La investigación científica. La investigación en Ciencias jurídicas

AutorIsabel Villaseñor Rodríguez; Juan Antonio Gómez García
Cargo del AutorFacultad de Ciencias de la Documentación (UCM)/Facultad de Derecho (UNED).
Páginas15-31

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1.1. Investigación e investigación científica

De manera general, el conocimiento está íntimamente ligado al descubrimiento, al hallazgo de algo. A tal descubrimiento que genera conocimiento se llega a través de una determinada actividad: la investigación. El Diccionario de la Real Academia de la Lengua define el término investigar como “hacer diligencias para descubrir una cosa”. Más concretamente, investigar tiene que ver, en el plano teórico, con el anhelo de conocer (desiderium sciendi, en terminología escolástica) y, en el práctico, con la resolución de un problema particular cuyo éxito va a procurar un mayor bienestar para quien lo resuelve y/o para la sociedad en general. En consecuencia, investigar comporta una profundización, un desarrollo y, en el fondo, una búsqueda de algo nuevo, que va a implicar como resultado un nuevo conocimiento o un replanteamiento del ya existente.

Sin embargo, no toda actividad investigadora es igual; existen diversos tipos de investigación en función del sujeto, los medios, los procedimientos aplicados y los objetivos perseguidos, y que, por lo tanto, van a dar lugar a distintos resultados. Aquí nos interesa un tipo de investigación en particular, el más complejo y sofisticado: la investigación científica.

La investigación científica es la investigación por excelencia y consiste en un proceso intelectual, reflexivo, sistemático, controlado y crítico que, mediante la aplicación de métodos científicos, pretende obtener, bien un conocimientoPage 18 nuevo, verdadero, relevante y neutral, bien la ampliación, verificación, corrección y aplicación de un conocimiento ya existente.

La actividad investigadora tiene una dimensión individual, subjetiva, con relevancia para un sujeto investigador en particular y, asimismo, una dimensión social, objetiva, en tanto que sus resultados se presentan, contrastan y validan en el seno de la comunidad científica como útil y productiva en relación con el estado del conocimiento, ya que la investigación científica está relacionada con la existencia de un corpus de conocimiento consolidado que determina los problemas, la naturaleza y los objetivos actuales de la actividad investigadora en ese ámbito.

Toda aproximación a la temática de la investigación científica exige plantearse, como cuestión previa, qué se entiende por Ciencia. Ciertamente, si no se dejan claros la naturaleza conceptual y el alcance del ámbito en el que se aspira a desarrollar una actividad investigadora en verdad científica, difícilmente se puede entender con justeza el status epistemológico de esta actividad.

1.2. Conocimiento y Ciencia

La investigación científica, hemos dicho, aspira a obtener conocimiento científico. Qué se entienda por conocimiento científico está predeterminado por lo que se entienda por Conocimiento en general y por Ciencia en particular.

Una primera aproximación al concepto de conocimiento nos la ofrece la definición convencional del Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua: “acción y efecto de conocer”, entendiendo por conocer, “averiguar por el ejercicio de las facultades intelectuales la naturaleza, cualidades y relaciones de las cosas”. En consecuencia, el conocimiento en general está relacionado con la puesta en práctica de las facultades intelectuales de los sujetos sobre el mundo.

El problema del conocimiento es uno de los más importantes en la reflexión filosófica occidental desde sus inicios en la Grecia clásica, hasta el punto de que actualmente sigue siendo un problema fundamental, no resuelto de manera pacífica, constituyendo el eje en torno al cual se articula toda una disciplina filosófica autónoma (para algunos filósofos, la única verdaderamente legítima): la Teoría del conocimiento o Epistemología. Hoy día, toda la complejidad del problema se puede reducir a las siguientes tematizaciones:

  1. El problema de la posibilidad del conocimiento. La cuestión central es si es posible conocer o no. Su respuesta oscila entre posiciones contrapuestas: aquellas que afirman la plena posibilidad de conocer (optimismo gnoseológico) y las que la niegan (pesimismo gnoseológico). Esta tensiónPage 19 se resuelve actualmente en una postura ecléctica: ciertamente sí es posible conocer, aunque se trata de una actividad no exenta de condicionantes y dificultades, especialmente en relación a la cuestión de a partir de qué, o cuándo, se puede hablar de auténtico conocimiento.

  2. El tema del sujeto del conocimiento. Se analiza aquí la naturaleza del sujeto-agente de conocimiento, sus características, las condiciones de su actividad cognoscente, etc…

  3. El tema del objeto del conocimiento. Se hace referencia a las cosas, al mundo, al objeto de conocimiento, a la realidad (sensible, inteligible) que es posible ser conocida: a su naturaleza, sus especificidades, su relación con el sujeto cognoscente, etc…

  4. La cuestión de las formas del conocimiento. Se atiende a los modos en que pueden conocerse las cosas en función de múltiples factores: de los medios para el conocimiento, de la mayor o menor distancia existente entre el sujeto y el objeto de conocimiento (conocimiento inmediato, mediato), etc…

  5. El tema de las causas y fines del conocimiento. Se indaga aquí en los motivos y objetivos del conocimiento: sobre el llamado desiderium sciendi (anhelo de conocer) como motivo fundamental del conocimiento, sobre si se pretende obtener un determinado progreso (individual y/o social) o la consecución de determinados valores (bienestar individual y/o social, desarrollo de capacidad humana, ...), etc…

  6. Finalmente, el problema de la descripción o fenomenología del conocimiento. Lo que interesa aquí es la mera descripción del acto de aprehender el objeto de conocimiento por parte del sujeto cognoscente. En esta acción de aprehender se plantean diversas cuestiones: el significado de esta acción, la naturaleza del objeto en tanto que es aprehendido y la proporción de elementos sensibles, intelectuales, emotivos, etc... que intervienen en este acto.

En función de estas aproximaciones al problema del conocimiento y de los resultados por mor de ellas obtenidos, cabe afirmar la existencia de dos grandes tipos de conocimiento: el conocimiento llamado vulgar (Doxa) y el conocimiento científico (Episteme). El primero hace referencia a un conocimiento de carácter subjetivo, coyuntural, falible, opinable y asistemático; mientras que el segundo es un conocimiento objetivo, permanente, infalible, riguroso y sistemático.

La investigación está vinculada al conocimiento en general, mientras que la investigación científica se encuentra ligada al conocimiento científico. ParaPage 20 definir lo que quepa entenderse por éste, debemos plantearnos, como cuestión previa, como hemos dicho, qué deba entenderse por Ciencia. Nuevamente el Diccionario de la RAE nos ilustra al respecto: Ciencia es “conocimiento cierto de las cosas por sus principios y causas. Cuerpo de doctrina metódicamente formado y ordenado, que constituye una rama particular del humano saber”. En esta definición se especifica la naturaleza del conocimiento científico frente al conocimiento en general.

Ahora bien, el concepto de Ciencia es un concepto equívoco, puesto que ha sido formulado de muy diversas formas y desde perspectivas ideológicas muy distintas. Un intento esclarecedor de dar cuenta de todos los significados posibles del término es el ofrecido por el filósofo Gustavo Bueno en su tipología de sentidos a que cabe referirse bajo ese rótulo:

  1. Ciencia como saber hacer, esto es, como arte o técnica especial. Ejemplos de esta acepción es la ciencia puesta en práctica por el abogado, el médico, el artesano o el arquitecto en el ejercicio de sus profesiones.

  2. Ciencia como sistema de proposiciones derivadas de principios. Así se entendía en la Antigüedad y en la Edad Media (el propio de la Episteme y la Scientia) y es el que ejercía el escolástico o el teólogo cristiano en su actividad especulativa.

  3. Ciencia en el sentido moderno, o Ciencia en sentido propio. El paradigma es la...

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