El derecho a la asistencia pública en las Constituciones francesas de 1791 y 1793

AutorPablo Scotto
CargoUniversidad de Barcelona
Páginas730-756
EL DERECHO A LA ASISTENCIA PÚBLICA EN LAS
CONSTITUCIONES FRANCESAS DE 1791 Y 1793
THE RIGHT TO PUBLIC ASSISTANCE IN THE FRENCH
CONSTITUTIONS OF 1791 AND 1793
Pablo Scotto
Universidad de Barcelona
SUMARIO: I. DE LA DECLARACIÓN DE DERECHOS DE 1789 A LA
CONSTITUCIÓN DE 1791.- 1.1. La oposición inicial a la Declaración.- 1.2. Los
proyectos de Declaración.- 1.3. El Comité para la extinción de la mendicidad.-
1.4. El Plan de trabajo del Comité.- 1.5. El Primer Informe.- 1.6. El Cuarto
Informe.- 1.7. La Constitución de 1791.- II. EN TORNO A LA CONSTITUCIÓN DE
1793.- 2.1. Nuevos proyectos de Declaración.- 2.2. El proyecto de Robespierre.-
2.3. La Constitución de 1793.- III. CONCLUSIÓN: LIBERTAD DE TRABAJO Y
DERECHO A LA ASISTENCIA.
Resumen: Las Constituciones de 1791 y 1793 conciben la asistencia pública
como una ayuda focalizada en los ciudadanos caídos en desgracia, sean válidos o
inválidos. Ambos textos constitucionales son ambiguos con respecto a la
amplitud de la asistencia que merecen los pobres válidos sin trabajo. Esta resulta
inseparable de la nueva importancia que se asigna en la época a la libertad de
trabajo. En primer lugar, los individuos tienen el derecho-deber de ganarse la
vida a través del trabajo. Solamente en caso de constatada necesidad tienen
derecho a la asistencia pública, acompañada, de nuevo, del deber de trabajar.
Frente a esta combinación de libertad para competir y asistencia a los
necesitados, surge un discurso revolucionario que antepone la garantía del
derecho universal a la existencia a las acumulaciones de propiedad.
Abstract: The Constitutions of 1791 and 1793 understand public assistance as
aid focused on fallen citizens, whether able-bodied or disabled. Both
constitutional texts are ambiguous about the extent of the assistance the able-
bodied unemployed deserve. This assistance is inseparable from the new
importance given to freedom to work at that time. First of all, individuals have the
right and the duty to earn a living through work. Only in case of proven need do
they have the right to public assistance, again coupled with the duty to work.
Facing this combination of freedom to compete and assistance to the needy, there
arises a revolutionary discourse that places the guarantee of the universal right
to existence before the accumulations of property.
Palabras clave: asistencia pública, libertad de trabajo, deber de trabajar,
Revolución Francesa, derechos del hombre y del ciudadano, derecho a la
existencia.
Key Words: public assistance, freedom to work, duty to work, French Revolution,
rights of man and of the citizen, right to existence.
Historia Constitucional
ISSN 1576-4729, n. 21, 2020. http://www.historiaconstitucional.com, págs. 730-756
I. DE LA DECLARACIÓN DE DERECHOS DE 1789 A LA CONSTITUCIÓN DE
1791
1.1. La oposición inicial a la Declaración
Desde finales de julio de 1789, en la recientemente constituida Asamblea
nacional, se desarrolla un intenso debate en Francia acerca de la conveniencia o
no de redactar de forma inmediata una Declaración de derechos, destinada a
encabezar la futura Constitución. Uno de sus detractores más destacados es
Pierre-Victor Malouët, gran terrateniente en Santo Domingo. El 2 de agosto,
oponiéndose a Boniface de Castellane y Antoine Pierre Barnave, pronuncia un
discurso contra su adopción. El restablecimiento del orden público y la reforma
de las finanzas del Estado, afirma, son cuestiones más urgentes que las
“discusiones metafísicas”. No niega que las leyes sean el resultado y la expresión
de los derechos y deberes naturales, pero opina que no conviene declararlos
antes de que sean modificados y limitados por las normas sociales. En definitiva:
se opone a declarar de forma absoluta los principios del Derecho natural sin el
contrapunto del Derecho positivo, que será fijado en la futura Constitución.
Sé que los americanos no tomaron esta precaución; cogieron al hombre
del seno de la Naturaleza y lo presentaron al Universo en su soberanía
primitiva. Pero la sociedad americana, formada recientemente, está compuesta
en su totalidad por propietarios ya acostumbrados a la igualdad, ajenos tanto
al lujo como a la indigencia, apenas conscientes del yugo de los impuestos y
de los prejuicios que nos dominan, sin haber encontrado en la tierra que
cultivan rastro alguno de feudalismo.1
Los Estados Unidos de América son una sociedad de propietarios, pero
Francia está dividida entre siervos y señores. Si se tiene en cuenta esta
desigualdad de fortunas y de estatus, es peligroso proclamar los derechos
naturales del hombre antes de haber establecido cuáles son sus límites. Es una
proclamación que tendría que ser enmendada, después, por la futura
Constitución, y que por lo tanto es mejor dejar en suspenso por el momento.
Hacer lo contrario, dice Malouët, sería tanto como engañar al siervo:
¿Por qué empezar transportándolo a una alta montaña, y mostrarle
desde allí su imperio sin límites, si después tendrá que bajar para encontrarse
trabas a cada paso?2
Al día siguiente, Malouët vuelve a hablar ante la Asamblea. Ante la crisis del
comercio y de la industria, afirma, es necesario que el Estado asuma un nuevo
gasto, favoreciendo la creación de “oficinas de asistencia y de trabajo” (bureaux de
secours et de travail).3 Ligar la asistencia pública al trabajo, argumenta, tiene la
1 Pierre-Victor Malouët, Opinion de M. Malouët sur la Déclaration des Droits de l’Homme, dans la
Séance du 2 Août, sin editorial ni lugar de edición, 1789, pp. 4-5.
2 Pierre-Victor Malouët, Opinion de M. Malouët sur la Déclaration des Droits de l’Homme, op. cit.,
p. 7. Pronto se empezará a hablar de esa alta montaña como el nuevo Monte Sinaí, y de los
derechos del hombre como los nuevos Diez Mandamientos. Durante una fase posterior de la
Revolución, en la que el parlamento pasará a llamarse Convención nacional, aquellos diputados
que ocupan los asientos más elevados, y que se tienen a sí mismos como los defensores más
consecuentes de los derechos naturales proclamados en el 89, serán conocidos precisamente
como los montagnards.
3 Véase: Pierre-Victor Malouët, “Motion d’ordre de M. Malouët pour la création de bureaux de
secours, lors de la séance du 3 août 1789”, en Archives Parlementaires de 1787 à 1860 - Première
série (1787-1799) Tome VIII : du 5 mai 1789 au 15 septembre 1789, P. Dupont, París, 1875, p. 339.
Pablo Scotto
731

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR