Una aproximación bibliográfica al problema del mal en la naturaleza
Autor | Daniel Dorado Alfaro |
Cargo | Licenciado en Derecho, Universidad Rey Juan Carlos. Master en Investigación en Documentación, Universidad Carlos III de Madrid. |
Páginas | 55-59 |
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Diversos autores han cuestionado a lo largo de las últimas décadas de manera crítica el hecho de que los animales no humanos no sean tenidos en consideración moral. El análisis sobre las consecuencias morales del desvalor que los animales sufren en la naturaleza (también denominado "problema del mal en la naturaleza" o "nuevo problema del mal"), es particularmente relevante cuando se acepta que los animales no humanos deben ser moralmente considerados, lo cual ha sido motivo de una creciente atención a lo largo de los últimos años.
En función de las conclusiones a las que se llegue en lo relativo a estas cuestiones, deberá adoptarse una u otra postura en cuanto a la manera en que debemos ver la naturaleza y las consecuencias prácticas al respecto. Si el desvalor sufrido por los animales en sus hábitats naturales no resultase anecdótico en comparación con el valor experimentado, habría motivos para considerar la posibilidad de intervenir en los ecosistemas si de esta manera se pudieran reducir los daños existentes en los mismos. De hecho, estas intervenciones podrían ser defendidas con el objetivo de beneficiar a toda una serie de animales incluso en el caso de que existiera más valor que desvalor en la naturaleza.
Recientemente se publicó un número especial de la revista Ágora: papeles de filosofía1que contiene diversos artículos sobre estas cuestiones. El primero de los trabajos es "God, Animals and Zombies",2donde Joseph Lynch analiza el problema que el sufrimiento de los animales ha supuesto de manera tradicional para la teodicea. Expone una respuesta neocartesiana según la cual los animales no humanos no padecen en realidad sufrimiento, al no poseer consciencia fenomenal, y explica las razones por las que tal posición debe ser rechazada. El argumento empleado por Lynch es que las razones a favor de la teoría de alto orden de los estados mentales no son plausibles.
En "Sobre o bem de tudo e de todos: a conjunção impossível entre o ambientalismo e libertação animal",3Cátia Faria expone que es insostenible la idea de que podemos asumir a la vez de forma consistente y armónica la defensa de una ética ambiental y una plena consideración moral de los animales no humanos. Según la autora, existe una oposición irreconciliable tanto en la teoría del valor como en las posiciones éticas defendidas por ambas posiciones. Expone también que la aceptación de las posiciones de la ética ambiental tendría consecuencias dramáticas para las vidas de los humanos si las aceptáramos de manera consistente, lo cual lleva a rechazarlas en el caso de los humanos, pese a que los éticos ambientales las aceptan en el caso de los animales no humanos. Como apunta Faria, cabe señalar que los autores defensores de una ética ambiental que sí son consistentes en sus planteamientos (una minoría) defienden las mismas medidas tanto si suponen un
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perjuicio para animales no humanos como si suponen un perjuicio para humanos. Es el caso de, entre otros, Pentti Linkola, quien apoya el exterminio de humanos con fines ambientales.4
En "El sufrimiento animal y la extinción",5Ángel Longueira Monelos defiende una concepción del valor centrada en deseos según la cual el valor presente en el mundo arroja un saldo negativo, y una posición normativa de carácter...
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