Problemas actuales en el estudio de la jubilación y las edades del trabajo: la perspectiva sociológica
Autor | Luis Enrique Alonso Benito y Lourdes Pérez Ortiz |
Cargo | Ministerio de Ciencia y Tecnologia |
Páginas | 115-149 |
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INTRODUCCIÓN
El modelo de trayectoria biográfica laboral
está experimentando desde la
crisis económica de los años setenta
una profunda transformación que rompe con
la situación anterior, el período que la sociología
francesa ha llamado los «treinta gloriosos»
¿los años que van entre la salida de la segunda
guerra mundial y la crisis de los setenta¿ y
que fue el periodo máxima evolución de un
proceso de progresiva regulación y juridificación
económica y social de las condiciones de
inserción personal en los mercados de trabajo
(Barbier y Nadel, 2000: 36-45). Los procesos
actuales de reordenamiento de los tiempos no
pertenecen ya al «círculo virtuoso del crecimiento
», de una sociedad que avanzaba en el
tiempo como un período de integración y también
de asalarización regularizada y progresiva
según un fuerte protocolo social de garantías
colectivas en el que la ciudadanía se cons-
115 REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES
* Este artÌculo est· realizado dentro del proyecto de
investigaciÛn SEC2002-3672 concedido por el Ministerio
de Ciencia y TecnologÌa.
** Departamento de SociologÌa. Universidad AutÛnoma
de Madrid.
Problemas actuales en el estudio de
la jubilación y las edades del trabajo:
la perspectiva sociológica*
LUIS ENRIQUE ALONSO BENITO**
LOURDES PÉREZ ORTIZ**
Los principios de clasificación del mundo social, hasta los más naturales remiten siempre a fundamentos
sociales [...]Así, pues, no se puede tratar la edad de los individuos como una propiedad independiente
del contexto en el que adquiere sentido
Remi Lenoir (1993: 63-65)
Toda civilización humana será a la vez una civilización del trabajo y una civilización de la palabra
Paul Ricoeur (1990: 205)
Los cambios en los tiempos de trabajo también socavan la ética del trabajo de las personas, que según
Max Weber es una ética de la gratificación aplazada. En otras palabras, supone autodisciplina en la actividad
presente en nombre de los objetivos a largo plazo. Sin embargo en un modo de organización flexible,
retrasar algo es arriesgarse a perder el fruto del propio trabajo. Además el sacrificio a la espera de una
recompensa futura se vuelve ilógico cuando una sabe que una organización no permanecerá a largo plazo.
En consecuencia, toda la fundamentación de nuestra ética tradicional del trabajo, saber, la gratificación
aplazada, ha perdido racionalidad económica
Richard Sennet (2002: 389)