La sociedad de la informacion, la convergencia de las telecomunicaciones y los servicios de la sociedad de la informacion en la Ley 34/2002 sobre Comercio Electronico
| Autor | Vilma Sánchez del Castillo |
| Cargo | Fiscal. Fiscalía adjunta de Delitos Económicos |
| Páginas | 03-84 |
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Palabras clave
Comercio electrónico, Sociedad de la información, mensaje de datos, convergencia
La llegada de la sociedad de la información no fue una sorpresa. Los cambios tecnológicos vaticinados años atrás, permitieron que el análisis de las consecuencias de su aparición se ventilaran como algo positivo y beneficioso para el mundo, pero a la vez, como algo misterioso y desconocido.
Los futurólogos Alvin y Heidi TOFFLER1, años atrás, advirtieron que la humanidad se encontraba en proceso de crear una nueva civilización, que denominaron "La Tercera Ola: la revolución de la información"; la cual, sustentada por sus tres pilares básicos - el saber, el conocimiento y la información - surgió como consecuencia de las revoluciones agrícola e industrial.
Lester THUROW2, también consciente de la existencia de un mundo que se vería conmocionado por los cambios a experimentar por nuestra cultura, Page 4 creó una teoría basada en la interacción de las nuevas tecnologías e ideologías con el mercado; como consecuencia de ello, redireccionó el sistema económico hacia un nuevo juego comercial urgido de estrategias innovadoras para poder ser ganado. Bajo el criterio de este autor, si bien los sistemas económicos sólo son capaces de florecer cuando la tecnología y la ideología marchan de la mano, si la sociedad no cuenta con una tecnología de avanzada y además, no se hace acreedora de un sustento ideológico adecuado para sacar el máximo provecho de esa tecnología, el modelo se verá destinado al fracaso.
Con el paso de los años, dichas inferencias se han venido consolidando y plasmando en la realidad, por esa razón, gran cantidad de organismos internacionales, instituciones y estudiosos se han dado a la labor de incorporar a nivel legal y de doctrina el resultado del avance surgido a nivel tecnológico, bautizando sus frutos con el nombre de la "sociedad de la información". Incluso, se han referido a la terciarización de la sociedad, lo que implica el detrimento de la cantidad de personas que se dedican a la agricultura y a la industria, para dar cabida a un crecimiento en el sector de los servicios y en las tareas relacionadas con la producción, manejo y transmisión de la información: "Si la sociedad en la que predominó la industria se le llama "industrial", a la sociedad en que la información conforma el principal sector de la actividad económica se le ha de denominar de la "información" 3.
Completando la anterior idea, se establecen como algunas de las características principales de la sociedad de la información: la terciarización, la automatización de los procesos, la globalización, la información como materia prima, la interactividad y la complejidad. Bajo semejante sustento, deviene normal que la mayoría de los trabajos que abordan situaciones propias del Derecho del Comercio Electrónico, se avoquen en sus primeras páginas a analizar la mejor manera de regular las actividades que de una u otra forma surgen y se desarrollan en entornos electrónicos, a fin de determinar la eficacia o no de la aplicación de los viejos dogmas creados para las vicisitudes del comercio practicado por medios tradicionales.
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En consecuencia, amplios han sido los esfuerzos normativos y doctrinales dirigidos a regular y entender el espectro de la sociedad de la información y de los llamados "servicios de la sociedad de la información" - SSI -, y en especial de Internet, reconocido por algunos autores como el motor de la convergencia y punto álgido de la sociedad de la información4.
El Informe Bangemann titulado "Europa y la Sociedad global de la Información. Recomendaciones al Consejo Europeo"5, de junio de 1994 sostiene que "la sociedad de la información tiene el potencial para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de Europa y la eficacia de la organización económica, y reforzar la cohesión social", recalca el "efecto multiplicador de la información" y se refiere a los rasgos esenciales de la infraestructura de la misma, partiendo de la interconexión de redes y la interoperabilidad de servicios y aplicaciones para trabajar en conjunto. Por otro lado, subraya la necesidad de creación de un entorno normativo favorable para los futuros servicios tecnológicos.
Con ocasión del informe rendido, el Consejo se encaminó en la elaboración de un programa operativo con todas las medidas necesarias, en el ámbito de las infraestructuras de telecomunicación, para su implantación en Europa, así como los medios jurídicos - liberalización de los mercados y regulación común - y económicos necesarios para salir adelante.
La normalización europea nacida con ocasión de la revolución tecnológica en las telecomunicaciones, consciente de la necesidad de creación de un espacio común y sin fronteras entre los países miembros, puso de Page 6 manifiesto el énfasis en el mercado interior6, la libre circulación de mercancías y servicios y la libertad de establecimiento, de manera que "El desarrollo de los servicios de la sociedad de la información en el espacio sin fronteras es un medio esencial para eliminar las barreras que dividen a los pueblos europeos"7.
La anterior cita refleja una vez más la importancia que la sociedad de la información y sus servicios traen consigo, es por ello que resulta necesaria la delimitación objetiva, subjetiva y espacial del ámbito de aplicación de la Ley 34/2002, de 11 de julio, de servicios de la sociedad de la información y de comercio electrónico8 - en adelante LSSICE -, con la finalidad de dejar sentadas las bases para un desarrollo posterior y específico del servicio "comunicaciones comerciales".
Conforme avanza el tiempo, las cosas cambian, los sistemas evolucionan, las instituciones reconocidas y aplicadas, el quehacer diario, lo Page 7 común y ordinario, lo que en muchas ocasiones creíamos consolidado, llega a desaparecer e incluso a ser sustituido por algo novedoso y distinto.
La revolución tecnológica acontecida en los últimos tiempos, ha hecho que se hable de la aparición de una nueva Lex Mercatoria - un ejemplo de lo anterior es la netiqueta - o bien, de una revolución que reformulará de manera inevitable la manera que tenemos de ver la vida9. En la actualidad, las nuevas tecnologías han transformado no sólo el soporte a través del cual es posible proceder a la celebración de actividades de carácter negocial, sino que lo han hecho con los medios de comunicación10.
El sector de las telecomunicaciones ha experimentado una serie de cambios en los últimos años, que pueden resumirse en cuatro procesos11: la liberalización12, la privatización13, la digitalización y la convergencia.
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El Libro Verde sobre la convergencia de los sectores de telecomunicaciones, medios de comunicación y tecnologías de la información y sobre sus consecuencias para la reglamentación14, consciente de las vicisitudes que el desarrollo tecnológico suscitó - y suscitará - en las empresas, en el mercado y en las relaciones nacidas entre empresarios y entre empresarios y consumidores15, se ha encargado de definir este fenómeno como: "la capacidad de diferentes plataformas de red de transportar tipos de servicios esencialmente similares, o; la aproximación de dispositivos de consumo tales como el teléfono, la televisión y el ordenador personal"16.
Lo que ha sucedido es que la aplicación de las tecnologías digitales17ha permitido aumentar la capacidad de las redes y del espectro radioeléctrico, puesto que, los contenidos de los procesos de producción, entrega y consumo de material audiovisual son cada vez más modulables, y una vez que se Page 9 encuentran codificados bajo normas como la MPEG, el formato fuente llega a carecer de importancia, siendo indiferente si proviene de imágenes, sonidos o textos. El fenómeno multimedia surge como consecuencia obligatoria de la digitalización de la...
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