Crisis y corrupción en españa: mejorar la calidad de gobierno para moralizar la vida pública
| Autor | Manuel Villoria Mendieta |
| Páginas | 73-90 |
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CAPÍTULO 3
CRISIS Y CORRUPCIÓN EN ESPAÑA: MEJORAR LA
CALIDAD DE GOBIERNO PARA MORALIZAR LA
VIDA PÚBLICA
Fernando Jiménez Sánchez
Catedrático de Ciencia Política
Universidad de Murcia
En este texto se parte del análisis de los datos sobre la disparada percep-
ción de la corrupción en España y se vincula dicha percepción, no tanto con
un aumento de los sobornos, como con la insatisfacción creciente con el
funcionamiento del sistema político. Por esa razón, se aboga aquí por la
imperiosa necesidad de mejorar la calidad de las instituciones de gobierno
en España si lo que se quiere es recuperar la confianza de los ciudadanos en
sus instituciones públicas.
1. UNA PERCEPCIÓN DISPARADA DE LA CORRUPCIÓN
Comenzando, por tanto, por el análisis de los datos sobre la percepción
de la corrupción en nuestro país, el gráfico 1 recoge los datos de los euro-
barómetros especiales sobre la corrupción para evidenciar el profundo dete-
rioro que se ha vivido en nuestro país desde los años de la gran recesión en
adelante.
Numerosos indicadores de muchas encuestas diferentes evidencian una
percepción alarmantemente alta de la extensión de la corrupción por parte
de los españoles, y en importante alza durante los años que coinciden con
la profunda crisis económica iniciada en 2008. Los datos de los eurobaró-
metros especiales sobre la corrupción que se vienen realizando cada dos años
más o menos desde 2005 en el ámbito de la Unión Europea muestran que
el deterioro de la percepción del problema en España es más que evidente
(gráfico 1). De todos los países de la UE, España es el que, en los últimos
años, ha sufrido los mayores cambios en la percepción de corrupción y en
la consideración de la corrupción como uno de los problemas más importan-
ÉTICA PÚBLICA EN EL SIGLO XXI
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tes del país. De acuerdo con el último estudio disponible llevado a cabo en
diciembre de 2019, un 94 % de los españoles cree que la corrupción está
muy o bastante extendida en el país. Esta cifra coloca a España en el pelotón
de cabeza de los países de la UE en los que esta percepción es más alta,
únicamente tras Croacia (97 %), Chipre y Grecia (95 %) y claramente por
encima de la media de la UE que se sitúa en el 71 %. Catorce años antes,
en 2005, la percepción de la corrupción como un problema importante en
España (73 %), siendo alta, estaba casi en la media de la UE (72 %).
Gráfico 1. La percepción de la corrupción en España 2005-2019
Fuente: Eurobarómetros especiales sobre la corrupción.
Es cierto que este incremento de la percepción de la corrupción se ha
producido en un contexto de grave crisis económica y de un duro reajuste
en el gasto público que han generado un gran malestar social. El aumento
de la percepción de la corrupción, así como, sobre todo, la manera en que
se ha disparado la preocupación pública por el problema en estos últimos
años parecen ser un componente fundamental en el clima de desconfianza y
desafección que se ha instalado entre los españoles.
Sin embargo, a estos datos hay que añadir un nuevo aspecto para tener
una descripción más ajustada del problema de la corrupción en España. Se
trata de la experiencia directa de los ciudadanos con el pago de sobornos o,
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