Nuevas políticas, modelos e iniciativas de participación ciudadana en ciudades medias españolas: Móstoles

AutorJuan José López Gómez
Cargo del AutorConcejal de Participación Ciudadana y Distritos del Ayuntamiento de Móstoles
Páginas101-103

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El Sur de la Comunidad de Madrid ha sido el espacio de mayor y más rápido crecimiento urbanístico y demográfico en los últimos treinta años, hasta el punto que los grandes municipios que componen ese espacio han visto multiplicarse su población de derecho, alcanzando en conjunto una cifra en torno al millón de habitantes.

A día de hoy, la población de Móstoles supera los 207.000 habitantes. En cualquier caso, hablamos de población de derecho, pues la cifra de población de hecho que viven en el municipio y que por diversas razones no están empadronadas se estima en torno a 20.000, siendo una parte considerable de las mismas personas mayores miembros de la familia, que mantienen su empadronamiento por razones afectivas en su lugar de origen. A este respecto, debe tenerse en cuenta que la población de Móstoles a partir de los años setenta del pasado siglo, fue creciendo debido a una inmigración interna, procedente de diferentes regiones españolas, que se agruparon en torno al área metropolitana, constituyendo entonces ciudades dormitorios. En tal sentido, una mirada al pasado nos permite comprender las razones sociológicas del aquel rápido crecimiento de la población, motivada tanto por el factor trabajo como por el precio de la vivienda en la Capital. En 1960, la población de Móstoles ascendía a 2.886 habitantes, pasando en 1970 a 17.895 habitantes y en 1981 a 149.649 habitantes. Evidentemente, alcanzar dichas cifras de población, tanto por la venida de personas procedentes de diferentes regiones, como por el asentamiento en Móstoles de vecinos de la ciudad de Madrid que compraron sus viviendas en este Municipio ante la carestía del mercado inmobiliario, hizo que la denominación de ciudad dormitorio quedara relegada a la década de los setenta, toda vez que Móstoles comenzó a dotarse de las infraestructuras necesarias para su propia población. Generando un comercio e industria -esta, desplazada desde Madrid-, que supuso el despegue de la zona y su propia autonomía como municipio, frente a la dependencia de Madrid que le había caracterizado secularmente.

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Este crecimiento vertiginoso de los últimos treinta años hizo que la ciudad se fuera trasformando a retazos y desordenadamente, generando un impulso vecinal reivindicativo que se organizó por barrios y necesidades. De aquel impulso, hoy existen 36 Asociaciones vecinales inscritas en el Registro Municipal. Asociaciones que en su mayoría se ha agrupado en una Coordinadora...

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