Implementación y evaluación de las acciones
| Autor | César San Juan Guillen/Laura Vozmediano Sanz |
| Cargo del Autor | Doctor en Psicología/Doctora en Psicología |
| Páginas | 191-216 |
CAPÍTULO 8
Implementación y
evaluación de las acciones
191
PARTE II PREVENCIÓN DEL DELITO DESDE LA ACCIÓN POLICIAL
Una vez que el problema de seguridad al que debemos hacer frente
esté convenientemente analizado, el siguiente paso será diseñar una
estrategia de acción policial. Quizá la primera medida que nos venga
a la cabeza, especialmente si está localizado en el espacio y el tiem-
po, sea la más tradicional de las opciones posibles: el incremento
de la presencia policial. Sin embargo, hay muchísimas otras alter-
nativas que pueden resultar más eficaces ante ciertos problemas de
seguridad, tanto objetiva, como en lo que respecta a la percepción
subjetiva.
En lo que concierne a la evaluación de la implementación de
acciones en el marco de un modelo policial centrado en la ciudada-
nía, es evidente un cierto progreso en la elección de los indicadores
de eficacia. Efectivamente, las primeras iniciativas se limitaban úni-
camente a examinar la evolución de las tasas de criminalidad. Este
dato es de una relevancia obvia y, de hecho, es la primera cifra, junto
a la tasa de reincidencia, que aparece en los titulares de los medios
de comunicación cuando se quiere dar cuenta de la bondad de la
aplicación de una determinada acción, programa de intervención o
política criminal.
CÉSAR SAN JUAN GUILLEN | LAURA VOZMEDIANO SANZ
GUÍA DE PREVENCIÓN DEL DELITO
SEGURIDAD, DISEÑO URBANO, PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y ACCIÓN POLICIAL
256192
Posteriormente, las encuestas de victimización han permitido
completar una visión más fiable del fenómeno criminal sacando a la
luz una parte significativa de los delitos que han permanecido invisi-
bles para la policía y el sistema de justicia. Adicionalmente, los estu-
dios prospectivos desarrollados fundamentalmente desde el ámbito
académico han dado cuenta de la evolución del sentimiento de inse-
guridad que, como se ha subrayado en esta guía, tiene consecuencias
indeseables en términos de convivencia y democratización en el uso
del espacio público urbano.
En este sentido, en la actualidad, si queremos evaluar el im-
pacto de la implementación de cualquier modelo policial, también
debe abogarse por indicadores, no solo de seguridad percibida, sino
de confianza en las instituciones o de cohesión social.
1. La prevención situacional
La prevención situacional del delito, a la que ya hemos aludido
en el capítulo precedente como tópico de la Criminología Ambiental,
es un marco teórico-práctico para la reducción de problemas de segu-
ridad, que puede ser de gran utilidad a la hora de definir una estrate-
gia y desplegar una serie de medidas específicas.
La prevención situacional tiene su base teórica originalmente en
la teoría de la elección racional (Cornish y Clarke, 1986) pero ha evo-
lucionado con el tiempo para incorporar otros principios relevantes
del ámbito de la Criminología Ambiental. Tiene un enfoque de inves-
tigación-acción que nos permite integrarla perfectamente en la estruc-
tura de trabajo propuesta en este volumen. Ante un problema, se plan-
tean hipótesis sobre sus causas, se estudia una variedad de soluciones
posibles, se escogen las medidas que pueden resultar más eficaces y
se evalúa su impacto (Cornish y Clarke, 2008). Esta propuesta consta
en la actualidad de 25 estrategias (Cornish y Clarke, 2003), que se
agrupan en 5 categorías.
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