La participación de las personas trabajadoras en la gobernanza de la transición digital: las experiencias de la Unión Europea y de España
| Autor | María Luz Rodríguez Fernández |
| Cargo | Catedrática de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. Universidad de Castilla-La Mancha |
| Páginas | 107-140 |
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1. UNIÓN EUROPEA: RECUPERACIÓN DEL DIÁLOGO SOCIAL COMO FÓRMULA
PARA GOBERNAR PARA LA TRANSICIÓN DIGITAL
La forma de afrontar la crisis económica que comenzó en 2008 por parte de la
Unión Europea (en adelante, UE) dejó muchas secuelas. Entre ellas, la falta de
confianza de la ciudadanía en que las instituciones europeas pudieran servirle
de ayuda en tiempos difíciles y, por ello, una creciente desafección ciudadana
respecto del proyecto europeo2. Otro de sus efectos fue el debilitamiento de
los actores sociales. No tanto de su capacidad de movilización, dado que 2010-
2013 fue un periodo de alta conflictividad social3, pero sí de su capacidad de
intervención en las decisiones sobre políticas públicas y condiciones de trabajo.
Recuérdese que prácticamente todas las medidas adoptadas en la UE y en sus
Estados miembros para hacer frente a la crisis fueron aprobadas al margen del
diálogo social y, por ello, sin intervención alguna de los actores sociales y que
uno de los enfoques más sobresalientes de tales políticas fue la devaluación de
la negociación colectiva. Puede decirse, por tanto, que la gestión de la crisis de
1 Este artículo es la versión escrita de mi intervención en el Seminario Internacional Welcome to the machi-
ne. Lavoro e intelligenza artificiale, celebrado en la Universidad de Brescia (Italia) el 12 de mayo de 2022. Su
redacción definitiva es resultado de mi estancia en dicha Universidad como profesora visitante en noviembre
de 2022. Por ello, me gustaría agradecer a la Universidad de Brescia y a la Profesora Luciana Guaglianone la
invitación a ambos acontecimientos.
2 CLOSA, C. y VINTILA, C. D., “La ciudadanía europea en tiempos de crisis”, en El estado de la Unión Euro-
pea. La ciudadanía europea en tiempos de crisis, Fundación Alternativas, Madrid, 2014, pp. 23 y 24.
3 DOZ ORRIT, F. J., “Movilizaciones sindicales y sociales en Europa: 2013”, en El estado de la Unión Euro-
pea. La ciudadanía europea en tiempos de crisis, op. cit., pp. 94-96.
1. Unión Europea: recuperación del diálogo social como fórmula para gobernar para la transición digital. 2. El
Acuerdo Marco Europeo de los interlocutores sociales sobre Digitalización: un método para el gobierno de
los impactos de la transición digital sobre el empleo y el trabajo. 3. Las contradicciones de los interlocutores
sociales europeos en la gobernanza de la transición digital: trabajo en plataformas y derecho a la desconexión
digital. 3.1. Rechazo a negociar el trabajo en plataformas. 3.2. Solicitud de directiva europea para el derecho a la
desconexión digital. 3.3. Conclusión: protagonismo de los interlocutores sociales en la asignación de roles en la
gobernanza de la transición digital. 4. La gobernanza de la transición digital en España. Al principio fue la ley. 5.
El papel de los actores sociales en la definición de la transición digital. 5.1. La regulación del teletrabajo. 5.2. La
regulación del trabajo en plataformas de reparto y la transparencia algorítmica. 5.3. La onda expansiva del diá-
logo social habido durante la COVID19: la Carta de Derechos Digitales. 5.4. Una reflexión final sobre la virtualidad
de los derechos de participación de las personas trabajadoras.
María Luz Rodríguez Fernández
Catedrática de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. Universidad de Castilla-La Mancha.
ESTUDIO
LA PARTICIPACIÓN DE LAS PERSONAS TRABAJADORAS
EN LA GOBERNANZA DE LA TRANSICIÓN DIGITAL: LAS
EXPERIENCIAS DE LA UNIÓN EUROPEA Y DE ESPAÑA1
ESTUDIO__La participación de las personas trabajadoras en la gobernanza de la transición digital: las experiencias de la UE y de España
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2008 se saldó con un impacto negativo en la percepción de la ciudadanía sobre
el valor de la UE y un debilitamiento de los sistemas de relaciones laborales y sus
actores protagonistas4.
El Brexit y el creciente apoyo popular a partidos políticos abiertamente contra-
rios a la construcción europea fueron, probablemente, una llamada de atención
sobre la necesidad de reescribir el relato de la UE en clave social y poner en prác-
tica políticas acordes con esta nueva narrativa. Así es cómo reapareció el valor
esencial del diálogo social. En el Programa de trabajo de la Comisión para 2015
Un nuevo comienzo5, en el punto (5) dedicado a “una unión económica y mone-
taria más profunda y más justa”, se explicitaba el compromiso de “revitalizar
el diálogo social a todos los niveles”. Ello fue seguido por el proceso Un nuevo
comienzo para el diálogo social, puesto en marcha en la conferencia de alto nivel
celebrada el 5 de marzo de 2015, donde las pretensiones de una mayor implica-
ción de los interlocutores sociales en el Semestre Europeo y su mayor partici-
pación en la política y legislación de la UE marcaban un punto de inflexión res-
pecto de lo acontecido durante la crisis de 2008. No obstante, todavía no había
vinculación alguna entre el diálogo social y la transición digital, a pesar de que
en el Programa de trabajo de la Comisión para 2015 también se anunciaba que
la Comisión estaba preparando “una estrategia que determinará cuáles son los
grandes retos a la hora de construir un mercado único digital”. Por tanto, aunque
la revalorización del diálogo social estaba ahí, aún no se había esbozado cómo
iba a ser la gobernanza de la transición digital y sus efectos sobre el trabajo.
En 2016 parece que la Comisión Europea va a seguir un modelo de gobernanza
stricto sensu. En la Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al Con-
sejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones Digitaliza-
ción de la industria europea6 , se apela al diálogo con los interlocutores sociales
sobre “las repercusiones de la digitalización en el trabajo”, pero formando parte
de una conversación o diálogo mucho más amplio. De hecho, en el que se deno-
mina “marco de gobernanza”, están incluidos los Estados miembros y el sector
industrial junto con los propios interlocutores sociales y todos ellos están lla-
mados a formar parte de una “mesa redonda de alto nivel” que será mediante la
que se coordinen las iniciativas a desarrollar en este ámbito. Es por este motivo
por el que parece que la UE opta en este momento por un modelo de gobernanza
en su sentido más puro. De acuerdo con una de las definiciones más conocidas,
la gobernanza es “el proceso por el cual el gobierno, las empresas privadas, las
organizaciones de la sociedad (civiles, religiosas, sociales) y los ciudadanos
interactúan con el propósito de definir, acordar y decidir sus objetivos de inte-
rés general y de valor común, así como las formas de organización, los recursos
4 GUAGLIANONE, L., “Industria 4.0 y modelo participativo: ¿Diálogo social vs diálogo civil? Las repercu-
siones sobre el sistema de relaciones industriales italiano, Temas Laborales 152, 2020, p. 103.
5 COM (2014) 910 final.
6 COM (2016) 180 final.
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y las actividades que se consideran necesarias y conducentes para lograr los
objetivos deseados y decididos”7. Como puede verse, en esta gobernanza caben,
por supuesto, los actores sociales, pero junto con otras muchas organizaciones
y sin que tengan especial protagonismo al respecto de los objetivos y las estra-
tegias a definir. Tal es el modelo que está presente en esta Comunicación de la
Comisión Europea de 2016, donde el diálogo social y los interlocutores sociales
se reconocen como valiosos, pero no como artífices de la gestión del cambio de
las relaciones laborales provocado por el avance de la digitalización.
Es en el Pilar Europeo de Derechos Sociales aprobado en noviembre de 2017
donde este estado de cosas empieza a cambiar y el diálogo social y los actores
sociales empiezan a cobrar el protagonismo como vehículos para asegurar la
participación de las personas trabajadoras en las decisiones sobre la transición
digital. El principio 8, que se denomina justamente “diálogo social y participa-
ción de los trabajadores”, ordena “consultar a los interlocutores sociales sobre el
diseño y la aplicación de políticas sociales, económicas y de empleo” y subraya
que “los trabajadores o sus representantes tienen derecho a ser informados y
consultados oportunamente sobre asuntos de interés para ellos”. Aún no se liga
directamente con la transición digital, pero se está abriendo el camino para
ello y, sobre todo, está empezando a abandonarse el modelo de gobernanza
donde se mezclan el diálogo social y el diálogo civil con una confusión sobre las
funciones y roles de ambos procesos8. Resurge, de este modo, el diálogo social
como método por excelencia para abordar las transformaciones del mundo del
trabajo y articular la participación de las personas trabajadoras en la definición
de las políticas de la UE. Muestras de ello se han dado después con el encargo del
Comisario de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión, Nicolas Schmit, de un Infor-
me sobre el fortalecimiento del diálogo social en la EU9, elaborado por Andrea
Nahles, ex Ministra de Empleo y Asuntos Sociales alemana, donde se proclama
la necesidad de un mayor número de acuerdos entre los actores sociales euro-
peos y de una mayor presencia de ellos en la definición de todas las políticas
de la UE, así como con el anuncio de una nueva iniciativa europea de apoyo al
diálogo social para 2023.
La conexión entre diálogo social, participación de las personas trabajadoras y
transición digital se produce, finalmente, en la Comunicación de la Comisión
al Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al
Comité de las Regiones Plan de acción del Pilar Europeo de Derechos Sociales, de
marzo de 202110. Además, en ella quedan al descubierto algunos de los fines que
se persiguen con este redescubrimiento del diálogo social por parte de la Comi-
7 AGUILAR VILLANUEVA, L. F., Gobernanza y gestión pública, Fondo de Cultura Económica, México D.F.,
2006.
8 GUAGLIANONE, L., “Industria 4.0 y modelo participativo …”, op. cit., p. 100.
9 Report on strengthening EU social dialogue, European Commission, Brussels, 2021.
10 COM (2021) 102 final.
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