The Rise of Comparative Law: a Challenge for Legal Education in Europe, Seventh Walter van Gerven Lectures
| Autor | César Hornero Méndez |
| Cargo | Universidad Pablo de Olavide (Sevilla) |
| Páginas | 1272-1274 |
FAUVARQUE-COSSON, Bénédicte: The rise of Comparative Law: a Challenge for Legal Education in Europe, Seventh Walter van Gerven Lectures, Leuven Centre for a Common Law of Europe (Katholieke Universiteit Leuven, Faculty of Law)-Ius Commune Research School / METRO (Maastricht University, Faculty of Law), 25 pp. IsBN-13: 978-9076871-89-9
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¡Qué bueno es viajar!
o «¡Qué bueno es aprender idiomas!» son recomendaciones que oímos constantemente y que son, además de habituales, objetivamente beneficiosas, mucho más en estos tiempos globalizados. Por beneficiosas se tienen principalmente por lo que suponen de apertura de mente, de enriquecimiento personal para quien practica alguna de estas actividades: viajar o aprender idiomas. Algo así –«¡Qué bueno es saber Derecho comparado!»– podría sintetizar el texto de la profesora Fauvarque-Cosson que reseñamos: The Rise of Comparative Law: a Challenge for Legal Education in Europe. Efectivamente, este breve texto, cuyo origen es una conferencia pronunciada en el marco de las Walter van Gerven lectures, en su séptima edición, tiene de manera indisimulada ese carácter de recomendación o indicación sobre las bondades del Derecho comparado, para cualquier jurista en general, pero muy especialmente para la enseñanza del derecho que debe realizarse en Europa en la actualidad. Para Fauvarque-Cosson, y así lo dejaPage 1273 claro desde el inicio, el cultivo del Derecho comparado es hoy una necesidad, una auténtica imposición de la realidad jurídica mundial y señaladamente de la europea. De manera específica, como subraya la autora, el desarrollo del derecho privado europeo –más en los últimos tiempos, definidos por verdaderos intentos de unificación jurídica– habría inyectado nuevas energías a los estudios jurídicos en nuestro entorno, lo que se habría materializado en un renovado interés por el Derecho comparado, no sólo en los ámbitos académicos sino entre los prácticos del derecho. Entre estos se incluirían no sólo a los legisladores, a la búsqueda de modelos o soluciones normativas provenientes de otros ordenamientos, sino también a jueces o a árbitros, que contarían con el Derecho comparado como un precioso instrumento con el que fundamentar y argumentar mejor sus decisiones. Todo ello constituye una base cierta con la que reivindicar para el Derecho comparado, como hace la autora, una posición destacada en la configuración de los planes de estudios de las Facultades de derecho europeas en el...
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