Prefacio

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Este número especial de "The IPTS Report" se ha dedicado a resultados de investigación que abordan intereses particulares del consumidor, a fin de poner de relieve mi compromiso personal y el de la Comisión Europea para servir mejor al ciudadano europeo.

Con el progreso del conocimiento científico a lo largo de las últimas décadas, es posible ahora investigar más profundamente las cuestiones que rodean la producción de alimentos, el tratamiento de las enfermedades y la gestión y el uso sostenibles de los recursos naturales. También es posible prever su impacto sobre las necesidades del consumidor, así como sobre las prácticas industriales y sobre las consideraciones de política industrial.

Una de las fuerzas impulsoras del Quinto Programa Marco para I+DT será ayudar a abordar las necesidades de la sociedad y a satisfacer las necesidades del consumidor, llevando a la creación futura de riqueza y empleo, respetando al mismo tiempo los principios de desarrollo sostenible. Este planteamiento, en el contexto de abordar los intereses del consumidor, consistirá en centrarse en las áreas específicas en que la investigación puede proporcionar potencialmente respuestas técnicas a algunas de las cuestiones apremiantes, que se abordarían mejor a un nivel europeo.

Asimismo, el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea, cuyo programa de trabajo incluye ya una línea específica de acción dedicada al área de protección del consumidor, ha creado el Instituto para la Salud y la Protección del Consumidor. Este nuevo instituto aumentará el conocimiento científico y técnico disponible para los servicios de la Comisión de la UE y para las autoridades de todos los Estados miembros sobre los peligros y riesgos causados por productos y procesos de diversas clases, a los cuales está expuesto el ciudadano europeo.

La Comisión Europea está preparando el camino hacia una auténtica "área europea de investigación", en la que los laboratorios, las universidades y las empresas europeos dediquen una parte significativa de sus recursos a la protección del consumidor, es decir a promover la investigación europea al servicio del ciudadano y la competitividad europea en un marco internacional.

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