Bioética y derecho: nociones básicas

AutorVíctor Méndez Baiges/Héctor Claudio Silveira Gorski
Páginas15-58
Capítulo I
Bioética y derecho: nociones básicas
Víctor Méndez Baiges
Introducción
En este primer capítulo vamos a referirnos a algunas cuestiones que, ciertamen-
te, tienen un carácter básico y fundamental. La forma en la que lo haremos será
subrayando el aspecto histórico de la materia. Esto quiere decir que nos acerca-
remos a la bioética poniendo el énfasis en su nacimiento, en su evolución y en
sus peripecias concretas.
Esto puede ser llevado a cabo con cierta facilidad porque la bioética no es una
disciplina antigua y bien establecida, sino todo lo contrario, un campo de estu-
dio multidisciplinar y relativamente nuevo, que apenas cuenta con unas décadas
de antigüedad. Por ello su estatus académico es todavía bastante indefinido. Pero,
por eso mismo también, su origen puede ser trazado con cierta claridad en fenó-
menos culturales bastante extendidos y bastante recientes.
A la hora de referirnos al nacimiento de la bioética concederemos una aten-
ción especial a ciertos cambios muy significativos que se produjeron en el seno
del conocimiento a todo lo largo del siglo XX, y nos fijaremos a continuación en
su repercusión en las actitudes que la sociedad mantiene respecto a la ciencia. Lo
que nos interesa con ello es hacernos cargo de la forma en la cual ciertas trans-
formaciones profundas en la organización del saber y en los valores sociales com-
partidos –transformaciones que aquí expondremos vinculadas al concepto de
«revolución tecnocientífica»– estuvieron detrás de la aparición de lo que hemos
denominado el movimiento bioético.
La atención a esos hechos nos va a permitir contemplar a ese movimiento no
como el producto frío de la academia, sino como el resultado vivo del deseo de
hacer frente a problemas sociales graves. Las referencias a la evolución posterior
de la bioética, junto con el análisis de su institucionalización progresiva, nos
ayudarán a comprender cuáles son las cuestiones concretas que han ido cayen-
do dentro de su contenido, así como cuál ha sido la forma principal en la que tales
cuestiones han sido afrontadas.
© Editorial UOC 15 Bioética y derecho: nociones básicas
Merece la pena señalar aquí que este capítulo está escrito teniendo en cuen-
ta que el campo de estudio que designamos como bioética y derecho es una parte
de la bioética. No ha de sorprender por ello que lo que se predica en él del movi-
miento bioético valga también en general para esa fracción del mismo que se
centra en el aspecto jurídico de los problemas.
1. La bioética como disciplina y como movimiento
1.1. Dos definiciones tempranas de bioética
Como ya hemos dicho, no es fácil caracterizar con precisión la naturaleza y el con-
tenido de aquello a lo que denominamos bioética. El campo de conocimiento
que ha acabado recibiendo este nombre se nos presenta todavía como algo rela-
tivamente reciente. Se constituyó como tal hace apenas unas cuantas décadas, y
su carácter y sus límites aún son objeto de discusión. Esa novedad y el desacuer-
do que envuelve muchas de las cuestiones básicas de la bioética no deben ser olvi-
dadas a la hora de leer todo lo que sigue.
El propio término bioética es bastante reciente. Fue acuñado a principios de
los años setenta por el americano Van Rensselaer Potter. Este médico, preocupa-
do por el fuerte crecimiento de la población mundial que se produjo durante los
años sesenta y por los graves impactos que la ciencia y la industria de la época
causaban en el medio ambiente, escribió en 1971 un libro titulado Bioética. Un
puente hacia el futuro. En ese libro se presentaba a la bioética como un nuevo saber
que se encontraba en la intersección entre «las dos culturas», la de las ciencias
y la de las humanidades. Era un saber que aspiraba a poner a la ciencia al servi-
cio de la supervivencia de la humanidad en un momento que el autor juzgaba
de grave crisis.
En Bioética. Un puente hacia el futuro, ese nuevo saber era descrito como «un
proyecto de elaboración de normas para un buen uso de las ciencias biomédicas»
(Potter entendía por «ciencias biomédicas» la biología y la medicina considera-
das de forma conjunta). La bioética era, según esto, una materia que tenía como
objetivo propio la mejora de la calidad de vida a través de la prescripción de las
normas a seguir si de lo que se trataba era de conseguir una vida más feliz y pro-
ductiva para todos.
© Editorial UOC 16 Bioética y derecho
Las dos culturas
En 1959, Charles Snow publicó Las dos culturas y un segundo enfoque, libro en el cual
se censuraba el abismo existente entre la cultura centrada en las letras y las humani-
dades por un lado, y la cultura centrada en la ciencia y en la técnica por el otro. Fue
el intento de salvar ese abismo entre las «dos culturas» lo que, según el propio Potter,
le llevó a proponer el nuevo saber al que bautizó con el nombre de «bioética».
En el mismo año que Potter publicó Bioética. Un puente hacia el futuro, se cons-
tituyó en la Universidad norteamericana de Georgetown el Instituto Joseph y Rose
Kennedy para el estudio de la reproducción humana y la bioética. En esa institución
se tenía una concepción mucho más académica que la de Potter respecto a aque-
llo en lo que consistía verdaderamente la bioética. Y fue en gran parte asociada
a la labor de ese instituto como se desarrolló la normalización académica, docen-
te y hasta profesional del nuevo campo de estudio. En esa normalización tuvo un
papel crucial la aparición, en 1978, de una vasta y compleja obra patrocinada por
el Instituto Joseph and Rose Kennedy y titulada Enciclopedia de Bioética. En esa enci-
clopedia se definía a la bioética como:
El estudio sistemático de la conducta humana en el área de las ciencias de la vida
y el cuidado de la salud en tanto que dicha conducta se examina a la luz de los valo-
res y principios morales.
Esta definición, verdaderamente algo menos ambigua que la de Potter, es la
que más se ha difundido por el mundo y la que, en cierto sentido, ha devenido
canónica para la disciplina.
Si comparamos entre sí estas dos definiciones de bioética, lo que podemos
comprobar es que, y ya en los propios inicios de la andadura de la bioética como
campo de conocimiento, dos posturas teóricas se adivinan respecto de la misma.
Por una parte encontramos la postura que vincula a la bioética con una crisis social
grave que involucra a ciencias como la biología y la medicina, y que defiende la
idea de que deben ser tomadas decisiones transcendentes. Es la posición que
mantiene Potter. Por otro lado, encontramos otra postura, la que mantiene la
Enciclopedia, que considera la bioética una disciplina que se ocupa de la relación
entre la biomedicina y los valores morales y que, en tanto que tal, puede integrar-
se en la parte de la ética que se ocupa de la presencia del deber moral en regio-
nes particulares de la experiencia, esto es, en la parte de la ética que se conoce como
ética aplicada.
La definición de Potter liga a la bioética con la idea de un movimiento intelec-
tual pluridisciplinar que se constituye reactivamente ante la aparición de ciertos
© Editorial UOC 17 Bioética y derecho: nociones básicas

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR