Prólogo: Liberación, libertad y desarrollo

AutorJuan José Tamayo
Páginas15-17

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La aceptación de la teoría de la dependencia por parte de un importante sector de los teólogos latinoamericanos a partir de mediados de la década de los sesenta del siglo pasado desembocó en un desencuentro radical entre desarrollo y liberación, por una parte, y entre la teología de la liberación elaborada en América Latina y la teología europea del desarrollo, por otra. La teoría desarrollista creía que, aplicando el modelo de desarrollo capitalista del Norte a América Latina, ésta saldría del estado de subdesarrollo en que se encontraba y entraría en una etapa del desarrollo imparable y extensible a toda la población. Los hechos, empero, desmintieron, como tantas veces, la teoría, y el resultado fue el subdesarrollo de las mayorías populares bajo el signo de la injusticia estructural que no dejó de crecer. Desarrollo de los menos -elites políticas, culturales y económicas- a costa del subdesarrollo de los menos en una relación fatal de causa a efecto.

La alternativa frente a esa concepción selectiva y excluyente no podía ser otra que la liberación, entendida en sus tres niveles complementarios, como hizo ver Gustavo Gutiérrez en su emblemática obra Teología de la liberación. Perspectivas (Lima, 1971; Salamanca, 1972): liberación política, liberación del ser humano a través de la historia y liberación del pecado. Page 16

Desde entonces la palabra desarrollo se ha visto estigmatizada y excluida del diccionario de la teología de la liberación. Sin embargo, el teólogo colombiano Jairo Roa la recupera de nuevo, quizás a contracorriente, y la introduce en el paradigma de la teología de la liberación, si bien en un contexto teórico y práctico diferente al de la época en que con razón fue demonizada. Ante tamaña transgresión no faltarán quienes, sorprendidos, se pregunten si no es una irreverencia o, al menos, una osadía enfrentarse a tan cualificados teóricos de las ciencias sociales y corregir una tendencia tan asentada y consolidada, sin apenas cuestionamiento, desde hace cuarenta años en la teología latinoamericana de la liberación.

Yo creo que no, ya que la recuperación tiene lugar en nuevo contexto y dentro de una nueva teoría ético-humanista del desarrollo. Estamos ante una propuesta innovadora, que enriquece sobremanera el horizonte de la teología de la liberación, que no es una teología de hoja perenne, de postulados inmutables y de verdades eternas, sino una teología crítica que se repiensa y reformula en el seno de los...

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