El periodista y los derechos laborales

AutorPatrick Urbano
Páginas85-105
© Editorial UOC Capítulo IV. El periodista y los derechos laborales
85
Capítulo IV
El periodista y los derechos laborales
1. Contratos y convenios
¿Qué tipos de contrato puedo encontrarme?
No vamos a detenernos ahora en denunciar y enumerar
las prácticas abusivas que sufren los profesionales de la
comunicación por parte de las empresas periodísticas, y no
por falta de casos, motivos o justificación, sino porque no es
el objeto de este libro, sino el de dotar de herramientas jurí-
dicas a los periodistas para saber cuando algo no se ajusta
al derecho, y darle armas para cambiarlo, o al menos para
poder defenderse.1
Pero no puedo evitar hablar del desempleo, sueldos bajos,
pérdida de prestaciones sociales, contratos de prácticas que
cumplen funciones de trabajador, y el caso de los autónomos,
que ya son más de una cuarta parte de los periodistas y el
45 % por ciento de todos ellos no llega a facturar 1.000 € al
mes, según la decimotercera edición del Informe de la Profesión
Periodística de 2017 de la Asociación de Prensa de Madrid.
Además, son las mujeres las que se llevan la peor parte, pues-
1 Decía el escritor latino Lucano que «Es peor cometer una injusticia que pade-
cerla porque quien la comete se convierte en injusto y quien la padece no» y el
personaje de Tony Soprano, en la serie Los Soprano de HBO «Aquellos que quieren
respeto, muestran respeto».
© Editorial UOC Manual de autodefensa jurídica para periodistas
86
to que la crisis ha provocado una serie de despidos que ha
llevado a que haya un 64 % de paro femenino.
De hecho, según el informe del I Observatorio de la
Prensa de Málaga lo que más preocupa a un 76 % de los
periodistas es el alto índice de desempleo y la precariedad
laboral, antes incluso que la manipulación periodística.
Por otro lado, merecería un libro aparte hablar del machis-
mo en la profesión periodística, en la que tan solo hay un
27 % de mujeres en puestos directivos en los medios de
comunicación, y en la que existen desequilibrios salariales por
motivo de sexo, algo no solo contrario a la ética, sino también
inconstitucional (artículo 14 CE), todo ello denunciado en
el artículo «Cuánto machismo hay en el periodismo» de Ana
Isabel Bernal Triviño.
Así pues, podríamos decir que hay cuatro tipos de contra-
to: el indefinido, el temporal, de formación y en prácticas. El
indefinido es aquel que no tiene fecha de finalización, el tem-
poral sí se hace con una duración determinada, el de forma-
ción, cuyo objetivo es el aprendizaje de la persona contratada
a cambio de una retribución que, en proporción a las horas
trabajadas, no podrá ser inferior al salario mínimo profesional
y no podrá hacerse a mayores de veinticinco años, y finalmen-
te el contrato en prácticas «tiene por objeto la obtención por
el trabajador de la práctica profesional adecuada al nivel de
estudios cursados», según el SEPE.
En televisión, por ejemplo, es muy típico encontrarse
contratos por obra y servicio. Cuando un canal contrata a
una productora audiovisual para que esta lleve a cabo un
programa o formato televisivo, la segunda suele contratar a
sus trabajadores con esta clase de contratos, o incluso como
falsos autónomos, una figura en la que profundizaremos en

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR