Employment and industrial Relations in Europe (recensión).

AutorJordi García Viña
CargoProfesor Titular E.U. de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social Universitat de Barcelona
Páginas309-314

Recensiones «EMPLOYMENT AND INDUSTRIAL RELATIONS IN EUROPE» MICHEL GOLD y MANFRED WEIS Fundación Europea para la mejora de las condiciones de vida y trabajo Editorial Kluwer International. 1999 Se trata de una obra de gran utilidad dado que realiza una panorámica general de las re laciones industriales en diferentes países de la Unión Europea. El libro es el primer volu men de una serie de dos donde se da informa ción sobre los diferentes sistemas de relaciones industriales encontrados en la Unión Europea enfatizando en la descripción y análisis de los elementos y conceptos clave en las relaciones industriales desde una perspectiva compara da. Este libro se incluye dentro de un proyecto amplio de la Fundación la publicación de un conjunto glosarios sobre las relaciones indus triales europeas que cubran los 15 países de la Unión Europea. Se estructura en dos partes: a) La primera dividida en ocho capítulos donde se lleva a cabo un análisis detallado de las relaciones industriales en Bélgica, Dina marca, Alemania, Grecia, Italia, Holanda, Portugal y España. b) Los apéndices donde se encuentran da tos estadísticos sobre el empleo, los sindica tos y los conflictos laborales en los diferentes países de la Unión. Las contribuciones de este libro se centran en los tres principales aspectos de las relacio nes industriales comparadas. El primero, es un análisis del contexto socioeconómico en el que se han desarrollado las relaciones indus triales en cada país en los últimos años. El se gundo, es el grado en que se han mantenido sistemas de relaciones industriales diferen ciados institucionalmente. Y, en tercer lugar, es el desarrollo institucional en el contexto de una tendencia hacia la convergencia europea que no conlleva necesariamente salidas insti tucionales idénticas. En esta obra se constata que algunas de las tendencias que afectan al conjunto de la Unión Europea incluyen los siguientes aspec tos: 1) El cambio económico estructural, la ter ciarización de la economía, la creciente partici pación de la mujer en el mercado de trabajo y los retos asociados a una población envejecida. 2) Los efectos de la recesión económica y el problema del desempleo. 3) La introducción de las nuevas tecnolo gías y el aparente cambio en las técnicas de producción del viejo paradigma fordista de producción en masa hacia la «especialización flexible» y la «producción de calidad y diversi ficada». 4) El contexto de progresiva liberaliza ción del comercio a escala mundial y la creación de un mercado único europeo y la preparación para la unión económica y monetaria. Mientras tanto, según se puede constatar, el desempleo, la bajada de la densidad sindi cal en Europa y la crisis del estado del bienes tar han permitido a los gobiernos adoptar 309 REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 27 políticas neoliberales o desreguladoras del mercado de trabajo. Esto a su vez ha ayudado a inclinar la balanza del poder en las indus trias y los servicios hacia los empresarios, que tienen la oportunidad de adoptar políti cas de empleo más individualistas, dentro de lo que se conoce como técnicas de gestión de los recursos humanos. Al mismo tiempo, el colapso en el bloque soviético ha liberado un alto grado de pragmatismo entre los sindica tos formalmente procomunistas. Los efectos de estas tendencias en las ins tituciones nacionales son diferentes en cada país. Hay cuestiones empíricas que dan como resultado una respuesta institucional especí fica. La estructura de las asociaciones de em presarios y sindicatos, sus relaciones, los ni veles de conflicto colectivo, el papel del estado y del marco legal en las relaciones industria les y los métodos de resolución de conflictos, en medio de otros acuerdos institucionales, son el resultado de un lento proceso histórico en cada país, que hace posible hablar, entre otros, de un sistema de relaciones industria les danés, alemán o italiano. Algunos de estos sistemas se pueden agrupar por compartir ciertas características sobresalientes (como los modelos romanos, alemanes y nórdicos) las diferencias entre los grupos son sustan ciales. Entre el sistema alemán y holandés vistos a menudo como cercanos está claro que divergen importantemente en la estructura de sus sindicatos y el papel del gobierno en el grado de conflicto y de codeterminación en el trabajo. Italia y España que son tildadas de «estatalistas» en su aproximación a la políti ca económica y laboral, presentan un na gran variación en el impacto del conflicto colectivo en sus respectivos sistemas. Más allá del desarrollo institucional hay que analizar como cada grupo se ha adaptado o ha reaccionado frente a las tendencias enu meradas anteriormente. Algunas cuestiones clave son: --- ¿Cómo los conceptos de «flexibilidad» y «descentralización» se han de entender en países tan diferentes como Dinamar ca y Grecia? --- ¿Qué éxito han tenido Bélgica y Alemania (con estructuras sindicales muy diferen tes) en la creación de empleo? --- ¿Hasta qué punto pueden en Italia o en Holanda intervenir el estado para rectifi car rigideces percibidas en el mercado de trabajo? --- ¿Puede el soporte político a los sindicatos en Portugal y España afectar a la capaci dad de estos países de reformar el con flicto colectivo? Estas son cuestiones empíricas que re quieren análisis cercanos de los marcos lega les e institucionales en los que los gobiernos, las empresas y los sindicatos formulan sus estrategias y políticas. Una de las grandes tendencias que puede servirnos de ejempo es la descentralización. La descentralización de la toma de decisiones a niveles más bajos de la organización es una manera de mejorar la calidad y la efectividad de las decisiones, dado que reflejan mejor los puntos de vista y los intereses de los que se ven afectados. La descentralización, como una faceta de flexibilidad, ha afectado a todos los países estudiados aunque varía en la for ma como lo ha hecho. En Dinamarca, la descentralización signi fica mover los acuerdos desde un nivel mul tiindustrial a un nivel sectorial. También, en Holanda, donde actualmente los acuerdos centrales son raros, y se toman a un nivel más bajo de sector o de compañía. En Alema nia, en cambio, donde los acuerdos sectoriales han sido siempre la norma, la descentraliza ción ha significado una creciente responsabi lidad de los consejos de trabajadores en los niveles establecidos (centro de trabajo, em presa...). 310 RECENSIONES REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 27 Por otra parte, en los países del Sur de Eu ropa se dan movimientos opuestos, hacia pac tos sociales centralizados. Se dan en Grecia, Italia, Portugal y España durante la década de los noventa. En Italia y España estos pactos se diseñan como medidas ad hoc para resolver problemas específicos más que formas institucionalizadas de funcionamiento. En Italia, por ejemplo, el Estado promovió una serie de acuerdos centra les tripartitos para ayudar a establecer las con diciones de Mastricht para entrar en la Unión Económica y Monetaria, en 1995 incluyó la re forma del sistema de pensiones. Mientras tan to en Portugal se realizaban una serie de acuerdos tripartitos bajo los auspicios del Consejo Económico y Social para cubrir áreas como políticas salariales, empleo, seguridad social y temas de imposición. En Grecia los acuerdos nacionales generales se centraban en temas similares incluyendo la reforma del sistema nacional de seguros y pensiones. El concepto de «desregulación» también se puede examinar según grupos de países, don de se han intentado eliminar ciertas rigideces percibidas. Así por ejemplo, en Alemania, Ita lia y Holanda el Estado ha perdido el monop olio de los servicios de empleo en los ultimos años. Mientras en España la reforma ha tra tado un gran numero de temas, entre los que está el coste del despido, que ha sido una de las quejas más relevantes entre los empleado res durante muchos años. En Italia, la atención se ha centrado en la reforma y la abolición del sistema de indexación de salarios, también un punto de critica empresarial durante mu cho tiempo. La respuesta sindical a los temas de flexi bilidad y desregulación refleja la influencia de los diferentes conjuntos de instituciones nacionales. Una conocida, pero reciente teo ria categoriza esta respuesta sindical en cua tro grupos: a) La respuesta maximalista, basada en los análisis de Marx, niega jugar cualquier pael en la gestión del capitalismo, y por tanto adopta una postura adversa hacia cualquier intento de participación. La francesa CGT y la portuguesa CGTP han dado tradicional mente ejemplos: la CGTP tradicionalmente se ha negado a participar en acuerdos tripar titos a escala central. b) La respuesta intervencionista, refleja las aproximaciones de los sindicatos españo les e italianos que asumen una intervención parcial, en la medida que se requiere, para tratar de aliviar los peores aspectos de la cri sis económica. c) La respuesta defensiva es oponerse a la cooperación cuando se hace frente a la in seguridad en el trabajo y a cortes salariales para anticipar cambios indeseados. Por ejem plo, la rotura de los acuerdos centrales en Bélgica recientemente. d) Finalmente, la estrategia neocorpora tista describe las políticas de los sindicatos que han cooperado con el Estado y con los em presarios en las políticas salariales y de em pleo. Entre los países respresentados estaría Dinamarca. Estas categorías actualmente están desfa sadas. El poder de los sindicatos se ha debilita do durante los 80 y los 90, y el margen gubernamental de maniobra en el contexto de los criterios de Maastricht y la Unión Moneta ria y Económica es progresivamente menor. Los sindicatos, de todas las tendencias políticas, han correspondido reconociendo que sus opor tunidades de veto de las políticas con las que es taban en desacuerdo son menores. Tienden a adoptar un enfoque más proactivo en las es tancias de intervención para intentar mante ner su influencia por medio de compartirla. Las categorías maximalistas y neocorpo ratistas, basadas en los análisis realizados entre 1945 1980 estan especialmente desfasa das. En Portugal, las políticas de la UGT y de la CGTP han convergido gradualmente, como han hecho todos los sindicatos formalmente asocia dos a partidos comunistas. Mientras en Dina 311 RECENSIONES REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 27 marca, y otros países nórdicos, la regulación multiindustrial se ha roto. En los análisis realizados en los diferentes países, que conforman cada uno de los capítu los de la primera parte, se han intentado tra tar los siguientes temas: 1) Antecedentes históricos: determinantes históricos en la estructura de las relaciones industriales de cada país. Incluye: --- El proceso de temporalización de la in dustrialización. --- El proceso de reconocimiento y peso de los sindicatos, que moldean las formas predo minantes del consenso y del conflicto en las relaciones industriales, y a menudo sim bolizan las principales características del mismo. --- El papel del Estado es crítico en el proceso, tanto en su función de legislador como de empleador, y cuando conviene, de concilia dor. --- Los principales acontecimientos históri cos también juegan un papel determi nante en la forma de la estructura de las relaciones industriales. Los acuerdos de postguerra de la II Guerra Mundial en países como Italia y Alemania son ejem plos obvios, pero la experiencia de la dicta dura y la transición hacia la democracia en Grecia, Protugal y España son claves para entender los sistemas de relaciones indus triales de estos países. La crisis del petró leo de 1970 es crucial para entender el cambio en el clima de las relaciones in dustriales, marcando la interrupción del enfásis en el liderazgo de la demanda en la gestión económica por las políticas de distribución que caracterizaron la deca da de los 80 y 90. La conclusión general es que no es adecua do tratar los sistemas de relaciones indus triales como subsistemas abstractos. Están intrínsecamente interconectados con las ins tituciones macroeconómicas y los procesos de competitividad del país al que conciernen. Contexto social y económico: el contexto económico y social incluye el análisis de las principales formas de los mercados laborales nacionales. Un aspecto central se centra en la estructura de la fuerza de trabajo: las propor ciones de empleo en la industria y en los ser vicios; en el sector público y privado, y en autoempleo; en jornada completa y a tiempo parcial; entre generaciones... La estructura del desempleo también debe ser examinada: la proporción de trabajadores jóvenes, o de desempleados de larga duración o descualifi cados, entre otras características. Otras for mas del mercado de trabajo que varían considerablemente entre un país y otro inclu yen el impacto de la economía informal en las relaciones de empleo, el número de incapaci tados y las formas de la emigración... Los da tos macroeconómicos son generalmente esbozados para proveer un apropiado tras fondo para analizar las presiones en el mer cado de trabajo, con particular referencia a las aproximaciones nacionales a la creación de empleo. El impacto de la convergencia con los criterios de Maastricht es determinante en la evolución de las políticas del mercado de trabajo en los últimoa años, aunque las for mas en las que éstas políticas son mediadas depende mucho deel contexto institucional de la cuestión. Otras formas del contexto social y económico incluyen los niveles de gasto de la seguridad social y la estructura de los costes laborales, y como afectan a las políticas del mercado de trabajo. 2) Marco legal e institucional: En la ma yoría de los países estudiados, la legislación define y refleja el marco de las relaciones industriales. El marco legal contiene los de rechos y obligaciones de empresarios y tra bajadores, la relación de empleo por sí misma (en los aspectos individuales y colectivos), la mayoría de términos y condiciones (como es el salario mínimo, jornada y vacaciones) y otros aspectos de la regulación del mercado de traba jo (como es la colocación, la seguridad y la sa 312 RECENSIONES REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 27 lud, la igualdad de oportunidades...). La ley, frecuentemente, estructura las formas de acuerdo colectivo, fijando las restricciones oportunas a su desarrollo. En Alemania, por ejemplo, la descentralización lleva la nego ciación a escala de los consejos de trabajado res, aunque los acuerdos colectivos están técnicamente fuera de su competencia. Los diferentes autores han examinado el papel de la legislación sobre las organizacio nes de empresarios y sindicatos, sus derechos y obligaciones, así como también la judializa ción del sistema de relaciones industriales (particularmente significativo en el caso por ejemplo de Alemania y Holanda). Otros aspectos institucionales incluyen la estructura del empleo del sector público, los servicios de empleo, los seguros por desem pleo, los inspectores de trabajo y las agencias de reclutamiento. 3) Actores en las relaciones industriales: Generalmente los actores colectivos implica dos en el proceso de las relaciones industria les son: los empresarios, los sindicatos y el Estado. Esta sección se centra en la estructura de las asociaciones de empresarios y de los sindi catos en los diferentes niveles de interacción (multisectoriales, sectoriales, de empresa y en el lugar de trabajo). Aparece la densidad de la afiliación y la estructura del movimiento sindical como una referencia al grado de unidad o fragmenta ción encontrado por niveles regionales, reli giosos o ideológicos. También, se revisan los determinantes del cambio de las estructuras sindicales en los años recientes y analiza las nociones de ``rep resentatividad'' y como afecta a su efectivi dad. El cambio del papel del Estado, en todas sus dimensiones, es crítico para entender la dinámica de las relaciones industriales en Europa. En algunos países juega un papel li mitado (como en Dinamarca), mientras en otros ha jugado un papel clavel en momentos cruciales de la historia del país (Portugal, Es paña). En algunos aparece con un creciente papel (Italia), mientras en otros está desdibu jando su implicación (como en Holanda). 4) Acuerdos colectivos: el marco del siste ma de relaciones industriales en cualquier país industrializado son los acuerdos colecti vos. Hay una gran variedad en este terreno entre los ocho países analizados en este libro. En cada sección se examinan los niveles de acuerdo colectivo a los que llega, y la dificicil relación entre los diferentes niveles, la dura ción normal de los acuerdos y el papel de las extensiones (o sea, como los acuerdos colectivos pueden extenderse para cubrir a los empleado res y a los trabajadores que por si mismos no los han firmado). La descentralización de la negociación colectiva varia ampliamente. En Alemania, Italia y España, por ejemplo, hay aspectos territoriales y geográficos importantes en los procesos de negociación colectiva, mientras en Grecia el acuerdo ocupacional predomina. En otros países, el sector o la compañía es la unidad clave de negociación (como en Dina marca y Holanda). Se estudian las formas de negociación en el sector público y semipúblico, entre otros aspectos relevantes, como el papel de las obli gaciones de paz y como se resuelven algunas controversias corrientes. 5) Participación y Representación de los trabajadores en el lugar de trabajo: Las for mas de participación de los trabajadores son muy variadas y son una característica más del sistema europeo de relaciones industria les. En cada contribución se analizan las formas prevalecientes de participación por niveles, su jetos y métodos. Varían en alcance desde el sis tema aleman, con acuerdo de largo alcance 313 RECENSIONES REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 27 que dan a los empleados derechos de infor mación, consulta y codeterminación en todos los niveles de la compañía (dependiendo de su tamaño), al sistema italiano, donde las formas de participación están ausentes y la repre sentación de los trabajadores en el lugar de tra bajo se da a través de los canales sindicales. Los sistemas varían también según si su base es la regulación legal o los acuerdos colec tivos y su localización. En Italia, por ejemplo, la participación tiende a producirse con más fre cuencia en el sector público que en el privado. Respecto los consejos de trabajo, cada contribución examina la relación con los sindicatos, sus competencias y su cambio de funciones en los últimos años. Esto puede in cluir su parte en la regulación de las nuevas técnicas de gestión de los recursos humanos o gestión de la calidad total, que ha creado con troversia en países como Holanda. 6) Conflictos: En Europa como conjunto ha habido un decline general de la actividad huelguística desde los 70. Los autores gene ralmente examinan las tendencias de las huelgas y el cambio de modelos de conflicto en cada país, con particular referencia a algu nos factores determinantes. En algunos países, como Italia y España, el nivel de conflicto indusrial se mantiene re lativamente elevado. En España las huelgas son generalmente breves e intermitentes y se diseñan para presionar a las autoridades para que intervengan. En otros países, como Dinamarca, Alema nia y Holanda, donde las obligaciones de paz son una parte habitual de los acuerdos colec tivos, el nivel de conflicto industrial ha baja do históricamente hasta niveles bajos, a pesar de estallidos ocasionales. Los autores también han cubierto cómo se produce la resolución de conflictos y el papel de agencias especializadas y de los tribunales laborales en los procesos de conciliación, me diación y arbitraje. 7) Recomendaciones y conclusiones: la sección final de cada país concluye con la dis cusión de las principales tendencias y desa rrollos y da una visión de las perspectivas de futuro. Se examinan términos como son for mas de flexibilidad, descentralización, la evo lución de la relación de empleo, el cambio en la naturaleza de las asociaciones de empresa rios y sindicales, y otros aspectos de las rela ciones industriales específicos del país en cuestión. También, se da importancia al im pacto de la adhesión a la UE de los diferentes países. En la segunda parte se hace un apéndice de un conjunto de tablas estadísticas que cu bren los quince países de la UE. Surgen de dos fuentes principalmente Employment in Europe 1997 publicado por la Comisión Euro pea, y el Informe sobre el Empleo Mundial 199798 publicado por la OIT. Las tablas cubren las siguientes areas: --- Indicadores clave de empleo (todos los ocupados, hombres y mujeres). --- Afiliación sindical --- Densidad sindical --- Cambios en la densidad sindical --- Número de huelgas y cierres patronales --- Trabajadores implicados en huelgas y cierres patronales --- Días no trabajados como resultado de huelgas y cierres patronales --- Estructuras de negociación colectiva y su evolución. La información estadística permite reali zar comparaciones internacionales, muy difí ciles de realizar a partir de diferentes fuentes nacionales. JORDI GARCÍA VIÑA Profesor Titular E.U. de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social Universitat de Barcelona 314 RECENSIONES REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 27

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