La gestión del empleo público
| Autor | Alberto Palomar Olmeda |
| Cargo | Profesor Titular (Acred) de Derecho Administrativo. Socio Broseta Asociados. Codirector de la Revista de Derecho Laboral vLex |
| Páginas | 19-20 |
Revista de Derecho Laboral vLex
#9 · agosto 2023 19
LA GESTIÓN DEL EMPLEO PÚBLICO
Alberto Palomar Olmeda
Profesor Titular (Acred) de Derecho Administrativo
Socio Broseta Asociados
Codirector de la Revista de Derecho Laboral vLex
Hace ya muchos años que el empleo público
tiene un comportamiento errático que res-
ponde a criterios porque no responde estric-
tamente a las necesidades de planificación
de los servicios prestados sino a otras ecua-
ciones más en clave de política, sobre todo,
de política de gasto que han desvirtuado su
esencia.
Durante muchos años, se consideró un tim-
bre de gloria económica la reducción del gas-
to en empleo público sin que nadie se cues-
tionará seriamente los efectos de las reduc-
ciones y sin cuestionar si las mismas eran
realmente la consecuencia de una adecuada
gestión o una reducción nominal sin otras
valoraciones.
El resultado, en gran medida, produjo el efec-
to óptico del trasvase del gasto fijo a gasto
contingente. El efecto tardó en visualizarse,
pero reflejó –con perspectiva histórica– el
incremento del empleo precario más notable
de la historia reciente de España. Aquellos
polvos trajeron estos lodos y los tribunales,
incluido, sobre todo, el de Justicia Europeo,
señalaron con voz fuerte el fraude que se
estaba cometiendo y la inviabilidad de man-
tener los niveles de precarización en los que
estábamos situados.
La consecuencia es simple: ahora, el péndulo
va en el sentido contrario. Donde hablamos
de gasto contingente debemos, ahora, ha-
blar de gasto fijo y, por tanto, debemos dotar
las plantillas de personal fijo. Más de 50.000
empleos de esta condición constituyen la
oferta de empleo público de los dos últimos
años.
Al conocerse el Acuerdo de 11 de julio de
2023 que da lugar a la aprobación del Real
Decreto de Oferta pública del año que viene
alguno de los sindicatos más representati-
vos ha mostrado su oposición fundada no
en el número sino en la cobertura del mis-
mo. Dice el sindicato que si no se saben las
vacantes existentes y –añadimos nosotros–
las necesarias, es difícil dar la aceptación o
asumir un pacto de cualquier tipo.
Lo que se pone de manifiesto mientras tan-
to es el profundo deterioro de los servicios
públicos a los que los “recortes” de personal
y la falta de planificación están conduciendo
a la inacción. Hay servicios públicos que ya
solo se pueden obtener electrónicamente,
hay cierres de la red territorial de muchas
organizaciones y, en general, hay una cier-
ta sensación de que se ha retrocedido en la
gestión de lo público.
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