiedad inmueble y en esta movilización está fundado el crédito territorial.
Los defectos del sistema inmobiliario pueden desaparecer con una perfecta organización del régimen de la propiedad inmueble, régimen que, como decía el Real decreto de 8 de agosto de 1855, garantice suficientemente la propiedad, para que ésta dé seguridad a los que sobre ella prestan sus- capitales, que es como asentar en sólidas bases el crédito territorial., Un régimen inmobiliario que dé por resultado las fres cosas a que se refiere la exposición de motivos del Código civil suizo: una constitución más segura, una publicidad más efectiva y una mayor movilización de los derechos reales.
El CRÉDITO TERRITORIAL ESTÁ BASADO en la esperanza de poder hacer efectiva la obligación con el valor en cambio del inmueble o con la adjudicación del mismo, en el caso de no ser cumplida aquélla.
Antecedentes generales del crédito territorial.-Siguiendo al autor citado, se puede afirmar que la propiedad del suelo ofrece la máxima garantía de crédito, pues que a la suerte de los destinos humanos y a todas las transformaciones que pueda sufrir la economía, el suelo seguirá siendo base de la producción de las sustancias alimenticias, de un valor indiscutible, como con tanta evidencia lo estamos viendo en estos momentos de crisis producida por la guerra.Page 710Nunca fué difícil recibir crédito con la garantía de inmueble. Antes de conocerse la economía monetaria, el acreedor prestaba con la garantía inmobiliaria, apeteciendo el aumento de su propiedad con la adjudicación del inmueble, y a esto se llegaba, unas veces por medio de...
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