Contabilidad y finanzas
| Autor | John M. B. Balouziyeh |
| Páginas | 41-49 |
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Los conceptos estudiados en el presente capítulo se refieren a la contabilidad y las finanzas, los cuales afectan a las organizaciones empresariales en diversos momentos de su ciclo vital, desde su creación hasta su funcionamiento y disolución. Muchos de los principios que se describen a continuación son claves para las discusiones posteriores sobre la elección de la entidad, el tratamiento fiscal de los propietarios del negocio y los aumentos de capital para financiar el funcionamiento del mismo.
El concepto «contabilidad» se refiere a un sistema por el cual se verifica la información cuantitativa sobre las finanzas de una entidad empresarial. Se trata de la preparación de los informes financieros de una empresa que determinan sus deudas y créditos, de conformidad con las normas descritas a continuación.
La contabilidad se puede llevar a cabo mediante el uso de balances, cuentas de resultados y resúmenes de flujos de caja, que en
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conjunto, proporcionan la base para los procedimientos contables
de muchas organizaciones empresariales.
Los balances de situación son estados de cuenta actuales, o «fotografías instantáneas», de la situación financiera de la entidad y los datos en un momento dado. Convencionalmente, se organizan en tres apartados:
— Activo: dinero en efectivo, bienes y cualquier otra cosa de valor material que la empresa posee;
— Pasivo: deudas y obligaciones que gravan el capital de la empresa; y
— Fondos propios: la cantidad en que el activo total de una empresa excede a su pasivo total.
El balance no incluye habitualmente el goodwill de la empresa, su reputación y la propiedad intelectual (marcas, patentes, etc.).
La cuenta de resultados, también llamada cuenta de pérdidas y ganancias, ofrece una visión general del estado financiero de una entidad durante un período de tiempo. En este sentido, se diferencia de los balances, que ofrecen una imagen financiera de una organización durante un momento específico de tiempo. Resumiendo los ingresos (ganancias o incrementos en el patrimonio neto) y gastos (pérdidas o disminuciones en el patrimonio neto) en el tiempo, las cuentas de resultados se estructuran generalmente fijando al inicio los ingresos totales, seguidos por una cascada de gastos.
Los resúmenes de flujos de caja permiten seguir el movimiento del efectivo de una empresa y ofrecen un resumen de cómo se utiliza éste. Reflejan los cambios en el uso del efectivo que hace una
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empresa durante un período de tiempo. Los datos utilizados en los resúmenes de flujo de caja provienen de los balances y cuentas de resultados.
En el mundo de la contabilidad, un crédito se refiere a cualquier situación que aumenta el pasivo de una empresa; por el contrario, un débito disminuye el pasivo de una empresa. Cada elemento debe tener una contabilidad de partida doble, uno que se registra como un crédito (por ejemplo, en efectivo) y otro como un débito (por ejemplo, en el inventario). Por ejemplo, una compra de 100 dólares de mercancías es el equivalente de un crédito en efectivo de 100 dólares y un débito de inventario de 100 dólares. Al final de un período, los créditos y débitos equivalentes se cierran y los saldos netos se transfieren a los estados financieros. Entonces los activos se calculan restando los pasivos del patrimonio neto.
Los problemas de límites aparecen cuando no está claro si ciertos elementos deben registrarse en los balances, que ofrecen fotografías instantáneas de un momento, en la cuenta de resultados, que ofrece perspectivas económicas en un período de tiempo, o incluso si no deben registrarse.
Los problemas de...
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