Nuestra democracia y las largas raíces de (su) derecho

AutorMauro Bussani
Páginas225-237
CAPÍTULO XIV
NUESTRA DEMOCRACIA Y LAS LARGAS
RAÍCES DE (SU) DERECHO
1. ALEGRÍAS Y DESENCANTOS
Una de las medidas a las que se recurre con mayor frecuencia a la hora
de examinar el carácter democrático de un país no occidental es la adop-
ción, por su parte, de una Constitución en línea con nuestra rule of law 1.
Se ha saludado con alegría la superación de estos exámenes; son ejemplos
bien conocidos los de las Constituciones iraquí y afgana, que nos han lle-
vado a celebrar las pruebas de democracia de esos martirizados países. A
la inversa, es igualmente fácil expresar desencanto ante eventos que solo
representan etapas «cronometradas», preliminares a un camino hacia la
democracia que aparece tan largo como plagado de obstáculos.
Sin embargo, ni las mediciones heterónomas, ni las alegrías o los des-
encantos pueden ensombrecer datos que resultan fundamentales para en-
tender tanto las raíces y las perspectivas del debate sobre la implantación
de la democracia fuera del Occidente euro-americano, como el papel espe-
cíco que desempeña el derecho en la construcción de esos fenómenos y
en la valoración de esos mismos debates.
2. LA PRIMACÍA DE LA DEMOCRACIA: CUESTIÓN DE TIEMPO
Al observar las cosas del mundo, la disponibilidad de la democracia se
presenta por lo general como un prerrequisito de cualquier valoración (po-
lítica, económica, jurídica) y, a veces, como un imperativo a conseguir —sin
o con la ayuda occidental— por parte de la sociedad que no la disfruta.
1 Véase también supra, cap. V.

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