Prólogo
Autor | Montserrat Pereña Vicente |
Páginas | 15-18 |
Page 15
El prólogo de una obra, escrito al final e inserto al comienzo de la misma, tiene dos misiones fundamentales: presentar a su autor y constatar los principales rasgos de la obra prologada. Este último aspecto lo trataré de forma sumaria, puesto que su contenido se extiende a lo largo de sus páginas, a las que estas palabras sirven tan sólo de proemio y no de recensión. En cambio, sí deseo destacar la personalidad de la autora, que ha irrumpido en el mundo de la investigación de forma prolífica en escaso tiempo; de ahí que cuando me pidió que prologara la presente obra, no pude renunciar a tan notable privilegio.
Montserrat Pereña Vicente cursó sus estudios de Licenciatura en Derecho en la Universidad de Salamanca y los de Doctorado en la Universidad Complutense. En esta última fue destacadísima alumna durante los cursos que yo impartí, donde mostró una acusada vocación universitaria y una madurez jurídica impropia de los alumnos que inician sus pasos en los estudios del Tercer Ciclo. Tales circunstancias determinaron que yo accediera a dirigir su trabajo de investigación para la colación del grado de Doctor, y que constituye la base de la presente monografía.
En mi calidad de coordinador del Área de Derecho Civil en el Centro de Estudios Superiores «Ramón Carande», hoy transformado en Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Rey Juan Carlos, propuse su contratación como Profesora de dicha institución. Este hecho hizo aconsejable que Montserrat Pereña pasara a engrosar el número de doctores de la joven Universidad, y, como natural consecuencia de ello, allí leyó y defendió su tesis doctoral. Los miembros del Tribunal, todos ellos ilustres civilistas, elogiaron nemini discrepante las excelencias del trabajo presentado, al que otorgaron la calificación de sobresaliente «cum laude» por unanimidad.
Actualmente la Dra. Montserrat Pereña ocupa una plaza de Profesora Titular Interina de Derecho Civil en la Universidad Rey Juan Carlos, circunstancia que engrandece el mérito de su obra, pues el actual Profesor universitario es esclavo de una excesiva docencia, con clases teóricas a diversos grupos, prácticas, tutorías y seminarios. No le quedan apenas fuerzas para llevar a cabo una seria labor de investigación, que, sin embargo, la autora ha realizado con gran éxito y con no menor sacrificio.
Page 16
Ha compatibilizado su acusada carga docente con una notabilísima actividad investigadora pre y postdoctoral, en la que...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba