Introducción
Autor | Miguel Ayuso |
Cargo del Autor | Catedrático de la Facultad de Derecho (ICADE) de la Universidad Pontificia Comillas de Madrid |
Páginas | 11-17 |
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1. INTRODUCCIÓN
Lo escribió varias veces Juan Vallet de Goytisolo 1. Y lo
hemos repetido tras él. Hoy debemos volver a hacerlo, re-
construyendo el cuadro a partir de los distintos bocetos.
Juan Vallet, que había escapado de la Barcelona en
guerra atravesando a pie los Pirineos, para incorporarse al
Ejército nacional, donde alcanzó el empleo de alférez pro-
visional, ingresó en el notariado por oposición en 1942 y
alcanzó la plaza de Madrid –de nuevo tras oposición, esta
vez restringida entre notarios– en 1949 2. En 1951 José Luis
Vázquez Dodero le presentó a Eugenio Vegas Latapié 3, que
había vuelto a España en 1949, después de haber desempe-
1 Cfr. Juan V G, «Eugenio Vegas y la Ciudad
Católica», Verbo (Madrid), n. 239-240 (1985), pp. 1191-1207; «Jean Ousset,
modelo y guía de los amigos españoles de la Ciudad Católica», Verbo
(Madrid), n. 325-326 (1994), pp. 453-460; «Eugenio Vegas Latapié», Anales
de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas (Madrid), n. 79 (2002), pp.
235-248.
2 Véase mi obituario «In memoriam Juan Vallet de Goytisolo»,
Anales de la Fundación Francisco Elías de Tejada (Madrid), n. XVII (2011),
pp. 239-245.
3 José Luis Vázquez Dodero procedía, como Eugenio Vegas, del in-
tegrismo de Ramón Nocedal, separado del carlismo en 1888. Cfr. Melchor
F, Breve historia del legitimismo español, Madrid, Montejurra, 1958, p. 74.
Durante la República el Partido Católico Nacional se reintegró en el carlis-
mo, y vemos a Vázquez Dodero colaborando en El Siglo Futuro. También en
Acción Española. Ahí trató a Eugenio Vegas. Después debió pasar al juanismo
(más o menos tradicionalista), pues fue jefe de colaboraciones de ABC y di-
rector de la editorial Prensa Española. Es el propio Vallet el que cuenta que
la presentación se debió a Vázquez Dodero y quien la sitúa en 1951 («creo
que fue en 1951»). Véase Juan V G, «Eugenio Vegas
Latapié», loc. cit., p. 243. Quien añade: «Desde entonces comenzó a trabarse
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